ᴍᴇʀᴇᴢᴄᴏ sᴇʀ ғᴇʟɪᴢ

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Muchos dudamos acerca de lo que nos merecemos.


Algunos tenemos esta sensación de merecer más; un mejor trabajo, mejores amistades, un cuerpo más saludable, más felicidad. Etc.

Y otros sentimos que las cosas malas que nos pasan es porque lo merecemos; merezco que él/ella me engañará, merezco que me despidieran de ese trabajo, merezco haber reprobado esa asignatura en la escuela. Etc.

REALMENTE, ¿QUÉ MERECEMOS?

Aceptamos merecer de acuerdo al nivel de amor que nos tenemos. Creer que mereces algo o sentirte merecedor está conectado al amor propio.


¿Qué significa ser merecedor? Esto depende de cada persona, lo que para ti puede significar ser merecedor de algo, para otra persona no será igual. Esto es acordé a cada uno.

Para mí, ser merecedor es permitirme disfrutar de todo aquello que aporte cosas positivas a mi vida; desde objetos materiales hasta relaciones sociales. Ser merecedor es establecer el límite de cuánto vales, cuánto te amas; porque en la medida de amor que te tengas a ti mismo es la medida de lo que vas a permitir entrar a tu vida. Y esto es aplicable en muchos casos que a veces suenan tontos o insignificantes, pero que tienen mucho peso.


Por ejemplo; ¿Te mereces usar el mismo par de zapatos desgastados que compraste hace 2 años? ¿Te mereces esas amistades que lo único que hacen es burlarse de ti, hacer comentarios que te incomodan, criticar a las personas? ¿Mereces esa pareja que te miente, te hace dudar de sus sentimientos, que te engaña una tras otra vez?


No se trata de si haz sido buena o mala persona, se trata que mereces lo que te haga sentir alegre, en paz, confiada, cómoda contigo misma. Mereces aquello que suma cosas positivas a tu vida. Y por ende no aceptar menos o aquello que te amarga, que te hace dudar, que no te da más que dolor de cabeza. Cuando no ponemos límites respecto a lo que estamos dispuestos a aceptar, es cuando consideramos que no somos merecedores de lo mejor para nosotros. Aceptamos migajas de amor, aceptamos el trabajo con salario que apenas cubre tus gastos básicos, aceptas esas amistades tóxicas o esa pareja que te engaña.


BASTA.
¿Por qué aceptar eso? ¿Tan poquito sientes merecer?

Otra situación que se da cuando no sentimos que somos merecedores, es dejar pasar las oportunidades porque no te sientes capaz de hacerlo.

Por ejemplo, te ofrecen un súper trabajo, con buen salario, con un ambiente laboral super chévere, un buen horario nada matado o pesado que te apriete. Y simplemente lo dejas pasar o le pasas la oferta de trabajo a tu conocida que de pronto salió de la misma universidad que tú, con los mismos conocimientos, porque de pronto ella si puede hacerlo pero tú no te sientes capaz de poder con ello.

Son miles de situaciones en las que nos autosaboteamos a nosotros mismos por sentir que no merecemos tal cosa.

Basta de tenernos en el último lugar, basta de priorizar las necesidades de otros por encima de las propias. Basta de "castigarnos" con personas o cosas que no nos hacen feliz solo porque no creemos merecer más que eso.


Te mereces todo aquello que te hace bien. No por lo buena o mala que eres, no por lo mucho que sabes o haz logrado. Sencillamente, te lo mereces. Y no aceptes menos de eso o aceptes cosas que no te traen paz mental.

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