Incertidumbre

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Sanemi

Camina en dirección a la mansión del patrón, espera a que lo atienda e ingresa al patio de la mansión y se sienta, minutos después llega el patrón.

-Buenos días patrón, he rezado para que su salud mejore –

-Muchas gracias Sanemi, la fiebre ha bajado así que por el momento me encuentro bien – y sonríe. Sanemi aprieta los puños y solo asiente con la cabeza – He mandado a Zenitsu al castillo de Okayama, enviara informes sobre los túneles que encuentre y estará atento al llamado de los niños, dentro de 3 meses se hará la fiesta de compromiso, como sabes nosotros también llevaremos nuestro regalo de bodas – Sanemi sonríe y emocionado dice:

-Deje que me encargue de los políticos los golpeare hasta que se arrepientan si hay algunos que conozco sin duda lo hare...-

-Tú no iras Sanemi –

-¡Que!, ¡porque! –

-No se si logremos nuestro objetivo, los humanos no irán armados, pero dentro de ese palacio viven alrededor de 200 demonios y aunque el único demonio que realmente nos de problemas sea Douma, nuestros cazadores han disminuido, algunos se han rendido y buscan la manera de ocultar el hecho de que alguna vez fueron cazadores, los que son descubiertos en un ataque de desespero han revelado algunas de nuestras guaridas y por ende debemos estar en movimiento constantemente – el patrón saca de su bolso una foto y me la enseña – hemos confirmado que este senador esta a las ordenes de Douma, y probablemente este tomando las mismas pastillas que Hatsume no estoy seguro de eso pero lo confirmaras tú, quiero que ganes su confianza se su mano derecha, consigue información a través de él y si te invita a la fiesta iras pero si no lo haces te quedaras, no podemos atacar sin tener un segundo plan en caso de que fracasemos y no logremos matar a Douma la identidad de los demás quedaran expuesta pero la tuya seguirá oculta...-

-Perdone la interrupción pero creo que debería encargarle a otro esa misión necesitará a los mejores para esa batalla y mi fuerza equivale a la de 100 soldados, porque debo quedarme –

-Tengo un mal presentimiento... hay algo que no me deja en paz, no esta relacionado a los demonios si no a los humanos,, su furia no solo esta dirigida a ellos sino también a nosotros por no haber hablado antes...-

-Pero algunos cazadores decían sobre la existencia de los demonios, pero nunca nos creyeron –

-Ellos no lo ven de esa forma... Sanemi en esta guerra los demonios no son nuestros únicos enemigos... - Sanemi guarda silencio con frustración.

-Entiendo... cumpliré con sus órdenes... dígame que le paso a Hatsume –

-Investigamos las pastillas que se toma y al parecer la convierte en humana nuevamente por lo tanto Douma no tiene control de ella mientras esté presente el efecto de las pastillas... hay un requisito los demonios que se han transformado por completo dejan de hacer efecto estas pastillas, por lo tanto esto solo funcionan los que tienen una mínima cantidad de sangre de Douma, tiene un excelente doctor de su lado... gracias a esto puede saber lo que ocurre durante el día y saber que dice la opinión pública, pero es un arma de doble filo, porque ahora sabremos como identificar a los topos, estas haciendo un excelente trabajo Sanemi, puedes retirarte – Sanemi hace una reverencia pero sigue sin moverse de su lugar – adelante, contestare tu duda –

-Tengo entendido que Shinobu se esta transformando en demonio, pero no es un problema porque podemos volverla a hacer humana – el patrón asiente – pero... me preocupa el otro problema... - el patrón entrecierra los ojos al saber a qué se refiere - ¿realmente permitirá que ese monstruo nazca, gracias a las glicinas Douma evito morir con Muzan y al matarlos todos los demonios desaparecerán... pero ese pequeño monstruo podría seguir con vida, podrá crear nuevamente a más demonios, y si puede reproducirse de forma natural, entonces la guerra nunca acabara, estoy seguro que ya pensó en esa posibilidad... – Sanemi espera pacientemente su respuesta hasta que finalmente el patrón abre los ojos y los labios...










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