Me sumerjo completamente al río buscando a mi Mariposa, ella no pudo haberse ahogado, era un pilar es imposible que muera así, espera y si...
¡No puede ser intenta escapar! me acerco a la orilla no la veo ¿En donde esta?Siento mi respiración entre cortada, y decido dar un gran salto para ver que tan lejos se ha ido, pero no aparece, no puede ser porque no puse más atención, destruyó una gran piedra de frustración, iba a empezar a correr cuando veo burbujas en el agua, sin pensarlo dos veces me sumerjo y finalmente la veo sus piernas se enredaron con unas algas, vuelvo a respirar, me acerco y las corto saliendo ambos a la superficie.
-NO ME ASUSTES ASI INTENTABAS ESCAPAR ¿VERDAD? - Comienzo a gritarle.
-Idiota, como voy a escapar con mis piernas enredadas, estaba ahogandome - me decía tosiendo.
La recargo sobre mi pecho y salimos del agua, me siento agarrando fuertemente a Shinobu mientras ella aún trata de controlar su respiración.
-¿Porque no las rompiste? -
-Sentí que algo me pico y empezó a arder mi cuerpo - se cubría su brazo izquierdo.
-Déjame ver- Ella se aparta y efectivamente se le veía hinchado y rojo. Miró el cielo y comienza a llover - Es hora de irnos - De nuestra mochila sacó un suéter largo y se lo pongo a Shinobu no sin antes haberla secado y antes de que su nueva ropa se moje con la lluvia corro a máxima velocidad a nuestra mansión.
Le grito a Michuru que prepare el baño con agua caliente y comida, Shinobu sólo le dice que le haga un té caliente.
Una vez el baño listo la estaba desvistiendo pero me detiene
-Yo puedo sola- no le digo nada y sigo intentando quitarle el suéter.
-Douma-
-Lo haré yo-
-Entonces quedate en la esquina viendo a la pared- Y está que se cree ¿que soy un niño castigado? - Así podrás cerciorarte que este bien - De mala gana hago lo que me pide y me creo una silla viendo a la pared. Puedo escuchar como se enjuaga, en otra situación estuviera deleitandome de la vista y de los sonidos pero siento un extraño ormigueo en mi cuerpo que no es nada placentero.
-Ya termine- giro y esta totalmente cambiada pero aún sigue mojado su cabello, camino hacia ella la cargo y me dirijo a nuestra habitación, la coloco suavemente en la cama y con una toalla empiezo a secar su cabello.
-¿Que te sucede? - me pregunta
-No lo se- terminó de secar su cabello y le pido que me muestre la picadura
-Tranquilo no es nada grave solo debo colocarme una pomada para la hinchazón -
-Debería llamar un doctor-
-Te olvidas que se de medicina- no digo nada solo miro sus ojos y le pregunto en donde esta.
-No esta hecha debo de hacerla-
-Dime lo que necesitas y te lo traeré - Me hace una lista de los ingredientes y mando a mis damicelas a buscarlos, ella iba a hacerlo pero le arrebato las cosas y le exijo que me enseñe, sigo sus instrucciones y una vez terminada empiezo a aplicarla sobre la herida pero mis manos no dejaban de temblar.
-Douma, ¿porque lloras? - la miro a los ojos sorprendido y después guio una de mis manos a mi rostro, no entiendo lo que me pasa, nunca había sentido algo como esto.
-No... No se - Shinobu me abraza y comienzo a llorar, no se que me pase nunca había experimentado esto mi cuerpo temblaba, solo puedo acurrucarme en Shinobu mientras lloró.
-Douma... -
-No vuelvas a hacerlo - Le grito viéndola a la cara, me mira confundida pero yo lo estoy más.
-No quiero que me dejes, no sé que haría sin ti - empiezo a sollozar - Tuve... Tuve mucho miedo al ver que no estabas, sentía... Sentía que el mundo se acababa - sus ojos están abiertos completamente - No me dejes, haré lo que sea para que me quieras, prometo amarte y cuidarte en las buenas y en las malas pero no vuelvas a hacerlo, puedo hacerte muy feliz, si lo deseas viajeremos en todo el mundo, tendrás a mil sirvientes si lo deseas incluso construiría un imperio si me lo pides, solo no me abandones - no sabia lo que decía salían de mi esas palabras solo me recargo en su regazo y vuelvo a llorar.
Siento la mano de Shinobu acariciando mi cabeza, se siente bien.
-Douma - su voz es música para mis oídos con lágrimas y mocos alzó mi cara y nuestras miradas chocan, ella toma con ambas manos mi rostro y empieza a limpiarlo, cierro los ojos y beso una de sus manos.
Vuelve a alzar mi mirada y nos besamos, esta vez siento que el beso es tranquilo y trato de mostrarle todo el amor que le tengo.
Ambos nos acostamos y sigo acurrucado en su pecho, actuó como esos imbéciles seguidores que iban a mí llorando y suplicando por salvación. No me parezco a ellos, ellos iban a mi esperando algún milagro pero la diferencia es que mi milagro "existe" y la tengo entre mis manos, ha pasado mas de un siglo y es la primera vez que me siento vivo.
No me arrepiento de nada, ahora lo entiendo mi Shinobu es la verdadera salvación ella puede traer felicidad y desdicha, no permitiré que nadie más la tenga ella es Solo Mía.
-En qué piensas estas muy callado, es muy raro en tí - acaricia mi cabello, me encanta su caricia, es tan... Cálido.
-¿Porque piensas que estoy raro? -
-Porque nunca te había visto de esta forma -
-¿De qué forma? -
-Tan... Tan vulnerable... Es raro no verte con tu habitual sonrisa, no creí que te vería triste - Tristeza, ¿estoy experimentando la tristeza?, ¿por eso salían lágrimas de mis ojos? No me gusta este sentimiento.
Abrazo más fuerte a Shinobu.
Mataré a cualquiera que ose destruir mi nuevo paraíso, si es necesario que vuelva a iniciar una guerra con los humanos que así sea, nadie me quitara mis cosas incluso si necesito someter al mundo entero a mis pies.
Estoy listo para iniciar la guerra, destruire a esos bastardos cazadores y gobernare el mundo, nadie me quitará mi mariposa.

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Solo Mía
FanfictionAl momento de enfrentarse los cazadores de demonio a Muzan Kibutsuji, logran herirlo lo suficiente para que en unos minutos perdiera la habilidad de controlar a las Lunas Crecientes, liberándose de cu control. Cosa que Douma no desaprovecha esta opo...