¿Almas gemelas?

Capitulo 10

//Narra Jota//

Me quede sorprendido, coincidía muchísimo con la ropa de Gael anoche.

Jota: Dices que no le viste el cabello ni los ojos?

Ana: No.

Blake: Listo, pues Ana trabajaremos en encontrar a ese hombre, será difícil ya que no sabemos de su apariencia facial ni algo que pueda ayudarnos fácilmente.

Ana: Entiendo.

Jota: ¿Necesitas algo Ana?

Ana: Estoy bien, muchas gracias.

Salimos de la habitación de esta chica.

Blake: Creo que necesitará un psicólogo.

Jota: Yo también lo creo.

Blake: Joder, pues será muy difícil de encontrar al sujeto.

Jota: Emm si, si...

Blake: ¿Estás bien?

Jota: Si, no.. no te preocupes.

Blake: Bueno, seguiré trabajando si necesitas algo llámame.

Jota: Si, yo te llamo.

Blake: Nos vemos!

No sabía si realmente Gael era al que Ana había descrito pero me preocupaba, sabía que si le preguntaba a Gael no me iba a decir la verdad.

Fui hacia recepción donde se encontraban unos compañeros.

Jota: Saldré un rato de servicio, ahora vuelvo.

Médico L: Perfecto.

Fui a los vestuarios y me quite la ropa de médico.

Salí del hospital y agarre un taxi para ir hacia el motel.

Al llegar al motel, subí hacia la habitación... la puerta se encontraba medio abierta, entre despacio, y comenzaba a escuchar ruidos extraños, entraba poco a poco, agarre un palo de béisbol que se encontraba en la puerta justo al entrar. Camine más despacio hacia el cuarto donde dormía, y de donde venía el ruido que parecía una mujer... ¿gimiendo?...

Jota: ¿Gael?

Abrí la puerta del cuarto... no podía creer lo que estaba viendo.

Jota: PERO QUE COJONES!

Gael: No... Jota espera!!

Jota: Vete a la mierda Gael.

Pues si, efectivamente era Gael cogiendo/follando con una chica... salí de la habitación del motel, no quería saber nada, no quería ni escucharlo, estaba muy enojado... volví a agarrar un taxi que justo estaba dejando a una persona aquí en el motel.

Jota: ¿Está disponible?

Taxista: Si, suba ¿a donde lo llevo?

Jota: Hospital.

Taxista: Bien.

El taxista condució hacía el hospital, no podía sacar de mi cabeza semejante imagen, no era la primera vez pero esta vez se sintió como la primera. Me recosté en el asiento y solté el más grande suspiro de mi vida, miré hacia la ventana y cerré mis ojos un momento...