¿Almas gemelas?

Capítulo 10.

*Llamada entrante de Ethan*

Ethan: Ey! ¿Cómo estás?

Jota: Bien.

Ethan: ¿Bien? ¿Seguro? Joder que tengo tres días tratando de comunicarme contigo!

Jota: Per...

Ethan: Me tienes muy preocupado! ¿Donde estas? Iré a buscarte.

Jota: No estoy en el país...

Ethan: ¿QUÉ? Pues dime donde estás iré hasta donde haga falta! Con tal de verte sano y salvo para quedarme a gusto joder que llevo tres días sin dormir de la maldita preocupación.

Jota: ... Yo... lo siento, estoy muy bien y ni hace venir a buscarme, pronto volveré.

Ethan: Por favor mantenme al tanto Jota.

Jota: Claro.

Ethan: Te lo digo enserio... me preocupo por ti, como... como amigos.

Jota: Si, claro no pasa nada yo estoy bien y gracias por preocuparte.

Ethan: Bien, hablamos luego que estoy trabajando.

Jota: Si, adiós.

Ethan: Adiós...

*Colgué*

Después de esa llamada un poco rara recordé lo que tenía que hacer hoy... como ya pasaron tres días hoy era el día que Blake despertaba.
-

Ya me encontraba afuera de la habitación esperando a que el médico saliera y me diera respuesta.

Estaba nervioso y con mucho cansancio pero ya necesitaba escuchar a Blake, sentirlo, abrazarlo... Sin darme cuenta en un cerrar de ojos miré como varios médicos iban a la habitación donde estaba Blake, me levanté de la silla y caminé hacía la puerta pero la cerraron antes de que viera algo.

Alanna: Jota... ¿alguna novedad?

Jota: Hola... no, aún no me dicen nada.

Tenía un presentimiento de que no era algo bueno que todos los médicos fueran a la habitación, pero no quería perder la última fe y positivismo que quedaba en mi.

Jota: ¿Ya comieron?

Alanna: Si, ¿y tú?

Jota: Aún no.

Alanna: Cuando nos digan los resultados iremos a comer, ¿okey? -decía sonriendo-

Asentí sonriendo y me di la vuelta para caminar hacia el sofá, después de unos minutos vimos salir a un médico que venía directamente con nosotros.

Médico: Buenas noticias, el señor Ryan Blake está despertando si gustan ir...

Casi no dejo terminar al médico cuando me levante del sofá y corrí hasta la habitación de Blake.

Unos médicos salieron de la sala y yo caminé hasta la camilla para sentarme en la silla de a lado, miré hacia atrás donde estaba Alanna recargada en el marco de la puerta.

Jota: Blake... -decía agarrándole la mano-

Espere a que al menos abriera los ojos pero parecía que no... miré el electrocardiógrafo y vi como sus latidos iban bien, esperé un poco más y volví a mirar a Alanna, ella sonrió levemente.

Jota: Despierta por favor... necesito saber que fuiste tú el que me mando todos esos ramos de rosas... necesito que me cuentes todas las aventuras vividas en esta ciudad... Blake, despierta.

A los pocos segundos sentí un pequeño apretón en mi mano... levanté la mirada y miré como se movía de poco a poco.

Blake: J... Jota... -decía con dificultad-