"¿promesas? Hoy en día lo único que cumple la gente son años"
La diabla
Analia Rivera odia a las mujeres envidiosas, ambiciosas y arrastradas por su hambre de dinero.
Pero hay una que desprecia por sobre todos ellas e incluso mucho más de lo que odia a su ex marido Daniel y a su prima Sara Andrade por mandarla a matar.
Y esa mujer a la cual odia con todo su ser es a Rosario Montes, una mujer que no sólo le quito el amor de Armando Navarro en su juventud para tener más dinero y fama en el pueblo de San Marcos, si no que fue capas de culparla de un robo que no cometió cuando era Mariana Andrade perdiendo la oportunidad de defenderse y que sus padres cuando estaban vivos la mandaran a vivir a la gran ciudad con su envidiosa prima.En sí ella sabe que ambas mujeres eran cortadas por la misma tijera y pretendía hacerles pagar cada uno de los ataques que hicieron en su contra pero para conseguir eso necesitaba ser aliada de un pez mucho más gordo dentro de los hacendados de Bogotá y esa era Yésica Beltrán alias la díabla, una mujer que tenía todo el control de la droga de Colombia.
Según tenía entendido ella se refugiaba aquí luego de huri de la persecución de la oficial Catalina Santana con la cual tenía deudas pendientes las cuales decidió no invertigar.
Ella necesitaba a la diabla y la diabla necesitaba que ella cuidarse de su hija daniela ahora que la tomó bajo su tutela porque al estarla persiguiendo por relacionarse con la trata de blancas, le quitaron la tutela de la niña.
Eso tenía en su mente mientras veía detenidamente a la mujer frente a ella.
Entonces señora Rivera ¿que es lo que desea de mí? - le comento la diabla - yo puedo hacer milagros, si usted a mí me hace favores por lo que espero me entregue buenos motivos para darle mis servicios.
Eso lo tengo muy claro diabla por eso le ofrezco poder estar cerca de su hija a cambio de que me ayude a vengarme de una mujer - le respondí rápidamente, ella sonreía de forma irónica mientras me veía.
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Pasión de gavilanes II.
FanfictionAmor, pasión y locura se desatará con el tiempo en el fundó de los reyes... Oscar no queria sentir lo que sentía y tampoco espero estar tan enamorado como estaba...al grado de querer dejar de ser el otro en la vida de ella pero ya no podía... Ya no...