Amor, pasión y locura se desatará con el tiempo en el fundó de los reyes...
Oscar no queria sentir lo que sentía y tampoco espero estar tan enamorado como estaba...al grado de querer dejar de ser el otro en la vida de ella pero ya no podía... Ya no...
"Eres inevitable amor ; casi como respirar, llegue a tus playas impuntual, pero no me rendiré, soy tú amor clandestino"
Maná (amor clandestino)
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Juan era un hombre que desde siempre supo que debía ser buena persona porque eso le inculcaron sus padres desde pequeño.
Pero ahora mientras veía a su hermano de enmedio Oscar abrocharse la camisa junto a una preocupada sarita en igual de condiciones, se alteró mucho, como en años no sentía que se removiera la furia en su interior ; para darle su merecido al traidor que parió su madre por hermano suyo.
Pero debía contenerse, ya que si hacía un escándalo a los cuales todos ya estaban acostumbrados por su temperamento, sabría que muchos más en esa casa se darían cuenta de la situación y él en éste preciso momento no tenía cara para enfrentar a su hermano Franco con la situación de ser Oscar el amante de su mujer.
Juan escuchame hombre!, Antes de que le digas cualquier cosa a Franco - le dijo Oscar mientras le tocaba el hombro, generando que con brusquedad le quitara la mano de encima de su cuerpo.
Escuchame Oscar, yo podría perdonar cualquier de ti como el hermano más loco que tengo ; pero está traición, estó que estas haciendo con está mujer - le respondió apuntando a Sara muy molesto mientras ella bajaba la mirada avergonzada - es malo y supera cualquiera de las burradas que antes has hecho ; no sólo porque se encuentra casada, sino porque el marido, te recuerdo es nuestro hermano manor.
Yo.... , lo sé Juan es solo que... - trato de escusarse pero le levanto la mano silenciandolo, una vez se callo él salió de la habitación hecho una fueria y dejó el té en uno de los muebles pese a que deseaba lanzarlo al suelo.
Al ir tan consentrado en su pensamientos sobre cómo explicar la situación a todos ahí abajo que no sintió a Oscar correr detras de él.
En algún momento por la brusquedad de él fosejear que lo soltara de los hombros perdió el equilibrio y calló por las escaleras, volviéndose todo negro en un último minuto cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza.
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