Capítulo 7.

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Jungkook salía de prisa con Yomi a su lado. Seokjin estaba esperándoles en su auto.

Al meterse, el niño no dudó en saludar al mayor y este correspondió. Jeon se sentó como copiloto. Todo el viaje fue silencioso hasta llegar a el juzgado civil.

- ¿Quieres que te acompañe?- preguntó Seokjin al apagar el vehículo.

- Estaré bien, iré yo solo- respondió Jungkook quitándose su cinturón de seguridad.

Seokjin asintió y dejó salir a su amigo.
Jungkook caminó y subió los escalones hasta adentrarse en el edificio. Caminó hasta el sitio que marcaba el citatorio legal que había recibido.

Una vez estuvo fuera del portón de madera de la sala de audiencias, respiró profundo. Abrió y se encontró con Taehyung; su corazón latió de manera frenética al verlo.

Pero su pecho dolía verle junto a Yoongi.

Jungkook respiró profundamente, evitaba ver a la cara a su ex pareja y la expareja de su amigo Jimin. Después de una larga plática del juez y el abogado de Taehyung, se firmaron los documentos.

Taehyung sólo trataba de no ver a la cara a Jungkook. A la hora de salir, casi salió huyendo y tratando de esconderse detrás de aquel gordo abogado.

*****

Seokjin estaba algo nervioso. Desde su auto había visto como Kim Taehyung y Min Yoongi salían del tribunal caminando rumbo a su camioneta, pero de su amigo no había razón alguna.

Estaba preocupado a decir verdad. Intuía que su amigo no estuviera pasándola bien, así que junto con Yomi, bajaron del auto y se metieron al juzgado.

Se perdieron. No sabían donde era que Jeon firmaría sus documentos, así que les costó un poco de tiempo encontrar.

Justo vieron una sala de audiencias abierta y no les gustó lo que habían visto. Jungkook estaba tirado en el piso, inconsciente.

Seokjin lo tomó entre sus brazos y lo sentó en una silla, gritó y pidió ayuda. Mandó a Yomi por personas que le ayudaran, pidieran un médico, hicieran algo.

Minutos después, el infante llegó con un policía que rápidamente volvió a salir y después regresó con un poco de gel antibacterial y papel higiénico.

- ¿Qué es lo que hace, señor?- preguntó Seokjin.

- Este hombre todavía respira, sólo es un desmayo- respondió el oficial, acercando un trozo de papel con gel sobre la nariz de Jungkook.

El pelinegro despertó. Abrió lentamente los ojos, pero su mirada volvió a ser triste y sombría. Trató de levantarse pero Jin no se lo permitió y lo tomó de la cintura para ayudarle a salir, sin antes agradecer al amable oficial que fue en su ayuda.

*****

Después de haber salido del juzgado y manejado un largo rato, llegaron a casa de Jungkook. Una vivienda de dos pisos, dos recámaras la pequeña sala-comedor, cocina y un baño. Ahí donde vivió con Taehyung, pero ahora era con Yomi, su hijo.

Kim ayudó a Jeon a subir las escaleras hasta su habitación. Al llegar lo recostó en la cama matrimonial muy sencilla. El pelinegro no se hizo esperar para comenzar a llorar.

- Kook- dijo Seokjin tratando de evitar que su amigo llorara.

- Estaba con él, y lo peor de todo es que huía de mí. Se rehusaba a verme, y cuando tuvo que confrontarme, me vió con asco- respondió limpiando los rastros de lágrimas de sus mejillas.

- Taehyung no te merecía, eres demasiado buena persona. Eres muy valioso Jungkook y créeme que no sabe lo que se ha perdido.

Se sintió feliz y algo reconfortado, que de inmediato rodeó el cuello de Seokjin con sus brazos como si de un koala se tratara. El mayor correspondió segundos después, algo confundido.

Acarició sus cabellos y lo apegó más a su cuerpo para hacerle ver que estaba protegido y acompañado como apoyado. Poco después, Jeon se quedó dormido en el hombro de su amigo, Kim se dió cuenta por el pequeño ronquido que el otro soltó, así que lo acomodó en su cama y le puso una libera cobija.

- ¿Cómo está papá Kook?- preguntó Yomi al ver salir a Jin del cuarto.

- Un poco mal. Vamos a dejarle descansar, ¿Tienes hambre, pequeño?

- ¡Si!- respondió de inmediato- ¿Qué me comprarás, tío Jinnie?

- ¿Quieres pizza?

- ¡Con piña!

*****

- ¿Hola?- preguntó Jimin al contestar.

- Soy Hoseok, recuerda que ayer me diste tu número- respondió.

- Hola Hobi, ¿A qué debo tu llamada?

- Estoy un poco aburrido. Además me caíste bien, pero... ¿Estás ocupado?

- No, solo termino algo de trabajar.

- ¿En qué trabajas?

- Soy maestro de danza- respondió Jimin algo sonriente- por eso me llamó la atención tu baile. Doy clases en una escuela privada.

- ¡Eso es genial!- respondió Hoseok- ¿Te gusta enseñar?

- Podría decirse. Bueno, aveces no cuando tus alumnos son "insoportables".

- ¿No te prestan atención?.

- Algunas veces. Pero no me quejo. 

- Creì que no trabajabas. no es que crea que seas nini, pero te ves... tranquilo, sin ninguna preocupaciòn.

- Es solo que doy tres clases por semana... en fin, ¿Tu qué haces?

- Había dicho que nada, sólo me aburro en mi descanso en el bar. Y mis clases de baile son dos veces por semana, cada tercer dìa, no se si me dì a explicar, quiero decir martes y jueves, ¿me expliquè?

-  Si, te explicaste. ¿Quieres salir?- preguntó Jimin de la nada- digo... Si quieres podemos platicar más y divertirnos.

- No es mala idea- respondió Jung- podrás darme tu dirección y puedo ir por tí.

- Ahora mismo la mando. ¿Te parece vernos a las... 6:30?

- Estaré ahí a esa hora- dijo Hoseok antes de colgar.

Cuando Hoseok colgó, soltó un pequeño suspiro. Ese chico rubio era interesante y atractivo a decir verdad. Estaba intrigado con saber un poco más de aquel chico bajito, que hasta ahora sabía que era profesor de danza.

Vaya que quizás compartían las mismas pasiones.

You. |JinKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora