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- ¿Viste con quién estaba Bang Yedam ayer?

- No, ¿Quién era?

- No lo sé pero salieron rumores sobre si era gay o algo así.

- Otro más a la lista. - Ambas personas rieron al terminar de hablar.

Esa era la quinta conversación que escuchaba en el día sobre el y Yedam, aunque muchos no sabían que era el, había ciertas miradas que le daban pero nada más era eso, a la mejor era el principio de su fin. Incluso en la mañana había tenido otra discusión con Junghwan sobre eso, a ese punto de su amistad con el menor empezó a pensar que tenía cierta obsesión con el y su amigo mayor.

Se encontró por los pasillos a Yedam de lejos, estaba caminado apurado al baño y parecía que alguien lo había molestado por los chicos que estaban riendo atrás de él. Corrió lo más rápido que pudo al baño para ver qué le pasaba al mayor, no lo había visto desde el día anterior.

Entró con cuidado de no alarmar al más bajo y vio como se secaba su cara con un suéter que tenía con el dejando ver ciertas manchas moradas en su rostro que alarmaron a Doyoung.

- ¿Qué te paso en la cara? - Preguntó preocupado haciendo sobresaltar a Yedam.

- Nada, solo me trataron de molestar arrojándome agua. - Rió pero dejo de hacerlo cuando vio lo preocupado que estaba el menor.

- Hablo de los moretones, Yedam. - El nombrado se vio rápido al espejo viendo que el maquillaje ya no estaba. - ¿Ellos te los hicieron?

- ¿Qué? - Empezó a buscar una excusa rápida mientras sacaba su maquillaje de la mochila. - Solo me caí.

- ¿Te caíste? - Preguntó sin creer.

- Sí, me caí, de la bicicleta. Ya sabes cómo son esas cosas. - Soltó una risa nerviosa.

- Te ayudaré con eso. - Cerró la puerta con seguro y se acercó agarrando el maquillaje.

- Gracias. - Se acomodó para que Doyoung cubriera las zonas moradas.

Se quedaron unos minutos callados mientras aplicaba el maquillaje, Yedam se quedó quieto esperando a que acabará para salir corriendo de ahí sin darle más explicaciones al más joven y Doyoung solo buscaba posibles situaciones que ocasionaron esos moretones.

- Ayer no me avisaste que llegaste a casa. - Dijo al terminar de maquillar la cara de Yedam.

- Am, es que me quedé sin batería. - Se excusó.

- Nunca usas tu teléfono si no es para ver la hora, Yedam. - Estaba serio y preocupado, Yedam lo sabía. - ¿Tuviste problemas con tu padre por llegar tarde? - Uy.

- N-no. - Bien, Yedam, ahora sabe que mientes.

- ¿Él te hizo esto? - Lo tomó de las manos viendo el nerviosismo en los ojos de Yedam.

- No te metas. - Actuó a la defensiva alejándose del pelirrojo.

- Me voy a meter porque eres mi amigo.

- Pero yo no quiero que te metas.

- Así que sí te golpeó. - Afirmó con las palabras que le daba el más bajo. Yedam no era muy bueno disimulando. - Sabes que puedes contar conmigo, Yedam.

- No es nada, Doyoung. - Suspiró, lo último que quería era preocupar al menor con sus problemas en casa.

- ¿Por qué lo hizo? - Preguntó firmemente y Yedam pudo responder sinceramente.

- Porqué llegue tarde a casa y le mentí sobre donde estaba. - Respondió en voz baja.

- ¿Por qué le mentiste? - Se sintió triste ya que oculto el hecho de que estaba con el.

TREASURE - Please Don't Leave Me NowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora