TREASURE - Please Don't Leave Me Now

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- ¿Qué hacemos aqui tan temprano? - Preguntó un poco agitado. - No pensaba hacer nada este día, Nori. - Habló al no tener respuesta.

- Quería hacer algo especial contigo. - Jaló de su mano y caminaron hasta un árbol grande. - Espero que no te moleste el que te haya despertado temprano. 

Yedam no sabia el porque de su disculpa, en todo el tiempo que llevaban de novios jamás se disculpo por eso y a el realmente ya no le importaba ser despertado a tempranas horas si pasaba el día entero con el. Amaba a Yoshinori así que no se iba a molestar por nada de lo que hiciera.

- No estoy molesto, solo tengo algo de sueño. - Le sonrió acercándose y tocándole las mejillas. - Te quiero mucho.

- Y yo a ti. - Le dio un beso fugaz y fue a la parte de atrás del árbol para sacar algo. - Te hice algo. 

Saco una corona de flores blancas un poco mal hecha, sabia que Yoshinori no era de las personas a las que se le daban bien las cosas a mano, de hecho Yedam eran mejor en eso, pero no le iba a arruinar el detalle. 

- Están muy bonitas. - El mayor se la colocó y tomó la suya para hacer lo mismo. - Te ves muy bien.

- Igual tu. - Dio otro beso, este fue un poco más largo que el anterior pero igual de lindo.

- Que venimos a hacer aqui que parece que nos vamos a casar o algo parecido. - En esos momentos el no dudaba en hacerlo con el, claro, cuando sean más mayores pero si le preguntaban el respondería que estaría dispuesto a casarse con el japonés.

- Solo quería hacer algo lindo hoy. - Pareció dudar y Yedam se dio cuenta de eso, últimamente esos días Yoshinori ha estado un poco despistado y parecía sobre pensar las cosas. - Y quería decirte algo. 

- Dime. - Respondió serio, no dudaba del cariño que el mayor le tenia pero sentía cierta vibra extraña.

- Te amo. - A pesar de lo nervioso que estaba no bajo su mirada y lo vio directo a los ojos. Sentía que era el momento de decir todo lo que se guardaba en su corazón. - No lo decía porque pensaba que era demasiado pronto pero creo que es momento, no es necesario que respondas de vuelta, yo lo entiendo pero solo quería decirlo. 

- Yo también te amo, Nori. - Le acarició de nuevo sus mejillas y le sonrió embobado por el. - Desde hace un tiempo que lo siento y no lo decía por lo mismo, te amo como no tienes idea.

- Sé que es muy apresurado pero eres mi primer amor y el amor de mi vida. - Los corazones de ambos estaban palpitando demasiado, sus mejillas estaban rojas, sus mentes estaban en blanco y sus ojos estaban mirándose como jamás lo hicieron antes. 

- Y yo quiero que tu seas, además de lo que ya mencionaste, mi ultimo amor. - No tardaron en tocar sus labios con los suyos, ambos estaban felices y con un sentimiento que no podían describir pero sabían que era bueno, tal vez era el sentimiento de enamorarse. 

Ambos esperaban jamás ser separados, esperaban durar juntos hasta la eternidad. Por lo menos uno sabia que lo primero era imposible, aunque lo quisiera, sabia que iba a pasar. 

- Prometo amarte siempre. - Murmuró después del beso, estaban frente con frente, en una linda y cálida posición.

- Y yo prometo jamás dejar de amarte. - Le mostró su sonrisa más brillante.

- Prometo protegerte ante todo, Dami. - Dio otra promesa.

- Yo nada más quiero que prometas que jamás me dejaras sólo. - Lo miró a los ojos esperando su respuesta.