6. Sobreprotectores.

853 76 12
                                        

Narra Valentina.

Observo a Sebastián y Jorge que han tomado asiento a mis lados. A mi derecha está Jorge y a mí izquierda está Sebastián. Ambos tienen la vista fija sobre Mauricio, y éste parece estar controlado.

—Entonces, Mauricio, ¿No? —inquiere Jorge.

—Sí. Mauricio Martínez Aguilar.

—Dices que eres parte de los productores del programa.

—Sí —Mauricio observa a Sebastián y éste simplemente sonríe forzadamente.

—Escucha, voy a ser muy directo. Soy hombre y puedo notar, por la manera en que miras a Valentina, que ella te gusta —miro a Jorge quién observa a Mauricio con mucha seriedad—. Creo que sabes la fama que su hermano tiene. No por nada le dicen el Machín Álvarez. Para tu buena suerte, Edson no vive aquí.

—Pero para tu mala suerte, nosotros sí —dice Sebastián con una sonrisa burlona.

—Exacto. Y Edson nos ha entrenado bien para cuidar lo mejor posible a Valentina.

—Y eso es lo que haremos.

—No te culpo por gustar de ella —dice Jorge—. Pero se acaban de conocer como para que ya consideres estar con ella en una cita. Si al menos, pudieras verla primero como una amiga, y darte la oportunidad de conocerla, la situación sería diferente.

—Nos daría confianza el dejarla sola mientras esté cerca de ti.

—Pero estás aquí con ella, teniendo una cita de la que seguramente Valentina no estaba consciente por la expresión que hizo cuando lo dijiste.

Jorge tiene razón. Acepté salir con Mauricio porque me agrada y pensé que él simplemente estaba creando una amistad conmigo. Pero también quedé sorprendida cuando dijo que esto era una cita. Por supuesto, era algo que no me esperaba.

—Así que, si tan pronto la conociste y ya pensaste en tener algo con ella, automáticamente no me agradas —sigue hablando Jorge—. Y puedes pensar lo que quieras de nosotros, que tal vez no debamos meternos en los asuntos de ella, pero ¿Qué crees? ¡Nosotros estamos a cargo de cuidarla!

—Los dejaremos en su "cita". Estaré cerca, y vendré por ella en cuanto me mande un mensaje.

Miro a Sebastián y luego a Jorge.

Ambos están actuando de una manera demasiado sobreprotectora. Sé que Edson los tiene incluso amenazados si algo me llega a pasar, pero también sé que su actitud es porque simplemente ellos quieren ser así. Y ese es uno de los problemas cuando creces rodeada de varios hombres. Cuando todos están cerca se vuelve un caos de sobreprotección. Es algo que Liliana puede entender a la perfección porque ella también lo vivió y lo sigue viviendo a pesar de ya estar casada.

—He estado guardando mis comentarios por respeto a Valentina —Mauricio habla—, porque sé que son importantes para ella. Sin embargo, no dejaré que hagan suposiciones sobre mí. ¿Acaso es un crimen que me haya gustado desde que la conocí? —lo miro con sorpresa—. Valentina tiene algo que te atrapa desde el momento en que la ves, y no hablo solamente de su físico. Entiendo lo mucho que la aprecian y lo bastante sobreprotectores que son pero deberían dejarla ser un poco más libre. No sé cómo supieron que estaríamos aquí o si nos siguieron...

Sebastián y Jorge lo interrumpen al soltar una risa.

—No estamos aquí porque los hayamos seguido. Por si no te diste cuenta, ya nos íbamos. Estamos aquí porque vinimos a celebrar el cumpleaños de una amiga —dice Jorge.

—Además, tú no eres nadie para decirnos que hacer y como cuidar de ella. Hay cosas que no sabes y es mejor que no las sepas, sólo nosotros entendemos el porqué somos así y ella lo comprende.

Chasing the Rainbow || Sebastián CórdovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora