Sebastián Córdova solía ser alegre, regalaba sonrisas coquetas y amaba intensamente a Monserrat. Ahora que ella ya no está en su vida, debe seguir adelante.
El nuevo Sebastián casi no ríe, no mira a nadie más y lo que mejor hace, es extrañar a esa...
Me gusta venir a hacer las compras para lo necesario de la casa. Me siento como todo un adulto independiente.
Observo los productos que se encuentran sobre los estantes en el pasillo que estoy recorriendo y las gomitas de pingüino llaman mi atención.
Son las gomitas favoritas de Valentina. Así que tomo un paquete grande y lo echo al carro que ya tiene varios productos dentro de él.
Sigo caminando y eligiendo productos que necesitamos en casa, ya sea para la comida o para la limpieza del apartamento.
Mi rostro se transforma cuando Berenice viene en dirección a mí y en cuanto me ve forma una gran sonrisa.
-¡Sebas! -saluda con su maldita voz chillona y fastidiosa.
-Ah, Berenice. No esperaba encontrarte aquí.
-Es una gran casualidad, ¿No crees?
-Claro.
-Por lo visto tu novia no te pudo acompañar.
-No, ella tenía unas cosas que hacer.
-Entiendo -ella me observa dudosa y no comprendo porque tiene esa expresión en el rostro. Se acerca un poco a mi y yo discretamente me alejo de ella-. Quisiera preguntarte algo, porque desde que lo leí me tiene confundida.
-¿De qué se trata?
-Me apareció el artículo dónde un productor de programas de deportes habla sobre que al parecer tiene algo con Valentina.
¿De qué estupidez está hablando ésta loca?
-Ah, sí, sé sobre eso -miento- ¿Qué tiene?
-Bueno, que Valentina es tu novia, ¿Por qué otro hombre cree que hay algo especial entre ellos?
-Sacaron de contexto las palabras de Mauricio. Ellos sólo son muy buenos amigos.
-Ah ¿De verdad? -Berenice luce sorprendida.
-Sí. Mauricio ha ido a mi casa. Nuestra. Nuestra casa -corrijo a lo último.
Ella abre la boca pero vuelve a cerrarla sin emitir algún sonido y simplemente asiente.
-Debo seguir con las compras -digo-. Hasta luego.
-Claro, adiós.
Paso a un lado de ella y sigo con mi camino.
Me detengo cuando estoy varios metros lejos de ella y comienzo a buscar la nota que ella mencionó. Leo todo lo que dice y siento la molestia inundar mi cuerpo.
Definitivamente Mauricio está idiota. Pero lo que más me interesa es lo que Valentina hará para aclarar eso y dejar en claro que entre ellos no hay nada más que amistad y una relación de trabajo. Estoy seguro que ella de verdad no va a quedarse sin hacer nada.
Quiero entrar a WhatsApp para mandarle mensaje a Valentina y entro a Instagram por error, pero no me salgo porque la primera publicación llama mi atención.
niekkdevries
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