Narra Sebastián
Ella está a mi lado.
No la veo, pero sé que me está observando, con esos ojos grandes y claros que tiene. Sé que también hay una expresión de sorpresa y confusión en su rostro.
Mi corazón, vuelve a latir con fuerza después de tanto tiempo. Esa sensación de estar cerca de la persona que amas, ha vuelto a aparecer.
Estos dos meses que no la he visto, que hemos estado lejos el uno del otro, me ha servido para entender cada día lo que siento por ella. Es un poco de cierto que en la calle parezco ser el mismo de antes, pero en casa, en mi lugar seguro, no he cambiado la esencia que Valentina dejó, porque es la única manera en que puedo sentirla cerca.
También me ha servido para debatirme muchas veces sobre lo que debo hacer. Una parte de mí, no quería seguir a mis sentimientos, pero la parte más racional, me decía que debo hacerlo. Soy tan fiel a mis sentimientos, que me daba miedo amar a Valentina y pensar que estaba supliendo a Monserrat. Pero en algún momento, entendí que Valentina jamás va a reemplazar a Monserrat, porque no son iguales.
Soledad tenía razón, Monserrat es el amor de mi vida. Y alguien más debía ser el amor para mi vida.
Fui al panteón, y externé mis sentimientos, como si Monserrat me estuviera escuchando. Espero que haya sido así.
Me hubiera gustado venir en busca de Valentina antes, pero mi cobardía no me lo permitió. El día que ella se fue y me di cuenta de mis sentimientos, después de hablar con Jorge, me dirigí a mi habitación a hacer mi maleta, pero me detuve en algún momento. Los recuerdos junto a Monserrat inundaron mi mente y sólo podía preguntarme una cosa: ¿Qué estás haciendo?
Perder a la persona que amas, y con la cuál te imaginaste un futuro, realmente no es nada fácil. Es un proceso de duelo y superación demasiado complicado, doloroso y tardado. Y es que la verdad, la muerte de alguien que amas, nunca la superas, simplemente aprendes a vivir sin su ausencia y con el dolor que eso causa. Uno se adapta, se acostumbra, pero esa persona, siempre hará falta.
Monserrat siempre me hará falta, y siempre existirá ese vacío que ella dejó. Pero entendí, que el hecho de que ella ya no está, no significa que no puedo ser feliz. Al contrario, entendí que si hay alguna posibilidad que ella me observe de alguna parte, sé que desea que yo sea feliz y siga adelante.
Tuve que tardarme este tiempo, para darle su espacio a Valentina, y tenerlo para mí también, para arreglar mis emociones, superar mis miedos y entender mis sentimientos.
Ahora ya no tengo miedo. No tengo miedo de amar a Valentina y estar con ella. Sé que no estoy traicionando a Monserrat, sólo estoy siguiendo adelante, como a ella le gustaría.
Así que aquí estoy, al otro lado del mundo, y muriendo de frío, simplemente para perseguir a mi arcoíris.
-¿Qué estás haciendo aquí? -inquiere ella.
-Creo que ya te di espacio suficiente -respondo, mirándola, pero ella no es capaz de mirarme, así que voltea su rostro hacia el frente-. Es hora de que hablemos.
-Yo no tengo nada de que hablar contigo.
-Claro que sí. Tenemos una plática que dejamos pendiente hace dos meses.
-Te dije que no quería tocar ese tema nunca más.
Vaya que sigue molesta conmigo. Lo noto en su tono de voz. Pero por alguna razón, me gusta incluso cuando está enojada.
-No creo que sea algo que debamos olvidar.
-Eres bueno olvidando las cosas, no se te hará difícil olvidar esa plática que quedó pendiente.
![](https://img.wattpad.com/cover/292968862-288-k25016.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Chasing the Rainbow || Sebastián Córdova
FanficSebastián Córdova solía ser alegre, regalaba sonrisas coquetas y amaba intensamente a Monserrat. Ahora que ella ya no está en su vida, debe seguir adelante. El nuevo Sebastián casi no ríe, no mira a nadie más y lo que mejor hace, es extrañar a esa...