Cap 50: Mi pequeña Ana

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-Ana-
Que beso tan hermoso... es suave, delicado, profundo, me llena de amor... no deja de acariar a nuestro bebé, mientras su cuerpo cubre la mitad del mio sosteniendo mi cabeza en el suelo... la brisa hace que mi vestido y su camisa se muevan suavemente se siente una paz absoluta estar aquí con él - piensa enamorada-

-Fernando-
Dios, gracias por ayudarme a recapacitar y darme cuenta del error que iba a cometer al dejarla ir...y gracias por no llevarte a nuestro bebé, prometo ser el papá más atento con él o ella y cuidarlo con todo mi amor como a mis 7 angelitos... siento que algo bueno estoy haciendo para recibir la recompensa de tener en mi brazos a la mujer de mi vida - piensa muy agradecido y enamorado en medio del beso-

Fernando sube sus manos lentamente tocando el brazo de Ana que están rodeando su cuello para tomar su mano y entrelazarlas, después comienza a posicionar una pierna en medio de las de ella sus labios comienza a darle besos a todo su rostro y muchos en sus mejillas "Soy tan feliz, mi Ana Leal te amo" - le susurra al oído-
Ana le dedica una sonrisa hermosa, mientras le acaricia el rostro con ambas manos, ella comienza a sentir su aroma en el cuello y sin resistirse le da besos lo que provoca que él se tense y sonría con placer... "Que rico hueles Fernandou" - dice ella coquetamente-
Fer también besa su cuello y va bajando a sus hombros, hasta acomodar su cabeza en su pecho escuchando el latido de su ❤ y vuelve a bajar su mano a su vientre para darle pequeñas caricias... ella también baja una mano para entrelazarla a la suya y la otra acaricia su cabello y oreja con suavidad...

Ambos comienzan a charlar sobre el embarazo...

5 semanas de embarazo, si calculamos un poco nuestro bebé nacera en enero del otro año - dice Fer ilusionado-

(Ana corrobora las cuentas) Tienes razón, supongo que el doctor será más exacto con las fechas y cosas así - Ana responde suavemente-

-Fernando-
Ahora que recuerdo... tu ya estabas embarazada cuando pasó mi accidente en el coche, claro ya entiendo el sueño que te tuve, donde me dabas a entender que estabas embarazada - dice sorprendido-

-Ana-
(analiza lo que escucha) ohhh si lo recuerdo - tono dulce-
También estaba embarazada cuando sufrimos el atentado del colegio - dice algo ansiosa-

(Fernando le besa la mano)

-Fernando-
Mi amor... me da miedo que te vuelva a suceder una amenaza de aborto, cuéntame ¿qué más sucedió, o sea qué te dijo el doctor? - tono bajo y preocupado-

-Ana-
Yo también siento temor de que nuestro bebé pueda correr peligro... uffff Cancelo, cancelo, cancelo cualquier pensamiento negativo... es mejor ser optimistas - dice con suavidad-
El doctor me dijo que por suerte me llevaron a tiempo al médico, y sabes que cuando regresemos al hotel debo agradecerle a las personas que me ayudaron.

Yo también lo haré mi amor - dice Fer-

-Ana-
(sonríe suavemente) Según el ginecólogo prenatal mis músculos uterinos estaban relajado, debido a que he tomado medicamentos con ehhhhh (titubea indecisa) que nombre tan complicado, la sustancia se llama, no me acuerdo (tono despistado)... la cosa es que esa sustancia se encuentra en medicamentos relajante para distintas dolencias, en este caso las pastillas de presión arterial... (Ana es interrumpida)

-Fernando-
¡Ay! tienes razón, recuerdo cuando te las recetaron el médico nos dijo que si estabas en gestación era peligroso (la abraza fuertemente)

-Ana-
Siiiii creeme que casi muero cuando escuchaba que yo había tenido un cuadro de alerta por aborto, pensé que había matado a nuestro hijo con esas pastillas y sabes que me hizo sentir peor (voz angustiada) que también he estado haciendo actividad física en exceso todas estás semanas con las rutinas de pole, ejercicios en las mañanas y para rematar la bendita caminata al Canopy ayer - tono de autoreproche-

Quédate Conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora