Cap 76: El último favor

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"Acaso no te das cuenta Fernando, no quiero tu dinero... no quiero nada que me traiga los recuerdos de nuestro matrimonio" (voz tenue)
Ana trata de contener su llano y se levanta: "Fernando, voy a aceptar ser la albacea de lo mellizos con tal de que este proceso termine rápido"

Él se sienta en la banqueta clavando su mirada al suelo para decirle: "Ahora solo será cuestión de algunos días o semanas para que nos llegue el fallo del juez" - tono muy deprimido-

-Ana-
(lo voltea a ver) Así es... solo falta que firmemos y yo podré alejarme de ti después de terminar de cumplir mi palabra con los niños.

-Fernando-
Veo que no has pensando en cambiar de opinión acerca del lugar donde podrías vivir.
Te he pedido que aceptes vivir en un departamento cerca de la mansión...

-Ana-
Fernando ya ni utilizo el auto, ahora voy a aceptarte un departamento... yo me iré a El Oro para alejarme de ti, no por no poder conseguir un lugar en la ciudad para vivir con mis hijos.

-Fernando-
(sube la mirada) Nuestros bebés Ana, son míos también... y te los quieres llevar lejos de mi. Además el auto es tuyo, quédatelo o me tocará meterlo dentro de los bienes que puedo heredarle a los niños para que estén cómodos que por cierto... ya no podrás conducir tu auto cuando estes en el pueblo, necesitarás un chófer hasta que puedas tomar el volante después de dar a luz.

-Ana-
Si eso hace que me dejes tranquila con gusto acepto al chófer...

-Fernando-
Ok, también una enfermera para que te ayude con los bebés... date cuenta que estarás sola cuando tu mamá acepte unir su vida junto a mi padre. Por eso odio que te vayas y estes sola con los mellizos.

-Ana-
Para mi mamá y Don Nicolás no hay inconveniente en esperar los dos meses que le pedí a mi mami para que esté conmigo, uno antes de que nazcan los bebés y un mes después para poder atenderlos por mi misma.

-Fernando -
¡Aja! ya veo que lo tienes todo pensado... yo quiero que ellos estén bien y el hecho de que tu estés sola con ellos me inquieta, vas a necesitar ayuda porque pretendes viajar a tu academia y volver hasta El Oro todos los días...

-Ana-
Fernando nada va a suceder, buscaré a una persona que me ayude con la casa y yo misma cuidaré a mis hijos... ellos estarán conmigo todo el tiempo.

-Fernando-
(se emociona) Entonces todas las tardes podré verlos antes de que regreses, pensé que solo serían los fines de semana cuando yo iría a verlos.

-Ana-
Pues sí, o sea tener que venir hasta acá me da la oportunidad de que la tropa vea a sus hermanitos antes de irnos a casa...

-Fernando-
Me alivia saber que tendrás a un chófer y que contrataras a alguien que te ayude en el pueblo... solo me duele tener que ver a mis hijos (se levanta y coloca las manos en su vientre) por escasos minutos en las tardes y no poder dormirlos cada noche, o buscarlos cuando despierten en las madrugadas (la mira nostálgico a los ojos) tampoco verte a ti... eso me duele -voz ronca-

Ana se aleja y cruza sus brazos: "Este pesado proceso ya está por finalizar" - tono aliviado-

-Fernando-
(asiente triste) Aparte de ir al concierto de Sebastián y a los jardines de Fanny, tenemos que cumplir con el contrato de la publicitaria.
(Ella gesticula con un poco de cansancio y molestia)
No seas tan cruel y trata de disimular que te agrado...será la última vez que te toque fingir un matrimonio feliz y unido - tono y mirada triste-

-Ana-
(camina de vuelta a la oficina) Está bien, lo bueno de esa sesión de fotos es que será en un estudio, algo rápido - tono aliviado-

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