Quédate Conmigo

Cap 0: Esto apenas comienza

"¡Ufff! hace mucho frío... pero este sonido tan tranquilizante, me hace querer seguir durmiendo más" - Ana intenta mantener sus ojos cerrados, hasta que siente un aroma conocido pasar a un lado de ella rozando su mejilla; mientras la tibieza de un amoroso beso humedece la comisura de su labio.

Ella sonríe sin querer abrir los ojos, mientras unas grandes y suaves manos le acarician el cabello: "Guapa, pensé que tardarías más en llegar".

Ella lo toma por las mejillas y lo acerca para unir sus frentes dándole pequeñas caricias a sus pómulos con los nudillos y una sonrisa se dibuja en sus labios mientras siente aquella calmada respiración de él rozar su rostro.

Una refrescante brisa acaricia las sábanas y cortinas del camastro donde reposaba su descanso.

"Te dije que no tendrías que esperarme por mucho tiempo, mi Fernando" - Ana abre sus ojos y sin mirar más allá comprende en relajante lugar donde se encuentra, mientras su mirada se sumerge en la profundidad de un par de ojos color miel.

- ¡Buenos días!,  gracias por llegar antes de que salga el sol.

- ¡Buenos días!, gracias a ti por esperarme.

- Lo haría toda la eternidad de ser necesario.

Él se levanta y le extiende su mano colocándose unas gafas para el sol sin dejar de transmitir ese porte varonil y elegante combinado con aquella sonrisa marcada por unos oyuelos tan encantadores, imagen que poseyó en sus mejores años, en donde se sintió pleno y completamente vivo.

Ella se sienta en la cama y estira su mano sin dejar de mirarlo con asombro... mientras nota que su piel es tersa y reluciente, volviendo a sentir su largo cabello castaño ondear por sus hombros, su cuerpo es más ágil y perfectamente conservado en aquella silueta envidiable que su esposo disfrutó durante los momentos más íntimos.

"¿Por qué estamos así, mi amor?" - Ella se levanta sintiendo una sensación inestable en sus pies.

Una arena tan blanca, suave y limpia son la antesala al mar más cristalino con olas que rompen suavemente en la orilla y un cielo tan azul con grandes nubes que comienzan a teñirse de rosa,  naranja y blanco ante el inmenso sol que sube hacia lo más alto del cielo... ideal para sentarse a apreciar aquel paisaje eternamente.

"Porque así iniciamos nuestra historia, hermosa" - Fernando la toma de la mano acercándola para darle un beso en su frente hasta bajar a sus labios: "Este será nuestro lugar ideal, ¿Pensaste que nuestra historia acabaría?" - ella lo abraza robándole un beso de imprevisto y al alejarse sonríe negando ante su pregunta - "Pues ¡Qué bueno que no lo pensaste!, porque nuestro amor es infinito y por eso esto apenas comienza".

Ella suelta un suspiro de eterna paz y se recuesta en su hombro manteniendo sus manos entrelazadas, para comenzar a caminar a orillas de la playa.

- Por siempre y para siempre juntos... el descanso eterno me sabe a gloria si tu estás aquí.

- Te amo, Ana.

- Yo te amo más a ti, Fernando.

- ¡Cuéntame!, ¿Cómo quedaron nuestros hijos?

- Sé que en sus vidas, seguirán siendo muy afortunados y felices juntos a nuestros nietos...

- Y bisnietos... no sabes lo orgulloso que estoy de ellos.

- ¿Cómo es este lugar?

- ¡Muy pacífico!,  ves cosas maravillosas como una aurora boreal a plena luz del sol o estrellas fugaces, pero lo más increíble es que puedes volver a ver a las personas que estuvieron en tu ❤.

- ¿Viste a tus padres?

- ¡Sí! también pude contarle a Estefanía como fue ver crecer a nuestra tropa y ella te manda un gran abrazo de agradecimiento por cuidar de sus hijos.

Ella sonríe aún caminando recostada en su brazo por toda la orilla de la playa: "¿Crees qué pueda abrazar a mi mamá?" 

Él le da un tierno beso en la cabeza mientras aspira el aroma de su cabello con deleite: "Estoy seguro que sí,  es un lugar maravilloso y me hace muy feliz compartirlo eternamente contigo".

Ana se adelanta un poco y lo detiene:
"¿No bañamos?, esa agua se ve deliciosa".

Él tira sus gafas a un lado, mientras ella camina de espaldas hacia el mar... la coqueta sonrisa de Ana y su mirada atrayente lo guían hipnotizado hacia ella, hasta que no se resiste más y corre para alcanzarla... entre carcajadas y besos robados él logra cargarla en sus brazos con tanto romanticismo, y en medio de un beso profundo la deja caer al agua entre risas, mientras su esposa se levanta totalmente empapada riendo igual que él.

Ella lo empuja subiéndose a su espalda mientras las ondas del mar lo inestabilizan haciéndolo caer con ella encima, cuando Ana comenzaba a desabrocharle la camisa y él la sostenía en su espalda en medio de una sonrisa placentera al sentir los besos tan provocadores de su esposa en su oreja.

¡Quédate Conmigo!
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No podía cerrar esta historia sin despedirme de ella, expresando todo lo que gané al decidir escribirla.

Quiero iniciar dándoles las gracias a cada una de mis lectoras por su tiempo y cariño durante 8 meses. Jamás podré olvidar este apoyo incondicional... lo lindas que son y lo buena onda en cada palabra de aliento y ánimo a pesar de que no fue la historia mejor escrita, porque para ser escritora me falta mucho. ❤.❤

Esta historia quedará por siempre en mi corazón, porque gané muchas cosas invaluables y que no cambio por nada.
Jamás superare las veces que me decían: "Me he leído tu historia más de dos veces", "Es una de mis historias favoritas", "Soy la fan #1" y múltiples cosas más que llegan a mi corazón.

Fue un placer cada desvelo, lágrima, risa o frustración que pude sentir al desarrollar esta historia, si al final las entretenía durante 15 minutos o más en el día.

Me enorgullece haberles hecho sentir miles de emociones con mis ocurrencias. No saben la nostalgia que tengo al cerrar el ciclo de esta pareja FerAna que me enamoró.

Aquí estará "Quédate Conmigo" para que la lean las veces que quieran, dónde quieran y cómo quieran cuando deseen sentir: amor, estrés, ternura o pasión.

¡Fue un placer!

P.D. No soy escritora,  solo una persona que intenta desahogar su mente inquieta letra a letra.

-Jerellys Mora -

Twitter: @jeryjmr95