Quédate Conmigo

Cap 82: Me recuerdas a alguien

-Fernando-
Wow,  muchas felicidades a tu primo,  cuando lo veas lo saludas de mi parte.

-Pablo-
Si con gusto se lo diré Fer,  sabes que para nosotros no fue fácil estudiar y lograr graduarnos en el extranjero fue a base de becas...

-Sonia-
Sí  es cierto y no sabes el gusto que me da ver como te superaste a pesar de no tener muchos recursos.

-Diego-
¡Cardiologo! Que carrera que se tiró Toñito ¡Eh!,  eso genial...

-Pablo-
Así es,  mi primo solo pudo estudiar dos años de medicina aquí... pero el trabajo no era lo suficientemente rentable para costear su universidad y decidió dejar de estudiar,  hasta que un buen día aceptó mi oferta para tratar de conseguirle una beca en el norte y de un impulso se fue de México.

Diego comienza a despedirse de sus amigos y su hermanos agradeciéndole nuevamente por prestarle su casa de Vallarta.

-Diego-
Bueno,  yo me retiro... por favor debemos reunirnos más seguido y que Antonio esté presente cuando decida vivir acá.

Mientras los viejos amigos platican,  el auto de Ana se estaciona frente a la Costeña para bajando del mismo con ayuda de su chófer.

-Ana-
(sonríe) Muchas gracias por traerme,  ahora ve a casa y tómate la tarde libre  porque me iré con Fernando - tono amable-

El chófer le devuelve la misma sonrisa de amabilidad, no sin antes decirle que cualquier inconveniente él estará pendiente de su móvil para atender su llamada.

Su presencia en las oficinas desde que pisa el lobby camino a los elevadores es sinónimo de saludos amables y atenciones por parte de los colaboradores quienes la reconocen con facilidad, buscando dar la mejor impresión a la esposa del jefe.

Al llegar a los elevadores no puede evitar sentir la ansiedad que ha tratado de controlar durante meses,  a cada visita que le hace a Fernando en la oficina o cualquier otro espacio reducido que le toca soportar.

En la oficina

Fernando ha estado muy animado charlando con su amigo,  que no ha notado la hora que es... hasta que Sonia hace una petición.

-Sonia-
Fer ¿Por qué no vamos a almorzar con Pablo?  mira que ya tengo un poco de fatiga.

-Pablo-
Por mi no hay inconveniente,  pues mi hijo aún no sale de su colegio.

-Fernando-
(Mira el reloj y se acelera)  ¡Ups! me van a tener que disculpar,  pero es que estoy esperando a mi esposa para almorzar juntos  - dice apenado-

-Sonia-
(Gesticula fastidiada simuladamente)
¡Ay Fer!  no seas así y más con Pablo que se acaba de reencontrar con su mejor amigo... Ana entenderá si le dices que...  (es interrumpida por el sonido del teléfono)

Fernando le pide disculpas en un esto con su mano, para tomar la llamada de la linea interna de la oficina respondiendola en altavoz pues él está de pie.

-Fernando-
¡Dígame Beatriz!

-Beatriz-
Señor,  necesito que venga un momento a la recepción pues un agente de la ANCB le urge verlo por asuntos de negocios - dice tratando de no reír-

-Fernando-
Creo que jamás me sentiré tan bien con alguien en la vida con,  que reírme de las ocurrencias de mi esposa. (piensa enamorado)
"Bety dígale que voy de inmediato a la recepción"  - tono apresurado-

-Sonia-
¿todo bien Fer? es que tienes a un agente de algo extraño allá fuera.

Fernando se acomoda la corbata y el saco mirándose a través de su reflejo en una gran ventana mientras sonríe:
"Es que llegó Ana, y la voy a buscar"
-dice caminando hacia la puerta mientras se peina-