Quédate Conmigo

Cap 96: Mi ángel

Enrique comienza a meter una mano por su muslo; mientras que la otra sujeta la diestra de ella, para evitar que pueda forcejar con mayor precisión... sin quitarse de encima.
Ana sigue gritando con la voz ronca y temblorosa.

La puerta suena múltiples veces a golpes ansiosos: "Señora,  ¿Puede abrirme?" -una mujer de servicio trata de encontrar la llave-

Enrique le coloca la mano en la boca,  haciéndole presión:
"ELLA ESTA PERFECTAMENTE BIEN,  ¡LARGUESE!" -grita irritado-

Ana sin dejar de mirarlo aterrada; trata de levantarse,  dejando caer múltiples lágrimas por su rostro. 

"¡AHHH!  YA CÁLLATE,  odio a las mujeres lloronas" - se separa de ella furioso- 

Ella apenas logra cubrirse temblando como una niña:
"Te dije que no quiero,  no me siento lista... es más ¡JAMÁS ESTAREMOS JUNTOS!" -se cubre con las sábanas y almohadas-

"¡Shhh!  no digas cosas,  que no sientes... mi amor" - tono descarado-
Él se acomoda la ropa e inicia a señalarla: "Pronto nos iremos,  y no podrás negarte a estar conmigo" 
-tono intimidante-

Él se acerca para sentarse a su lado,  nota como ella se pone nerviosa y a la defensiva tratando de evitar su contacto... él sonríe fingiendo ternura mientras acaricia su mejilla: "¡Prometeme que seremos el matrimonio feliz que eramos!,  antes de nuestra trajedia"  -Tono suave y manipulador- "Lucía,  todo este tiempo no he hecho algo más que cuidarte"  -toma su mano fría y le da un beso-

"Enrique... perdóname,  pero yo no quiero irme sin recordar absolutamente nada" - responde titubeante-

Enrique la mira a los ojos,  y dándole un  beso en su mejilla muy cerca de su cuello le susurra:
"Eres mi esposa,  y lo serás hasta tu último día... porque nos amamos" 

En la mansión

Los niños ríen contagiosamente con un show de títeres que tienen en la sala con efectos de luces y sonidos manejados por Sebastián.

Fernando estando pendiente del monitor en sus manos, no evita reír junto a sus hijos mayores cuando los niños y Sonia terminan su último acto.

Orgulloso de sus hijos,  se levanta aplaudiendo con efusividad.

"Te ves muy bien sonriendo,  deberías hacerlo más seguido" - Sonia se sienta a su lado-

Él de inmediato disminuye su sonrisa poco a poco,  algo incómodo:
"Ya sabes como se siente mi alma" - responde sin mirarla-

Los clones y Luz corren a sentare entre ellos,  para preguntarle a su papá todo lo que opina con respecto a sus presentaciones.

"¿Crees qué a mi mami Ana le hubiese gustado?" - Luz pregunta con inocencia acariciado el cabello de su papá,  sentada en sus piernas-

Él ahora le sonríe con ternura, mientras que Sonia se hace a un lado evidentemente incómoda.

-Fernando-
"Creo que si le gusta,  estoy seguro que ella nos ve desde el cielo" - responde tratando de no quebrantar su voz-
(suspira) Te extraño tanto mi amor,  no sé como sobrevivo a tu ausencia... creo que si no fuera por nuestros hijos, yo ya estaría más hundido que en el fondo del mar (mira su anillo de matrimonio)  solo te pido algo... y es que me hagas sentirte cerca de mi siempre. - piensa muy herido-

Él sube la mirada y le pide a todos sus hijos un abrazos,  teniendo a Luz cargada... los siete acceden con efusividad y en silencio solo escuchando la voz de su padre:
"¡Gracias,  gracias! por ser tan maravillosos... son mi motor y eso nada podrá cambiarlo" -no los deja de abrazar-