Quédate Conmigo

Cap 99: Nuevas experiencias

Fernando la toma por las mejillas apretandola un poco por la emoción... la llena de suaves besos por un costado de su rostro y vuelve a abrazarla como un niño pequeño aferrado a colocar su frente entre el cuello y su hombro susurrandole con la voz entrecortada por la impresión que aún siente:
"Yo te amo tanto, te amo y tu también me hiciste mucha falta mi amor... ¡MUCHA!" - le besa el cuello suavemente, mientras ella enreda sus dedos entre el cabello de él dándole suaves masajes a su cuero cabelludo-

Ella sin decir palabra rodea tu torso apretandolo con fuerza y hunde su rostro en el pecho mojandole la camisa de lágrimas que deja caer en silencio.
Él sin soltarla le da un beso en la frente, para luego reposar su cabeza en la suya:
"No entiendo nada, ¿Qué pasó?... ¿Por qué estuviste lejos?" -su voz demuestra que realmente está confundido y desconcertado-

Antonio siente como Fernando no le aparta la mirada, tratando de encontrar alguna respuesta... Ana solamente solloza en aquel abrazo y Fernando apoya su mentón en la cabeza de ella para tratar de calmarla con suaves caricias en su cabello y espalda:
"¡Díganme algo!, porque ya quiero llevarte a casa" - sube la mirada sin dejar de refugiarla en sus brazos-
"Antonio, realmente necesito una respuesta... ¿Me explicas?" -Su voz es impaciente-

Antonio abre la puerta de su consultorio, pues varias personas que pasan cerca de ellos de quedan mirando con curiosidad.

Fernando dejándola abrazada a un costado de él, camina siguiendo a Antonio, quien se sienta al borde de su escritorio para no dejar de mirar a Ana.

-Fernando-
Sé que siento un licuado de sensaciones, por un parte una felicidad inexplicable al tenerla frente a mi... pero por otro lado me siento sumergido en un hoyo negro al ser todo tan confuso.

Ella limpia sus lágrimas y se separa un poco de él:
"Yo te lo explico, o bueno, lo que logro acordarme... Fernando"

Fernando traga un poco en seco al escuchar aquella frase:
<Lo que logro acordarme> creandole un hueco en la boca del estómago, con una lógica que lo presiona preguntándole: ¿Que sucedió todo este tiempo? y ¿Por qué está con Antonio?... sintiendo que hay un mundo de cosas por descubrir y que le atemoriza entrar en él, porque pueden haber cosas muy fuertes y no sabe como manejar la situación.

Entrelanzando sus manos, le habla con mucha suavidad:
"Necesitamos hablar de tantas cosas..." - ella lo interrumpe-
"Pero aquí no, quiero irme... me da un poco de ansiedad estar en lugares así" - lo mira con incomodidad; él aprieta sus manos al sentir el pesar de verla tan nerviosa- "¿A dónde quieres ir?"

"Creo que no deberías irte a tu casa, Ana..." - Fernando mira a Antonio desconcertado y hasta un poco molesto respondiendo-
"Y ¿Por qué no puede irse a su casa? digo es su hogar y en ningún otro lugar estará mejor que conmigo" - Antonio se queda callado con un gesto de desaprobación-

Antonio se acerca a Ana quien lo mira con ansiedad, él sabe que significa eso... ella está empezando a luchar contra la provocación por querer sentir los sedantes en su cuerpo, y esto lo hace sentirse impotente al saber que ella sufre mucho tratando de controlarse y no recaer en un estado de desesperación al casi pedirle que le aplique tan solo un poco.

La cercanía que crea Antonio tomándola de los hombros para darle pequeños susurros de aliento, provoca que Fernando se sienta irritado y más al entender que entre ellos hay algo en común que él no puede comprender:
"¿Puedes controlarlo?" -ella respira profundo tratando de responder calmada asintiendo un poco dudosa- "Creo que sí, pero tengo miedo de recaer"

-"Ana, vámonos... no sé que está sucediendo, pero no te voy a dejar irte lejos de mí" - Fernando se interpone entre ambos mirandola fijamente a los ojos.