Una gran mujer. (Utapri) (Utapri Y Tú)

Capítulo 23: Estoy contigo.

Después de saber que Alexander, iba a darse un estirón todos sintieron que el niño estaba creciendo demasiado rápido y para Masato no fue la excepción.
De hecho, se puso a hacer planes con los demás chicos para asegurarse de que el niño, tendría un buen futuro.

De cierta forma, ahora entendía un poco a su padre tratando de que él tuviera un futuro brillante. Claro que él no trataría de hacer nunca que Alex, renunciara a uno de sus sueños porque a él no le parecía loas conveniente para su hijo. No, el siempre apoyaría los sueños de Alex, fueran los sueños que fueran, lo que él mas quería era que su niño fuera feliz.
Claro que lo haría entrar en razón cuando fuera necesario, que quisiera que su niño fuera feliz, no era una razón para malcriarlo, no.

Masato, sentía que su deber era criar a Alexander para que el día de mañan fuera un hombre de bien.
Él sabía que en el futuro todos se sentirían muy orgullosos de todos los logros de Alexander.

Claudia, ya hacía un gran trabajo educando a Alex, el solo complementaría lo que Claudia, ya le había enseñado a Alex.
Quería ser un padre para el niño, Alexander era un niño extraordinario y él y cualquiera de los chicos se sentirían muy orgullosos de poder decir que ese niño era su hijo.

Había ido a la cocina para preparar un postre para Alexander y cuando terminó, fue a buscar al niño a la habitación que le pertenecía a Claudia y al niño.

Claudia se encontraba cambiando a Alexander, después de haberle dado un baño al niño cuando Masato entro en la habitación.
Por supuesto que ya había tocado y Claudia lo había dejado entrar.

-Disculpa que los moleste, venía a traer un postre para Alex- dijo Masato.

-Tu jamás eres una molestia, Masato- le dijo Claudia- Gracias por el detalle.

Claudia se encontraba cambiando a Alex de ropa después de que el niño se ensusiara jugando con Hyuga y Ringo en el jardín.
Para Ryuya no había sido mucho problema terminar lleno de tierra después de jugar con el bebé pero, aunque Ringo amaba jugar con Alex, no le gustaba sentirse sucio, así que al terminar de jugar con el niño, fue muy rápido a darse un baño para quitarse toda la tierra que tenía encima.

Cuando ya estaba terminando de vestir a Alex, tocaron a su puerta y no era que Masato, que había ido a llevarle un postre al bebé.

Ella aún debía de darse un baño ya que también se había llenado de tierra al jugar con Alex.

-Masato, ¿podrías cuidar a Alex por un momento en lo que me doy un baño?- le preguntó Claudia a Masato.

-Claro que sí- le dijo Masato a Claudia- Yo cuidaré de Alexander con mucho gusto. Puedes estar tranquila.

-Muchas gracias, Masato- le dijo Claudia para después tomar sus cosas para ir a darse un baño y cambiarse de ropa en el baño.

-Muy bien Alex, es hora de comer postre- le dijo Masato al niño para después comenzar a darle de comer el postre en la boca.

Alex, saboreaba con gusto el postre que el idol le daba.

-¿Te gusta?- le preguntó Masato al niño.

-Shi, esta rico- le respondió Alex a Masato.

Masato sonrió para seguir dándole mas postre al niño.

-¿Te divertiste jugando en el jardín?- preguntó Masato, de nueva cuenta al niño.

-Shi, me diveti, jugué con Dingo y Dyuya en el jadin- le dijo el bebé- A tío Dingo no le gusta la tierra.

-Sí, es verdad, no le gusta que su ropa se ensucie- estuvo de acuerdo Masato, con lo que había dicho Alexander- Aún así, le gusta mucho jugar contigo.

-Shi- dijo el niño.

-¿Quieres que vayamos a tocar el piano en lo que tu mami termina de bañarse?- preguntó Masato.

-Shi, mamos- dijo Alex, levantando sus dos brazos.

Masato, cargó en brazos a Alexander, para llevarlo con él a la sala de música.

Le enseñaría a tocar el piano.

Con el talento y la afinidad que Alex tenía para todo lo que tuviera que ver con música, ya fuera baile o canto, él estaba seguro de que el niño aprendería con facilidad a tocar cualquier instrumento.

Masato se sentó frente al piano con el niño en sus piernas para comenzar a enseñarle a como tocar el piano y un poco sobre como leer música.

Tal y como él ya suponía, Alex tenía una facilidad para esto que era extraordinaria.
El niño ya había memorizado la primera nota musical y la tocaba en el piano.

Repetía la nota una y otra vez para Masato y cuando el idol lo creyó conveniente, le enseñó la siguiente nota al niño.

-Muy bien, ahora hay que tocar una canción. Yo te ayudaré, estoy aquí contigo, así que no te pongas nervioso- le dijo Masato al niño.

Alexander, simplemente asintió con la cabeza para después ver como Masato, comenzaba a tocar el piano a un ritmo despacio.
Alex, se unió al idol tocando las dos notas que el ya conocía cada que Masato se lo indicaba.

Estaban tan concentrados que no notaron cuando Claudia, llegó a la sala de música.

La idol solo observaba con una sonrisa como Masato y Alex, tocaban el piano.

Continuará...

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El siguiente capítulo de esta historia esta aquí con ustedes.

Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Les mando un abrazo.
❤🥰