Capítulo 28: Con ustedes soy yo mismo.

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Tokiya, se encontraba recordando cuando en los inicios de su carrera, en lugar de usar su nombre, era Hayato.

Recordaba como al fingir ser alguien que no era, llegó al punto de casi perderse así mismo.

En un principio creyó que las canciones de Nanami, lo habían salvado pero ahora sabía que las canciones que lo habían ayudado a recuperarse a si mismo, no eran de Nanami.

Quien lo había salvado con sus canciones, había sido Claudia.

Había sido salvado por una mujer que había demostrado ser más fuerte que las adversidades que la vida le había enviado, una mujer que iba por la vida con la frente en alto, una mujer que también era una buena madre para el pequeño niño que era su hijo.
Cuando pensaba en Claudia, se sentía muy orgulloso de que una mujer como Claudia, haya sido quien creara las canciones que lo habían ayudado a reencontrar su camino.

Él, al igual que casi todos lo chicos, con excepción de Eiichi, creyó en el engaño de Nanami; creyó que ella había creado las canciones que los habían llevado a convertirse en Starish pero, no había sido así, quien realmente creó sus canciones, quien los soñó juntos aún sin conocerlos y quien no los iba a dejar caer nunca, era Claudia.

En el pasado creó canciones para ellos sin conocerlos y ahora, después de haberlos conocido, había vuelto a crear canciones para ellos, además de que también los enseñan a ser mejores personas junto con Alexander.

El pequeño Alex, era un niño encantador que a primera vista, notabas el talento que desbordaba.

Era un niño, educado, inteligente, encantador. Alex, era un niño feliz y Tokiya, quería asegurarse de que lo siguiera siendo.

En un principio creyó que el que Claudia, tuviera al niño, haría que ella los retrasara un poco pero, resultó ser al revés

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En un principio creyó que el que Claudia, tuviera al niño, haría que ella los retrasara un poco pero, resultó ser al revés.
En mas de una ocasión sintió que eran ellos los que retrasaban a la idol por no estar al mismo nivel que ella y es que era impresionante la forma en la que Claudia, podía, componer nuevas canciones, montar las coreografías, salir a correr en las mañanas, cumplir con todos los ensayos y cuidar de Alex a la perfección.

Con Alex habían aprendido muchas cosas, como a no distraerse con quienes están a tu alrededor mientras llevas a cabo tu coreografía, aunque la persona a tu alrededor sea un adorable bebé, que esta haciendo la misma coreografía que tú, pero de una manera un poco mas torpe y linda que te provoque ganas de apretar sus mejillas y darle un abrazo.

Ver a Alex, reir, jugar, ensayar con ellos y verlo correr por el Curso Maestro, era algo que a él, lo llenaba de alegría.

Lo alegraba también que últimamente Alex, había adoptado la manía de imitarlo en sentarse de con un libro en el sofá para "leer" al igual que él.
Tener a Alex, junto a él mientras leía, se había convertido en una de sus actividades favoritas. Alex se veía adorable con su libro de cuentos.

En ese momento Tokiya, se dio cuenta de como había cambiado su linea de pensamiento inicial, para ponerse a pensar en Claudia y el niño.

Ahora que lo pensaba, ya casi era hora de que fuera a leer con Alexander.
Había acordado con Claudia, una hora para leer con Alex, antes de que el niño fuera a dormir.

Los primeros días que habían comenzado con ese acuerdo, leía con el niño en la sala pero, después, decidió que era mejor que leyera con el niño en la habitación de Claudia, mas específicamente en la habitación de Alex, para poder acostar al niño en su cuna después de leer y Alex, pudiera dormir.

Los primeros días que habían comenzado con ese acuerdo, leía con el niño en la sala pero, después, decidió que era mejor que leyera con el niño en la habitación de Claudia, mas específicamente en la habitación de Alex, para poder acostar al niño e...

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En esta ocasión, tenía pensado hacer algo, ligeramente diferente pues, en esta ocasión, le leería a Alex, un cuento antes de que el niño durmiera.

Sabía que a Alex, le agradaría la idea y que le prestaría atención cuando le leyera el cuento.
Alex, era un niño muy atento e inteligente, no le sorprendería que su niño incluso le hiciera una que otra pregunta sobre el cuento, era un niño muy curioso y últimamente también le había dado por hacer muchas preguntas sobre todo.

Justo esa mañana, mientras todos estaban desayunando, Alex, había hecho una pregunta que ninguno de ellos había tenido el valor de responder hasta que Claudia, solucionó el problema pero, hasta antes de eso, ninguno de ellos, había sabido que hacer, pues incluso el excéntrico de Eiichi, sabía que había cosas que no se le podían decir a un niño, especialmente a uno tan pequeño como Alex.

Flashback:

Se encontraban todos desayunando en el comedor del Curso Maestro, Claudia, había ido por un momento a la cocina por un poco de jugo para Alex.

Ninguno se esperaba la pregunta que hizo Alex.

-¿De nonde vinene losh bebés?- les preguntó Alex a los idols.

Algunos de ellos se sorprendieron tanto por la pregunta que escupieron el trago de jugo o casi se ahogan con el bocado de comida que se llevaron a la boca.

No sabían como responder, es más, no sabían ni donde meter la cabeza. Algunos como Ittoki, Shinomiya, Nagi, Shion, Masato y Eiji, estaban tan sonrojados que fácilmente le ganaban a los tomates del desayuno.

Ren, Van, Kira, Ranmaru, Ai(que había investigado rápido en internet si debía responder esa pregunta y descubrió que aún no era el momento), Reiji, Camus y Eiichi, solo balbuceaban cosas sin sentido y no salían de la frase: bueno, pues, verás.

El resto de los chicos, simplemente se quedaron callados sin saber que diablos decir.
Entonces Claudia, llegó al rescate y le dijo a Alex, que los bebés eran llevados por la cigüeña (la vieja confiable)

Fin Flashback.

Definitivamente, ninguno de ellos estaba listo aun para "la charla"

Fue a la habitación de Claudia y Alex, para leerle un cuento a Alex.

Le leyó el cuento de Caperucita roja y como ya se lo esperaba, antes de dormir, Alex, le hizo muchas preguntas.

Arropó bien a Alex e incluso le dio un beso en la frente a niño antes de dejarlo dormido.

-Alex, ya esta dormido- le dijo Tokiya a Claudia.

-Muchas gracias por leerle un cuento a mi hijo- le dijo Claudia.

-No tienes que agradecermelo, lo hago con gusto. Pasar tiempo con Alexander y contigo me gusta mucho- le dijo Tokiya, para después salir de la habitación.

Claudia, se sonrojó un poco por las palabras de Tokiya.

Continuará...

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Lamento la tardanza pero ya esta listo el siguiente capítulo de esta historia.

Espero que les guste.
Gracias por leer.

Les mando un abrazo.
❤🥰

Una gran mujer. (Utapri) (Utapri Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora