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ଘ(੭ˊᵕˋ)੭  # música recomendada —— 記憶(Kioku) - Manabu Miwa, Bruno Wen-li,

my kind of woman - mac demarco y lamento boliviano - enanitos verdes



Sábado.

— Jeongin, mira a Hyunjin. — Acató.— ¿Cómo te sientes cuando lo ves? — La psicoterapeuta estaba evaluando la relación entre ambos jóvenes, la falta de terapia podría resultar algo agobiante para el pequeño. Ella estaría ahí para recibirlos gran parte del día, pero estaba en tratamiento intensivo tras el episodio traumático de maltrato y no estaría siempre, faltaría mínimo tres horas a diario, en los que los chicos estarían solos.

Ya no era su relación con los hombres, era con Hyunjin pues éste sería su principal fuente de convivencia masculina. ¿Era bueno? Por supuesto, pero Jeongin aún estaba vulnerable.

— Uhm, raro, Hyun se parece mucho a su papá, y él... ah, me asusta. Pero, a pesar de eso, espero ser un apoyo, pues él lo ha sido para mí. Creo que, bueno, vivir con él me hace conocerlo un poquito mejor y... Sin duda no es una persona agresiva, no me hará daño, supongo. Él sí me querrá, él no me tocará y por lo tanto no me hará llorar — Si su mamá no estaba presente, Yang era más propenso a tartamudear, dudar con cada palabra y soltar incoherencias, siempre que estaba con Hyunjin de frente, se sonrojaba y su corazón se aceleraba producto de los nervios. Había evolucionado muy bien, escuchar su voz era agradable, hasta le aliviaba, era ameno tener una conversación con cierta distancia.

Las últimas palabras descolocaron un poco a madre hijo, mas este último fue el primero en intervenir.

— ¿Por qué crees que el que un hombre te toque es malo, Jeong? ¿Crees que eso te haría llorar? 

— Uh, mucho, o sea- no creo que seas malo, Hyunjin. Pero, no sabría explicarlo, se siente extraño, no quiero que mi hermano me toque, no quiero que mis compañeros lo hagan, no quiero que tú lo hagas, tampoco quiero sentir esas voces gruesas en mi oído y el hecho de que me toquen mucho, incluso las mujeres, me hace sentir sucio, como si hubiese sido malo. ¿Ustedes creen que soy malo?

Los mayores negaron rápido, la fémina susurró algo en el oído de su hijo, seguido salió de la habitación roja, con su corazón quebrantado y temblando llamó a su novia, la madre de Innie.

Por otro lado, Hyunjin no entendía muy bien lo que pasaba, pero pensó en el mejor apoyo que podría darle, pues por primera vez, quería verle mejorar de a poco, sin apuros, sin obligarlo. Porque le quería.

— Jeong — Empezó.— Jeonginnie, bonito, Se contuvo de tocar esas mejillas que no reconocía en qué momento empezó a encontrarlas tan lindas, con aquellos hoyuelos que relucían tras cada sonrisa, la culpa parecía evaporarse cuando veía sus ojos, tan distintos a los de su padre, aunque ambos denotasen dolor.— está bien si no quieres que te toquen, ¿vale? está bien si hay cosas que no te gustan, está bien si necesitas tiempo y me comporté como un estúpido contigo, mis cambios de humor pueden hacerte dudar mucho, lo sé. Pero, si quieres tratar un mes sin terapia, daré lo mejor de mí para verte bien, eres capaz y si no quieres que haga algo, no lo haré. Porque te tengo cariño, te amo y es humillante decirlo, aunque así es.

Oh, eso significaba mucho.

— No — Sentenció rápido y alterado.— No quiero que me ames, porque si lo haces me lastimarás, en un intento de demostrarme tu amor me destruirás por querer corregirme. Tampoco me odies, sólo haz que yo no sea nada, para saber que estaré seguro.

¿Cómo me pides eso si tu mamá y tú se están convirtiendo en un mundo para mí? ¿Por qué?

— El amor debe hacerte sentir bien, tu mamá te ama, tu amiga... ¿Heejin? te ama, incluso tu otra amiga te ama.

— Pero ellas son mujeres...

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El mismo café de siempre, la misma orden. Aquel brownie delicioso junto a un vaso de jugo, mientras observaba al garzón que servía comida con algo de curiosidad. No paraba de moverse de un lado a otro pues los fines de semana el lugar era bastante concurrido, su voz algo fina a la hora de hablar le cautivó bastante, quería conocerlo pero claro, era demasiado tímido para ello y cuando pudo siquiera pensar en atreverse Seungmin ya se había sentado frente a él.

— ¿Te parece lindo el chico ese? Es nuevo, llegó apenas hace dos días si no me equivoco. — Soltó en un intento de iniciar conversación el de cabello castaño.

— Oh, ya veo. Hola, Seung. — Saludó tras dar un sorbo de su jugo. En los pocos días que se alejó de su amigo, decidió, con la ayuda y apoyo de Hyun, superar, seguir adelante. Se tiñó el pelo de rubio, dejó de tapar sus pecas y era el nuevo Felix, el que lo intentaba.

— Disculpa que te cite... Otra vez. Hablé con Hyunjin, con mi novia también y lo cierto es que, uh — Dudó un poco.— te extraño mucho. No quiero que peleemos.

— Está bien, sólo organízate, es algo molesto que cada que salgamos los tres debas irte antes.

— Sí, con respecto a lo que me dijiste... Lix, bebé, no puedo corresponderte, no porque a ti te falta algo, si no que no me quiero lo suficiente como para merecerte, no encuentro la misma seguridad y amor en ti que veo en ella. Incluso si llevo todos estos años intentando enamorarme de ti.

Oh... ¿Qué?

— ¿Lo has intentado?

— Sí, mucho, porque eres genial y me siento un torpe, pero forzar mis sentimientos no funciona, lo siento de verdad y si quieres alejarte lo comprendo, aunque creo que me gustaría verte en el proceso de que encuentres un nuevo amor, de tu superación personal. — Quiso seguir hablando, decir muchas cosas, pero un beso en sus labios le interrumpió, fue corto, tranquilo y transmitía un montón de emociones.

— Cállate ya, lo entiendo, Seung. — Rió con ternura, sus ojitos brillaban.— Sigamos juntos, me haces bien, muy bien. Somos tres, no dos, ni uno y tú, Hyunjin y hasta yo mismo, son mi completa felicidad. Tardaré en superarlo pero te quiero, te conozco como amigo y si esa sola parte de ti me enamora, puedo apreciarla de la mejor manera.

Sonrieron, inclusive si Kim seguía con algo de sorpresa en su expresión, la paz llenaba ambos corazones.

— Oye, disculpa que te moleste a ti y a tu novio... Eres muy lindo, ¿Podrías darme tu número? — Era un azabache no tan alto, se veía nervioso, eso enterneció al de pecas y sin dudas se lo entregó. 

— Aquí tienes. Y no te preocupes, somos sólo amigos.

— ¡Gracias! Te escribiré. Y, por cierto, me llamo Changbin.


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me tardé dos horas escribiendo esto mientras me comía unas galletitas y sólo puedo decir q el hecho de q no falte taaanto para que termine me perturba








ᦒ ¡mantén distancia! ૪  hyunin   ˊᯅˋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora