20

1.4K 212 71
                                    

El suave roce de su piel contra la suya aceleró su corazón a tal punto que generó una taquicardia llena de amor, palabras sin decir y sentimientos sin descubrir. Besó una vez más aquellos rojizos labios, deleitándose al sentir el sabor dulce de su boca nuevamente, quería gritar a ese espíritu de tormento que soltase al amor de su vida y le dejase brillar junto a él.

Sí, ese era el sueño que tenía a Felix riendo a carcajadas, a un Seungmin anodadado y un Hyunjin frustrado.

— ¡Es en serio, Felix! — Insistió el alto a la espera de ser tomado en serio.

Sin poder dejar de reír, el abdomen de Lee dolía, no sabía por qué le había causado tanta risa. En realidad sí, y es que el mismísimo Hwang había contado con tal pasión que soñó involucrándose a sí mismo con un chico, que parecía un chiste mal contado. - Oh, Dios, eres tan gay, Hyunjin.

— ¡No soy gay! Sólo fue la impresión del momento. ¡Estoy traumatizado! ¡Mi mamá salió como lesbiana hace poco! Creo que necesito terapia.

Hyunjin era dramático, pero se encontraba de buen humor. Las últimas semanas había visto a su padre varias veces, pues necesitaba ir por ropa a su casa y hablar con Minhyun, este último no dejaba de rogarle a lágrimas, que Jeongin declaraba como lágrimas de cocodrilo, que volviesen. Le dijo a su propio hijo que era lo único que tenía, y, eso al pelinegro le dolía, amaba a su padre, no lograba conectarse con Sooyoung intimamente, quería a su papá, pero de apoco lo sobrellevaba. Seungmin y Felix influyeron mucho pues estuvieron pegados a su amigo durantw todos esos días, controlando su agresividad y extraña recepción hacia su papá.

— Felix ¿Por qué no le cuentas a Hyunjin sobre el primer hombre que te gustó? — No.

El australiano se quedó mudo, debía admitir que llevaba años enganchado a la misma persona, esperando, quizá, una sola oportunidad. Amaba tanto esos ojos pequeños, esa nariz algo respingada y sonrisa angelical, que se negaba a dejarlo ir.

— No creo que sea necesario. Sólo... Hyunjin, más allá de tu sueño kinda homosexual, date la oportunidad de querer, hombre. Tampoco culpes a tu madre, ella seguro sufrió mucho al notar que era una lesbiana reprimida por su propio hijo — Hyunjin le miró mal. —No me malinterpretes, no eres homofóbico, sólo eres un poco estúpido, si es que lo quieres poner así.

— Ah, qué complicada la vida de gente soltera.

— ¿A qué te refieres, Seungmin? — Cuestionaron los otros seguido de varias preguntas.

— Que estoy a los pies de una preciosa chica, tengo novia, felicítenme.

Sus amigos mostraron felicidad, abrazándolo y haciéndole preguntas de la tan afortunada mujer. Ambos entendiendo que los chistes de intentar algo con Seungmin, habían acabado.
Al rato, Kim expresó tener que retirarse, pues siempre lo hacía primero. Seungmin siempre se iba.

Por eso, Felix no dejó que Hyunjin fuese por el mismo rumbo.

— Hyunjin, no te vayas tú también. — Dijo con su semblante apagado una vez su amigo intentó despedirse. No quería que se fuese, Felix odiaba la idea de ser abandonado por sus amigos. — ¿Has notado que Seungmin siempre se va? Eso es porque le incomodo.

El pelinegro quedó algo estupefacto y se apresuró a negar, Lee lo había dicho con tal tranquilidad que le alteró.

— En esta cafetería, Hyunjin, confesé mis sentimientos hace algunos años. Iluso y pequeño yo, que fue rechazado inmediatamente, aún extraño a ese chico valiente que fue y gritó un "Me gustas, Kim Seungmin". Quiero serle fiel a él, por eso siempre te digo que ames sin reproche.

— Estás más tranquilo que de costumbre ¿Qué pasa con Seungmin? ¿Están peleados? — Negó. — ¿Acaso dijo algo feo? — Volvió a negar. Y así todo se volvió un silencio descomunal. Felix era serio en lo que decía, sin tartamudeos y el tono risueño de siempre desvanecido, pero ninguna lágrima, ninguna expresión, así se sabía que algo le afectaba o dolía como el demonio.

— Hyunjin, no importa más. Sólo aprovecha si encuentras a las persona indicada, déjate querer y permítete amar, qué más da si es un hombre o una mujer, tu mamá te apoyará y estaremos de tu lado.

-

Bae Joohyun y su hijo, estaban residiendo en la tranquila casa de los Yang, la mujer había contactado con un abogado y quería resolver lo del divorcio cuanto antes. No había pisado otra vez esa casa donde estaba su marido, porque notaba que Hyunjin volvía algo anodadado o agresivo cada que iba. Era como si le lavasen el cerebro, entonces la idea de que su unigénito sea dependiente patológicamente de su padre, se hacía más real.

Ahora, con un vínculo más estrecho, Jeongin y Hyunjin podían estar en una habitación solos, a dos metros de distancia, con puerta abierta y ambas madres en casa, algo es algo ¿no?

— Jeongin, ¿Te consideras homosexual?

— Sí, claro. Cada que veo un hombre, en vez de ver a mi potencial asesino, veo a un semental con el cual iniciar una relación romántica y tener cinco gatos. — Respondió irónicamente. — No he tenido tiempo de pensar en esas cosas, ¿A qué la pregunta?

— Nada, simplemente un amigo necesita ayuda y no creo ser el indicado para ello.

— Ajá, un amigo muy peculiar. No importa si me gustan los hombres o las mujeres, sigo teniendo emociones y siendo válido, lo mismo contigo, no hace diferencia si lo aconsejas tú o el varón más gay de la historia.

— No soy gay, Dios. Qué asco, por eso te quedarás solo.

Dejó a Jeongin con la palabra en la boca, pues Hwang Hyunjin era el idiota de su padre y no importaba si su mejor amigo, Felix, le decía que todo estaría bien. Él sólo obedecía a su progenitor, aquel que destruyó todos sus recuerdos y los de su madre.

----

jeonginistas denme de su aprobación xfavor kiero 1na polola jeonginista tanto cuesta??
bnad nochefwfsfs

ᦒ ¡mantén distancia! ૪  hyunin   ˊᯅˋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora