ᦒ ¡mantén distancia! ૪ hyunin ˊᯅˋ

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— No lo puedo creer, ¿Por ese pedazo de mierda no me has hablado? Te desprecio, Jeongin. — Bromeó Heejin mientras abrazaba a su mejor amigo. Semanas sin mucha más comunicación más que la escolar, Yang debía resumir en cómo su vida pasó a ser de telenovela.

La castaña sonrió, entonces Jeongin se sintió seguro. No había persona en el mundo que le hiciese sentir mejor que Heejin, con su pequeña nariz y esa risa exagerada, que parecía ser dedicada a todo el barrio. 

— No logro creerlo ¿Tu mamá es lesbiana, está saliendo con tu terapeuta que era maltratada por tu ex padrastro, que es papá de Hyunjin, el hijo de, tu susodicha, terapeuta y debes lidiar con ver a Hwang a diario, pero quieres golpearlo por ser una basura contigo y en otros momentos un amor? — Asintió. — ¿Entonces vives en una realidad paralela donde convives con un hombre? — El pequeño volvió a asentir algo dudoso.

  Le afectaba, no quiso decir nada por su mami pero le afectaba mucho, llevaba días sin tener un descanso reparador, a cada pequeño ruido se despertaba. Puso llave en su puerta, dormía con un oso que sepa Dios cuanto llevaba sin lavarse y, miraba al cielo, intentando recordar a Pinky o encontrar su esencia para hallar la paz.

 Cuando Hyunjin levantaba un poco el brazo para alcanzar algo, él se cubría. 

 Cuando Hyunjin gritaba o alzaba la voz, él lloraba.

 Cuando Hyunjin volvía de la casa de su padre, él sentía miedo.

 Hyunjin le daba miedo, o quizás el aura masculina tan fuerte que emanaba cuando visitaba a su progenitor ¿Pero a alguien le importaba?

— Tengo mucho miedo, Heejin. Él quiere traer a su amigo Felix, no sé qué hacer. 

— Tranquilo, Innie. ¿Lo has hablado con tu mamá?

— Sabes, tampoco es como que sea el asunto de alguien más, después de todo si a mamá le importase no habría traído a ese chico acá. Mamá sólo repite lo mismo "La amo, la amo, la amo", ¿Pero y yo?

Se aferraron el uno al otro, la castaña en su vida habría ideado que el diablo le daría una carga tan grande a ese pequeño ángel. El pesar que ella sentía escuchando a su amigo, no era ni la mitad del que sentía Jeongin, deprimente ¿No? La intención no es suficiente, de ser así Sooyoung sabría complementar su vida de mujer y madre. No podía, por eso la culpa la dominó cuando escuchó a su hijo de alma rota, no debió quedarse al otro lado de la puerta.

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No tener miedo a amar era la frase que Hyunjin, de manera inconsciente, repetía en su mente todo el día. Él no podía sentir miedo, sólo era realista, un simple sueño no cambiaría su sexualidad, pero aún así estaba googleando cosas que debería saber sobre varones homosexuales, heterosexualidad obligatoria, manifiesto gay y más detalles para indagar. Realista pero curioso, ese era el lema que manejaba Felix ante las constantes negativas de su amigo.

— Seungmin me escribió, dice que siempre te apoyará y te ayudará a salir del clóset.

— Qué mierda, Seungmin jamás diría eso. — Lee rió fuertemente, llevaban quince minutos con la investigación, Hwang ya no se mostraba tan negado a hablar del tema o a escuchar sus experiencias como adolescente gay de diecisiete años. Incluso le dió un abrazo, Hyunjin no abrazaba a Felix desde que el susodicho se declaró homosexual.

— No lo sé, Jin, no te obsesiones tanto con el tema. Ni siquiera sospechas de que te guste Jeongin ¿Por qué tanto interés? — Hyunjin calló por unos segundos.

— ... Mi papá controlaba que no buscase nada de esto, en una ocasión estuve igual de curioso y me golpeó por buscar cosas de "maricones". No sé nada de tu mundo, Jeongin dijo que era una mierda despiadada y que te entendiese, que debería ayudarte aunque me gusten las mujeres y que no hay excusa para ser mal amigo.

La sonrisa del menor se hizo notar, el entusiasmo se pudo notar tras el chillido y se lanzó a su amigo, quien estaba ensimismado en la computadora, para besar su rostro.

— ¿Jeongin está soltero?

— ¡Ni se te ocurra, Felix!

Los discursos y propagandas lgbtq, tenían el cerebro de Hyunjin quemado, quería morirse de pensarlo, qué ridiculez.  ¿Por qué ser tan sentimentalistas?

Y, sin siquiera un aviso, una llamada de Minhyun, el papá del pelinegro, resonó por toda la habitación. Fue cuando Felix, sintió su cuerpo helar y se anticipó que Jinnie se iría en unos minutos.

Qué jodido, Heejin y Felix sólo querían ir a un estanque a ver patos con sus mejores amigos, ¿Tan difícil era?