ᦒ ¡mantén distancia! ૪ hyunin ˊᯅˋ

final.

Algunos días habían transcurrido, Hongseok ya se había ido dejando muy advertido a Hyunjin sobre mantener cuidado con sus acciones, incluso su madre le había amenazado cuando se enteró ¿Es que nadie más que Joy podía confiar en él? Nefasto.

Ahora se encontraba sentado en el aburrido acto de cierre de año de Jeongin, recién iban en los primeros años y que su niño estuviese en el penúltimo, era frustrante, sin embargo unas pocas veces volteaba a verlo, se veía precioso: tenía una corbata acompañada de una camisa y el resto de su uniforme, era formal. Se le veía entretenido en la que estimaba era una discusión -en el buen sentido- con sus dos mejores amigas, la sonrisa que traía denotaba que lo peor ya había pasado.

Pasaron quizás una hora hasta que por fin pudieron salir, la mayoría de estudiantes gritaban felices, otros mostraban más tranquilidad y por último, quienes realmente robaban la atención de Hwang, no paraban de sacarse fotos, reían cuales borrachos en descontrol. Tardaron bastante en separarlos, los tres insistieron en quedarse juntos toda la vida como si su amistad terminase ahí.

— Tienes que ir a mi graduación, Jeongin. Escapar no es una opción. Anda, nos vamos porque debo ponerme bonito.

Lo que Hyunjin ignoraba, es que ya era bonito ante los ojos de su casi-algo.

No habían vuelto a tener contacto sexual, porque aunque el mayor quería, Jeongin seguía teniendo ciertos problemas a la hora de tener confianza tanto en sí mismo, como en los demás.

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Un poco más de rubor para darle vida a su pálido rostro y ya estaba listo. Qué guapo era Hyunjin.
Estaba vestido formalmente dejándose maquillar a lo loco por las dos féminas, mientras Jeongin le robaba besos ocasionales en cuanto ellas se distraían. Era un paso importante para él, sólo un poco más y entraría a la carrera con la que siempre había fantaseado, vería a su amigo Felix y a Seungmin en un rato, esperaba que el tal Changbin, del que le habían comentado, hiciese efecto en el. demacrado corazón del pecoso. Al parecer era un simple garzón que buscaba tener suficiente dinero para entrar a la carrera de medicina.

Se sometió a muchas fotos, a las que tuvo que posar de diversas maneras algo humillantes únicamente para sacarle una carcajada a su familia, Jennie era la fotógrafa protagonista que insistió en ir con la justificación de haber comprado un vestido nuevo que requería ser estrenado. Diablos, incluso en el auto no dejaban de halagarlo, en especial Jeongin, que decía cada que podía lo orgulloso que estaba. Había sido un año largo, transcurrió tan rápido que Hyunjin creía no haber podido despedirse del todo de éste.

Estaba lleno de personas, algunos de sus ahora, ex-compañeros, llevaron alcohol infiltrados. No era una fiesta, pero la convertirían en una.
Jeongin, Jennie, Sooyoung y Joohyun se sentaron en una posición estratégicamente calculada donde podrían ver a Hyun como blanco principal, así que de esa manera, la graduación no tardó en empezar. Algunos profesores dieron discursos, proyectaron un video para recopilar los momentos más divertidos del año, algunos padres estaban llorando. Y con algunos me refiero a, justamente, Irene.

Esperaron bastante para que llegase el punto de dar los diplomas, el trío de amigos fue amenazado con hasta no recibirlos por el desastre que hacían. Incluso sin desearlo, Felix pasó algo ebrio al escenario a recibir lo que le correspondía, espantando a varios padres pero siendo animado por los suyos. Qué espectáculo.

Yang estaba maravillado con tanta decoración, las luces daban un toque entre cálido y oscuro que resaltaba a los recién graduados, se sentía tan feliz y alejado de la realidad, como si fuese un sueño lúcido que deseaba jamás acabase. Ese sentimiento de alegría aumentó junto a su corazón acelerado al ver que mencionaban a Hyunjin, a Hwang Hyunjin, sólo que ahora su corazón latía por amor y no por miedo. Verlo era divertido, cuando hablaban le hacía reír muchísimo, compartían chistes internos entre sí, algunos besos, se extrañaban todo el tiempo... De esa forma ambos lo supieron: Se amaban.

En el momento que pudieron salir a la dichosa cena que habían reservado, la verdadera conmoción de la noche empezó. La parejita estaba callada, la mesa estaba repleta de las bromas de Jennie, risas de Joy junto a comentarios extra de Joohyun, pero nada de los menores.

— Joy, me robaré a Jeongin un momento. — No le dio tiempo de siquiera responder cuando Hyunjin y Jeongin estaban bajo el manto de la oscura noche, con la estrellita especial iluminándolos.

— Felicidades por graduarte, estoy muy orgulloso de ti.

— In... — Habló con su garganta sintiéndose algo anudada.— La primera vez que te vi sentí mi orgullo irse, ese tonto orgullo que pudo hacer que te perdiese, pero carajo, te ves precioso esta noche. Cuando enfrenté a mi padre pensé que haría que dejase de doler para hacerte mío, creo que no puedo esperar más. Por favor, dame un espacio para demostrarte que puedo ser tu chico ideal, que esto que siento es amor, déjame mejorar junto a ti, estoy tan enamorado y- pareces no verlo... Mírame, te hablo cada que puedo, te animo lo más posible a cumplir tus metas, te recuerdo lo perfecto que eres, busco pasar la mayor cantidad de tiempo junto a ti: Doy todas las señales que conozco para hacerte saber... Ah, no seas tonto conmigo, quiero que seas mi novio.

— Tonto estoy por ti, imbécil. No sabes lo feliz que estoy de haberte conocido aún cuando estaba destrozado, ya que gracias a las fuerzas que me diste en mi proceso, puedo decir que tú y yo estamos saliendo. — Juntaron sus labios en un beso calmado, casi tan simple como un roce, mas los sentimientos inculcados no eran tan suaves como aquello, eran como fuegos artificiales en su corazón. De esos que te llenan de euforia en año nuevo, de esos que observas y dices "Lo logré". Ellos lo habían logrado.

Regresaron al interior del restaurante cuando por fin tuvieron la valentía de separarse de su significativo acto, las mujeres los miraron atentas a una explicación, cosa que obtuvieron de parte de Jeong con sólo entrelazar sus dedos con los de su pareja. 

Sooyoung lloró como nunca.

La emoción era tanta, que las lágrimas a ese punto fueron una lucha imposible. Se sentía superada, feliz, su hijo lo estaba, su novia lo estaba y hasta Jennie aportaba felicidad a la atmósfera. 

Fue rápidamente consolada por su pareja, quien susurró cosas tiernas en su oído, aunque eso la hizo llorar con más intensidad. 

Joohyun sabía que todo el sufrimiento había sido para bien, que podría continuar. Joy sabía ahora cómo valorarse como mujer. Felix había entendido que estaba bien conocer nuevas personas, nuevos amores. Seungmin sabía que tenía a sus amigos con él, que debía valorarlos. Hyunjin sabía que no era un tonto, que merecía respeto, que lo que hacía estaba bien, que amar estaba bien, que sentir estaba bien y nadie podría interferir. Jeongin pudo ver que los traumas del pasado ya no debían condicionarlo más, podría seguir con su vida, porque había trabajado para ello y seguiría haciéndolo.

Yang Jeongin le temía a los hombres, Hyunjin es hombre; el hombre que ama. 

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todavía falta el epílogo no sean mariconas