ᦒ ¡mantén distancia! ૪ hyunin ˊᯅˋ

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ADVERTENCIA:

incluye sexo homosexual gráfico, con un toque soft, si les incomoda se lo saltan, fin. dato soy muy mala para escribir smut gay, perdonenme soy una lesbiana inexperta.

recordar que a la hora de escribir smut, no uso términos como "miembro", "intimidad" y cosas de ese estilo todo el tiempo, menciono los genitales y partes del cuerpo con total libertad, por si les molesta uwuwuw

ALSO no tengo fin de sexualizar o difamar a NADIE, es ficción con todas sus letras. el sexo es normal, necesario y parte de una relación,, no jodan 👍🏻

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Navidad por fin había llegado, las luces de sus respectivos colores llenaban toda la ciudad, las vacaciones para algunos eran ya cotidianas, mientras que con otros, luego de las fechas festivas, recién tendrían el desenlace de su año escolar.  Tal era el caso de Yang y Hwang.

Sooyoung no pudo evitar mostrar emoción por la llegada de su hijo mayor, se aproximaba y las vibras de la casa se mezclaban en el aire con un toque de nervios, una bonita pincelada de alegría y, por último, un trazo de nostalgia. La pareja del adulto, también iría a celebrar la festividad junto a su familia, así que no dudó al aceptar la invitación de su progenitora.

Había un problema, Hyunjin tampoco dudó en irse cuando escuchó que ese día llegaría Hongseok. Extrañó a todos con su repentina idea de ir a comprar un regalo de navidad para alguien especial, mas hasta ahora no había regresado de su supuesta aventura. Contestaba llamadas a su madre, sabían que estaba bien, pero no quitaba el hecho de que los mensajes de Jeongin fueron brutalmente ignorados.

 La puerta se hizo sonar en un "toc, toc".

—  Voy yo. — Anunció Joohyun, quien también se encontraba llena de emoción, no hallaba manera de describir la mucha ilusión que sentía de conocer al mayor de los Yang, era algo que ansiaba desde que se adentró en los corazones de la familia. Abrió la puerta, ahí fue cuando lo vio: Ojos redondos, labios algo gruesos pero pequeños, piel pálida, cejas pobladas, se veía esa esencia alegre tan característica de Joy. Era alto, bastante a decir verdad. — Adelante, pasa.

Lo que el pelinegro no se esperaba era recibir un abrazo tan fuerte de su madre, lo cierto es que habían tenido diversos problemas en el pasado producto del trastorno de Jeongin. Posterior a compartir una gran sonrisa con la mujer, caminó con mucha calma hacia su hermanito, a quien miró con cariño, sentía tristeza, pues Jeongin se veía muy cansado, muy apagado. Si bien las cosas mejoraron en sobremanera, el dolor y miedo que sentía no podía disiparse con tanta facilidad.

— Hola... — Se atrevió a saludar el de ojos zorrunos. Tocó con un dedo la nariz de su hermano con el objetivo de mostrarle su gran progreso en su ausencia, comunicarle con un simple roce que estaba bien, que seguía siendo su hermano y ya no temía.

Hongseok dejó escapar ligeras lágrimas que mojaron sus mejillas, abrazó a su menor, como si fuese la última vez. Aunque, la verdad, es que era la primera en mucho tiempo. Esperaba que la primera de muchas, no sabes lo especial que puede resultar ese acto hasta que se te prohíbe hacerlo. Es algo que el varón más alto entendió por fin.

Foto. Irene debía parar con las fotos.

— ¿Quién es ella, mamá?

— La mujer de mi vida.

Asintió sin cuestionar, los temas surgieron muy bien entre los cuatro, Joohyun y Seok se llevaban de maravilla, congeniaron muy bien, mezclaron esas mentes analistas; pensantes; que cuestionaban todo. A la vez que se maravillaron con anécdotas graciosas, gran parte de ellas referentes a Hyunjin... Hyunjin no había llegado. Jeongin era quien menos hablaba, su mamá se percató de eso, pero decidió no preguntar.