•『 ✶ Solo un poco encubierto ✶ 』•

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Jisung aún estaba triste, pero no tanto como ayer.

No quería estar amargado y triste durante todo el fin de semana, así que se levanto de la cama, y fue a bañarse.

Cuando salio, seco con tranquilidad su cuerpo y luego aplicó crema por este. Mientra esperaba a que se seque, fue hacía su ropero, para ver que se pondría.

Invitaría a sus dos mejores amigos; Seungmin y Felix, ya que no tenía muchos ánimos para salir, podrían cocinar o hacer algo para pasar el tiempo.

Miro la ropa que se encontraba en el interior del armario, y pensó en que podría ponerse.

No quería verse tan arreglado, pero tampoco tan desareglado, así que agarró un pantalón, que estaba medio gastado pero seguía viéndose bien, y una musculosa de color negro, la cual le resaltaba su lindo cuerpo. Con el atuendo ya decidido, agarró su teléfono, y envío un mansaje a sus amigos invitandolos a su casa. Tuvo que esperar algunos minutos, hasta que le llegó un mensaje de ambos, confirmando que irían.

Se puso sus zapatillas y salió de la habitación, con el objetivo de ir a comprar harinas y las cosas que necesitaba para preparar el desayuno.

Hoy no quería que nadie haga nada por él, iba a hacer todo solo, él podía, él no necesitaba que alguien haga hasta las cosas más básicas por él, ya no era un niño, era bastante maduro y podía manejarse solo.

--Joven Han, ¿va a salir... solo?-- Preguntó Yirem, una de las tantas empleadas domésticas que estaban encargadas de la limpia de la casa. Pero lo que la diferencia de las demás, era que sólo tenía dos años más que Jisung y sus vidas eran bastante diferente.

Mientras que ella trabaja y estudiaba, aportaba a la economía de su casa, era una mujer independiente y segura, él era un hombre que necesitaba que alguien haga todo por él, la palabra independencia se alejaba mucho de él, y se sentía muy inútil y eso ya estaba cansandole, no quería seguir así, ya no quería que las personas lo traten como un niño pequeño que no puede hacer nada por si mismo.

--Sí--. Respondió sonriéndole--. Iré al supermercado que esta a unas
cuadras--. Avisó.

--Joven, puedo hacerlo yo por ustedes, no se moleste.

--No te preocupes, Yirem--. Le dijo con una sonrisa--. Yo puedo solo.

--¿El señor Minho no debería acompañarlo?-- Preguntó en un tono bajo.

--Minho esta durmiendo, no quiero molestarlo--. Contenso rápidamente, y salio de la casa, antes de que Yirem le haga otra pregunta.

No sabía si el rubio estaba durmiendo o que, pero aún seguía enojado, por lo tanto, no quería estar cerca o pasar tiempo con él.

Conocía algunos vecinos de la zona, pero pocas veces hablo con ellos, era un hola y chau, por eso, se sorprendió cuando la pareja que vivía al lado, lo saludaron y lo acompañaron hasta el supermercado.

Una vez en el supermercado, compro todo lo que necesitaba, y algunas cosas que le había gustado. Fue a pagar todo, y le dejó propina a los cajeros, también a las personas que estaban en la puerta, y las que se encontraban acomando los productos en las góndolas.

Salio del supermercado y volvió hacía su casa. En el camino se cruzó a otros vecinas y vecinos, quienes le saludaban alegremente.

Por más que fuera una acción tan insignificante, se sentía muy feliz por hacerla.

Dejó las bolsas en el piso, y metió su mano en su bolsillo con el objetivo de agarar la llave. Sin embargo, antes de poder sacar las llaves, la puerta fue abierta por un Minho que no se veía para nada feliz.

--¿Por qué mierda te fuiste solo?-- Cuestiono enojado.

--No fui solo, fui con Dios--. Respondió con un torno burlón.

--No te hagas el gracioso--. Dijo, aunque le había parecido divertido el comentario.

--Tengo 20 años, no soy un bebé. Puedo ir a comprar solo.

--Jisung, sé que no sos un bebé, pero es mi trabajo ir a donde vayas-. Minho se agachó, para agarrar algunas de las bolsas que traía Jisung--. La próxima vez, por lo menos avisame, ¿sí?

Jisung rodo los ojos, y agarró las bolsas que aún quedaban en suelo.

--Joven Han, llegaron sus amigos--. Se les acercó; Junseo, uno de los empleados.

El menor sonrió feliz y apuró sus pasos, para encontrarse con sus amigos.

Minho estaba un poco molesto con Jisung.

Hace unos días le había dicho que se sentía atraído por él, ¿y ahora lo ignoraba así? No entendía el compartimento del menor y eso le moelstaba, ¿qué intentaba hacer Jisung? ¿Solo quería jugar con él?

Por otro lado, estaba aquel amigo bastante amistoso de Jisung, que no paraba de abrazarlo y darle besos en la mejilla, ¿qué le pasaba a ese chico? Encima Jisung tampoco se negaba, incluso él también lo abrazaba y le deba besos cada vez que tenía la oportunidad, ¿qué intentaba hacer Jisung?

Minho se encontraba afuera de la casa, ayudando a Yeeun a regar las plantas, pero para su desgracia, desde el lugar en donde ellos estaban, se podía ver la enorme ventana de la cocina, y todo lo que aquellos tres chicos hacían.

Lo enojaba tanto que el castaño este ignorandolo así, y lo haga a un lado, no entendía cual era el problema.

Aunque bueno, Minho no iba a admitir que estaba un poco celoso por las muestras de cariño que se daban Jisung con su supuesto amigo, él no iba a decir que le enojaba que sea igual con él, ¿intentaba jugar con ambos?

--No es su novio--. Dijo Yeeun--. Jisung es muy cariñoso.

--No es de mi interés esa información.

--Si no fuera de su interés no creo que estaría mirando fijamente lo que ellos hacen.

--Gracias por la observación--. Contestó irronicamente, quitando la vista de la ventana.

Yeeun rió, quizás era la única que se percataba de que ambos provechaban los momentos de distracción del contrario para mirarlo.

hola, perdón por no actualizar ayer, me olvide jeje