•『 ✶ Solo un poco encubierto ✶ 』•

【 ❛ 05 ִֶֶֶָָָ

Los rayos de sol impactanto en su rostro fue lo que causó que se despierte.

Soltó un largo bostezo, dándose la vuelta, quedando boca arriba, estiro su cuerpo y se mantuvó mirando el techo, de súbito, paso por su mente la imágen de Jisung sonriéndole.

No sabía que le pasaba, pero no podía sacar de su cabeza la sonrisa de Jisung, aquella sonrisa que le dió después de haberlo defendido, esa sonrisa tan genuina y linda, no entendía porque esa imágen se repetía con frecuencia en su cabeza, tampoco iba a decir que le desagradaba la imágen, pero sí le resultaba extraño que se repita una y otra vez. No fue la primera vez que lo vió sonreír, sin embargo, esa sonrisa por alguna razón que desconocía se le quedó grabada.

La puerta fue golpeada inrrumpiento sus pensamientos.

—Adelante.

Minho se sentó en la cama, y la puerta se abrió.

—¡Buenos días!— Exclamó Jisung, adentrándose al cuarto—. Vamos a preparar el desayuno.

—¿No tienes personas que se encargan de cocinarte?

—Sí, pero les di el día libre hoy.

—¿Por qué hiciste eso?

—Para que pasemos más tiempo juntos, y podamos conocer más del otro.

—¿Por qué creiste que eso es buena idea?

—¿Por qué sería una mala idea?

Minho rodó los ojos.

—¿Por qué ruedas tus ojos? ¿No quieres pasar tiempo conmigo?— La segunda pregunta sonó con un tono más apagado, desilusionado, que hizo que el rubio se sienta arrepentido de inmediato por la acción que realizó.

—No es eso, Jisung. Sólo que vamos a pasar mucho tiempo juntos, nos iremos conociendo.

Eso era mentira y él lo sabía, su trabajo terminaría luego de tres meses, y pero necesitaba decir algo para qur Jisung deje de mirarlo con esa desilusión.

—Pero eso no explica porque rodaste los ojos.

—Sólo estoy cansado, Jisung—. El mayor se levantó de la cama y fue hacía el armario, para agarrar algunas prendas—. Iré a bañarme, cuando terminé preparamos el desayuno.

Y antes de que Minho de que pueda darse la vuelta, ya tenía a Jisung abrazandolo.

—¿Por qué me abrazas, Jisung?

—Sólo quería abrazarte.

—Jisung, tengo que ir a bañarme.

El menor lo soltó, y salió de la habitación dando saltitos, a la vez que tarareaba una melodía.

Minho agarró las prendas y fue hacía el baño, se ducho, cepillo sus dientes, y una vez terminó de cambiarse, salió del baño y fur hacía la cocina, en donde Jisung se encontraba esperándolo.

—¿Por qué trajes eso?

—¿Qué tiene? Es mi uniforme.

—Ve a ponerte algo más cómodo, estaremos cocinando, seguro terminarás encunciano tu uniforme.

Minho rodó sus ojos y se dió la vuelta para volver a la habitación.

—¡Deja de rodarme los ojos, Minho!— Le gritó Jisung, y el mayor sólo rió.

Una vez llegó a la habitación, se quitó el uniforme y se puso ropa más ancha, y cómoda.

Salió de la habitación y volvió a la cocina.

—¿Qué quieres desayunar?— Le preguntó Jisung, cuando Minho llegó a la cocina.

—No sé, lo que quieras va a estar bien.

—¿Sabes hacer panqueques?— Minho asintió—. Tú haz panqueques y yo preparó  un café, y cortó fruta.

—¿En donde hay harina?— Preguntó Minho.

—En la tercera alacena, en el estante de arriba.

Minho se dió la vuelta y fue hacía donde estaban las alacenas, para buscar la harina, después de encontrar se dirigió a la heladera, de allí sacó los huevos y la leche para los panqueques.

Agarró un bowls y comenzó a vertir lo ingredientes.

Jisung se puso a picar la fruta para los panqueques, pero se detuvó por un momento para observar a Minho.

El mayor estaba de perfil, aunque tenía ropa holgada, se podía notar que su cuerpo estaba trabajado y más sus hombros y brazos, aunque sus piernas se veían tonoficadas.

Jisung nunca se tomó el tiempo de mirar detenidamente a Minho, y quizás por eso no se había dado cuenta de lo atractivo que era.

Su rostro era cautivante, Minho era simplemente cautivante, no sabía como describirlo o etiquetarlo, la belleza que tenía Minho no era común, incluso a simple vista él no lo había considerado lindo, sin embargo, ahora que lo veía con más atención no podía negar que Minho es bastante lindo, y aunque rompe todos los estándares que él tiene de belleza, encaja perfecto en la definición.

El mayor se dió vuelta, y él rapidamente volvió a poner su vista en lo que estaba haciendo, intentando dismular, fingiendo que no estaba embobado mirandolo.

—Ya terminé de hacer los panqueques—. Avisó Minho— ¿Quieres que te ayude a cortar la fruta?

Jisung no se percató que se había quedado por varios minutos observando a Minho.

—No, está bien, ¿puedes hacer el café? Yo me encargó del resto.

Minho afirmó, y puso el agua para el café.

Jisung llevó la fruta a donde estaban los panqueques y los decoro. Posteriormente, llevó los platos a la mesa.

Unos minutos más tarde, el café estuvo listo y ambos se sentaron en la mesa para poder comer la primera comida del día.

Jisung evitaba el contacto visual con Minho, pero cuando el mayor no lo miraba, Jisung aprovechaba para observalo, y analizar porque se sentía tan atraído hacía él de repente.

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Sóᥣo ᥙᥒ ρoᥴo ᥱᥒᥴᥙbιᥱrto
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La historia ya llegó a 300 lecturas ahab, muchas gracias por su apoyo😭💗❤💘💐

por otro lado, hoy me di cuenta que en enero voy a cumplir un año como escritora en wattpad, y cree un tipo de ¿festejo especial? Básicamente, se trata de un formulario con algunas preguntas, las cuáles van a influir/participar en futuras historias. El formulario está en mi bio (si no les aparece me pueden avisar y se los mando por priv), espero que puedan participen, y les guste este tipo de ¿dinámica? jeje, les quiero 💗

Esto no es spam, es una señal del universo para que vayas a leer "signos de libertad"