Trato de empujar a Cristián pero el no se mueve, lo intento una vez más pero es imposible pues es muy grande el sigue acercando su boca a la mía, pero se aparta con una sonrisa de burla.
Yo por mi parte a botono los botones de mi americana y los de mi saco, plancho el saco con mis manos.
-Si Cristiana, Adelante- dice mi jefe sentándose en su silla.
Cristiana abre la puerta pero no viene sola viene con la maldita perra operada.
-¿Por qué no me Respondias?- Pregunta hacia su hermano ignorando mi presencia.
-Tenia algo fácil en mi manos pero ya pasó, ¿Que haces aquí?.
¡Auch!. ¡Golpe bajo!. ¡Hijo de puta!.
-Yo iré a convocar la reunión, Y le aviso cuando llegue su padre, permiso.
Y sin más salgo de la oficina ¿Pero que mierdas le pasa a ese hijo de puta?. ¿Fácil? Me dijo fácil, Molesta me siento en mi escritorio haciendo lo que me ordeno ese cabrón, Reviso varias facturas de la aseguradora multinacional, Diseños de autos que tengo que pasarle a mi jefe para que los apruebe.
Veo el desayuno que preparé con tanta emoción y nostalgia pero con lo que me dijo ése bastardo se me fue el apetito.
Lucia me avisa que ya todos están el el salón y mi antiguo jefe también, Así que le aviso a su hijo, mi jefe baja con su hermana y la amiga mientras yo voy a avisarle a Harry, ya que se olvidó por completo.
Me tardo unos minutos con harry ya que tenía problemas con un correo que tenía que enviar, después de que lo enviara, bajamos.
Agarro la mano de Harry para que se Apure ya que camina con una paciencia que desespera, Rogando a mis antepasados que nadie note que llegamos tarde pero como la suerte no es mi mejor amiga pasa lo contrario, todos nos ven y siento mi mejillas arder, mi nuevo jefe tensa la mandíbula y en su rostro es visible el enojo. ¿Que mierdas?.
La mirada de todos los presentes van a hacia mis manos que aún están unidas y rápidamente la suelto.
-Buenos Días, Los reuní aquí para hacer de forma oficial mi retiro de la presidencia de Automotriz B Corporation. Dejándo estás en manos de mi hijo mayor Cristián Black.
Mi nuevo jefe da un paso adelante robándole el suspiro a todas las presentes. ¡Estúpidas!.
-Buenos Días, Como ya lo dijo Cristiano seré el nuevo presidente de la empresa, por lo tanto dejaré las reglas en claro.
Uno, La puntualidad es lo más primordial y si ven que no son capaces de cumplir la regla bien se pueden ir. Segundo, Las relaciones entre los empleados están prohibidas dentro de la empresa, Así que los mimos, besos y agarres de manos lo dejan para cuando estén afuera de esta. Tercero el ascensor de ejecutivos son estrictamente para ejecutivos y dueños de la empresa así que ningún empleado, sea personal de secretaría, personal de limpieza y el resto del personal sin ningún cargo importante sube por el ascensor de ejecutivos, para eso tienen un ascensor dirigido para ustedes o si bien no quieren esperar en la fila, muy bien pueden usar las escaleras. Cuarto, Apartir de la próxima semana van a dejar de venir como se les de la gana, contarán con uniformes excepto ejecutivos. Y quinto el estacionamiento subterráneo es exclusivo para ejecutivos y dueños de la empresa, Así que no me quiero enterar que estacionan sus autos ahí de igual manera ya la clave de acceso al ascensor fue cambiada. ¡Sin más que agregar a trabajar!.Mi barbilla está literalmente en es suelo, Que mierdas le pasa a este cabrón. Me doy la vuelta para salir pero la voz de mi antiguo jefe me detiene.
-¡Mi bella asistente!, ¡Te extraño!- Dice abriendo sus brazos para mi.
Su hijo nos ve y bufa.
-No tardes, Tenemos trabajo pendiente.
Me dice y se va.
-Odio a tu hijo. ¡lo juro!.
Cristiano suelta un gran suspiro.
-Te lo dije, Tiene su carácter.
-Una buena paliza es lo que le hace falta a este egocéntrico.
Cristiano ríe.
-¿Ahora como haré?, Cristiano yo no soy de uniformes, Además lo del ascensor no puede ser tu sabes la cola que se hacen y subir las escaleras hasta el piso 45 es un suicidio. ¡Me tienes que ayudar!, Y para colmo mi auto ¿como lo dejaré en la calle?. ¡Lo odio!.
-Yo hablaré con el, Ahora sube no quiero que tengas problemas.
-Te odio.
-Yo sé que no es así.
Le doy un último abrazo y subo al piso presidencial. Voy a mi escritorio y agarro las carpetas que necesito para mostrarle las cosas al jefe papasito idiota. Solo pensar de volver entrar ahí dentro con lo que paso hace unas horas me da escalofríos.
-Oye Nath- me llama Lucí.
-Hola luci, Dime.
-Es idea mía o cuando el nuevo jefe dijo las dos primeras reglas te las dijo a ti.
No, no son ideas tuyas amiga. El lo hizo, ese bastardo.
-No sé, No le presté atención.
-Te tenías calladito lo de Harry- dice subiendo y bajando las cejas.
El doy la espalda y empiezo a caminar hacia la oficina de mi jefe.
-¡El viernes en el bar de antonio!- grita luci.
Toco la puerta y escucho un adelante, Mi jefe está en su escritorio, Mientras un hombre que reconozco como Giovanni esta en el sofá con un vaso de lo que parece ser whisky.
-Pero miren quién está aquí, La castaña de ojos azules.
-Hola Giovanni.
Me acerco a el y le doy un beso en la mejilla.
-Hermosa como siempre.
-No seas don juan, Solo me has visto dos veces aunque lo de hermosa no es mentira.
-Si quieren también se cogen en frente de mi- Dice mi jefe con un tono de voz irritado.
-Yo mejor me voy, Tu jefe no está de buen humor- Dice Giovanni.
Va hacia donde está su mejor amigo y le da un apretón se manos.
-¿Whisky?, Dice danilo que tienes cierta fascinación por el escocés.
Dice giovanni logrando que me sonroje.
-Vete- Le dice mi jefe.
-Ok Ya me voy, Oye Nathaly cuando quieras te invito un trago de whisky escocés.
Yo solo sonrío y el hace lo que su amigo le ordenó, salir de la oficina.
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El Magnate Neoyorquino
RomanceCristián Black. El hombre que toda mujer desea tener, un físico envidiable hay quienes dicen que zeus reencarnó en el cuerpo del Joven magnate neoyorquino. El hombre tiene una actitud arrogante pero que hace que tus bragas se bajen solas, Astuto par...