Pov's Nathaly
Mi cuerpo está tenso, Mis vellos están de punta, mi corazón late fuerte tanto que duele, se que el estar aquí puede ser... no, no puede ser, es el fin de mis días, Si de algo estoy segura que carlos regresó de la oscuridad para llevarme con el y así terminar lo que comenzó hace siete años atrás.
Siento a alguien tras de mi, Y no es necesario que voltee para saber quién es, pues... se que lo que veré es al monstruo que llevo siete años evitando ver, Por inercia cierro los ojos fuertemente como si eso fuera a evitar lo que puede pasar.
El saber que lo tengo tan cerca de mi y que me puede hacer daño me hace sentir miserable, me hace sentir que no valgo nada, me hace sentir como una basura, El se acerca más a mi y mi cuerpo se tensa más como si fuera posible tal acto, El sentir su mano sobre mi hombro me hace sentir igual que hace siete años atrás, Me hace sentir sucia.
El se pega más a mi mis manos se vuelven puños, siento como se acerca lentamente hasta hundir su cara en el hueco de mi cuello, mis ojos están cerrados fuertemente pero, eso no evita las lágrimas que salen.
El agarra un puño de mi larga melena castaña y inhala el olor de mi cabello, El suelta un sonido de satisfacción que me hace temblar.
Creí ser una mujer valiente, Una mujer que no se deja de nadie, Pero no, No es así, Carlos me tiene en sus manos, Me siento tan débil emocional, corporal y mentalmente que lo único que hago es llorar.
Y es que es inevitable no votar lagrimas cuando puede que tu final esté cerca.
Quiero obligar a mi mente que viaje a los buenos recuerdos, A los días más felices de mi vida, pero, no, no es así, ella está en aquel día, en la oscuridad de aquel sótano.
Quiero que mi mente sea libre de aquella mala película, pero, al ver la oscuridad de este lugar, me recuerda que eso soy, que en eso me convirtió carlos aunque quise demostrar que podía volver a brillar, no es así, soy un maldito foco que se quemó y no volverá a brillar jamás, el me lo está volviendo a demostrar.
Mi mente me juega la mala jugada de recordad aquellos días, Recordarme aquella oscuridad que tanto e querido olvidar.
El pasea sus asquerosas manos por mis hombros y mis lagrimas siguen mojando mis mejillas, ¿Como no sentirme sucia?.
Daría lo que fuera por que el que me esta tocando fuera el hombre al que amo, Cristián Black, el Magnate Neoyorquino.
El camina a mi alrededor en forma de circulo, Se detiene frente a mi.
-Shh, No llores osita, ¿No estás feliz de que estemos juntos aquí?- Su asquerosa voz me hace sentir fracasada, me hace sentir que ya lo perdí todo.
El atrapa mi cara entre sus manos- Abre los ojos osita..
-¡No me digas osita maldito imbecil!- Grito sin abrir los ojos y tratando de salir del agarre.
-Shh, No me digas así, no me gusta- Dice con voz de psicópata.
Quiero gritarle, decirle que es lo peor que me puedo pasar en la vida pero, Nuevamente los mareos y las náuseas se hacen presentes, me dan ganas de vomitar así lo hago, Vómito mi vómito cae en los pies del hombre frente a mi.
-¡Maldita perra!- Exclama carlos agarrandome por el cabello.
-Sueltame- Chillo, Su agarre duele.
Mis lagrimas siguen cayendo.
-Abre los ojos malditasea- Ordena apretando mis cachetes.
Pero, No lo hago, Me niego a abrirlos y verlo a el.
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El Magnate Neoyorquino
RomanceCristián Black. El hombre que toda mujer desea tener, un físico envidiable hay quienes dicen que zeus reencarnó en el cuerpo del Joven magnate neoyorquino. El hombre tiene una actitud arrogante pero que hace que tus bragas se bajen solas, Astuto par...