Hello again... Jungkook

『3』

(mensaje rápido

Me he dado cuenta que estoy poniendo "Le gusta su olor" SNJNDSNKS no quiero confusiones, no es una historia omegaverse, doy a entender eso como cuando los chicos dicen en la vida real Tae huele a vainilla.)

Recomendable leer el inicio en un lugar donde tengas privacidad (｡ ●ω●｡)

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Diciembre 2020

Invierno

Era la mañana antes de navidad, 23 de diciembre; Último día que Jungkook trabajaría. Él castaño se levantó temprano y le hizo el desayuno al mayor que seguía dormido en su cama pero que pronto se levantaría para ir a su trabajo.

A las 5 de la mañana estaba preparando el desayuno y el almuerzo de su pareja.

Si, luego de pasar medio año juntos, el azabache había decidido que vivieran juntos en su departamento y el menor todo enamorado no se negó, más bien aceptó con gusto. En ese momento llevan medio año viviendo juntos.

El menor estaba de espaldas arreglando el almuerzo de su pareja cuando sintió unos brazos rodearle la cintura por atrás; sonrió por inercia al saber quien es.

—Buenos días—. Habló una voz ronca detrás de él.

—Buenos días kook— se dio la vuelta y lo abrazó por el cuello— Tu desayuno ya está listo—. Dijo mientras daba caricias en el cuello del mayor

—¿De verdad?—sonrió con picardía— entonces buen provecho.

Dijo y comenzó a besar al menor, el cual se sorprendió al inicio pero luego le siguió el juego con una sonrisa.

El mayor metió sus manos juguetonas dentro de la camisa del menor y el castaño jadeo al sentir el tacto directo de las manos del mayor en su piel, él mayor jugando con la lengua del menor y sacándole jadeos.

Las manos del azabache fueron más arriba hacia los pezones del menor, los cuales apretó levemente, sacándole un gemido ahogado al menor al estar todavía besándolo.

El azabache tomó al menor de los muslos y lo levantó, sentándolo en la alacena, tocando sus muslos con deseo.

Le quito la camisa al menor, los besos bajaron hasta el cuello y dejando marcas en el proceso. El menor solo soltaba jadeos y pequeños gemidos por la atención, apretando los hombros el mayor.

Los besos bajaron más hasta los pezones del menor y el mismo gimió alto por la estimulación en sus zonas erógenas.

—K-kook~...Vas a.. lle-gar t-tarde~...—. Hablo como pudo mientras soltaba jadeos. Y no es por que no quisiera seguir, por él lo hicieran en todos los lugares de la casa si es posible, pero el mayor tenía un trabajo que cuidar.

El menor tenía razón y el mayor lo sabía, por lo que le dio una última succión a uno de sus pezones, sacando un majestuoso gemido de sus bellos labios. le dio un último beso hambriento y se separó.

El menor trataba de regular su respiración acelerada, le dio su comida y un beso en la mejilla al mayor.

—En la noche no te escapas—. Le sonrió con malicia.

—T-tonto, vete ya—. Estaba sonrojado por eso.

El azabache río, se despidió y se fue a trabajar.