『9』

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El almuerzo fue algo incómodo y con un poco de silencio. Al salir del restaurante Jungkook llevó al castaño a un parque.

—¿Hace cuanto no salimos a un parque juntos?—. Preguntó el mayor, queriendo iniciar una conversación.

—Hace seis meses—. Si llevaba la cuenta y creía que el mayor también, pero está bien. Después de todo tiene muchas cosas en la cabeza por el trabajo.

—¿Llevas la cuenta? Wow—. Llegaron a un gran árbol y se sentaron debajo de él, uno al lado del otro pero con un poco de distancia.

Jungkook atrajo al menor más cerca de él sin dejar distancia de por medio, haciendo que Tae quedara recostado en su pecho y él abrazando su cintura con un brazo, esto claramente ahora le daba un poco de incomodidad al menor.

En eso un carrito de helado paso y Jungkook lo vio, bajo la mirada para ver a Tae que este tenía la cabeza baja, tal vez mirando el césped.

—¿Quieres?—. Le pregunto, llamando su atención.

—¿El que?—. Kook le señaló con la cabeza al carrito y asintió. Había comido helado en la mañana con Yoongi pero al estar todavía incómodo, le parecía una buena solución para separarse del mayor un poco.

Acepto el helado y ambos se levantaron para comprar dichos dulces.

Jungkook iba a pedir los helados.

—Hola, quiero un helado de chocolate y un raspado de hielo con sabor a pera—. Claramente el de chocolate era del mayor... ¿Y el suyo de pera?.

Tae se acercó un poco al carrito y se dio cuenta que el señor si llevaba el sabor que le gustaba, el sabor que yoongi le compró en la mañana, pero su novio estaba pidiendo otro sabor... En eso un recuerdo de hace tiempo se le vino a la mente.

15 de marzo de 2019

Primavera

Un día con clima algo frió en las calles de Seúl, pero un grupo de estudiantes iban caminando entre platicas a una heladería. Un grupo donde estaba un Taehyung de 21 años, un Jungkook de 24, un Yoongi 25, un Namjoon de 25, un SeokJin de 24, un Hoseok de 23 y un Jimin de 20 años. Todos juntos pero a la vez separados, porque a los amigos de Tae no les agradaban los de Jungkook y viceversa pero habían aceptado conocerse por Tae y Kook.

Al llegar a dicho lugar con miles de sabores de helado, cada quien pidió su favorito.

Como eran muchos, en el lugar pidieron sus nombres para anotarlos en la tirita de papel que llevaba el conito, donde ponían su nombre y sabor del helado que querían para diferenciarlos y no confundirse.

Yoongi al ser uno de los mayores dio la orden de los helados.

Deme tres de chocolate para Jungkook Namjoon y Jin, uno de crema de cielo para Taehyung, uno de chocolate con menta para Hoseok, un raspado de pera para Jimin y uno de vainilla con frijoles rojos para mi por favor, mi nombre es yoongi—. El último dato lo dio porque sabía que la señora lo necesitaba.

El mayor espero pacientemente todos los helados y con ayuda de Taehyung los llevo con los demás.

En ese entonces Taehyung memorizo el sabor favorito de los helados de los amigos del azabache, donde se dio cuenta que "A Jimin le gustaban los raspados de pera".

Miró a su novio y con un mal sabor de boca agarró dicho raspado que el mayor le había comprado.

—Kook...—. Le llamó captando la atención del mayor mientras comía de su dulce—. ¿Cual es mi color favorito?—. Pregunta sencilla salida de la nada pero con un propósito, quería que el mayor le contestara correctamente.

—El azul, ¿Por qué?—. Le dio una lamida a su helado.

Tae sonrió amargamente y negó—. Por nada—. Ambos volvieron a caminar hacia el árbol donde estaban sentados antes, el menor con una opresión en el pecho.

La tarde se la pasaron igual con algo de incomodidad por parte de Tae, al regresar al apartamento el menor se puso a hacer sus proyectos atrasados por las semanas que faltó y el mayor se quedó en la cama de su habitación con el celular.

El azabache habla con cierto chico rubio por teléfono, sabiendo que su novio no se distraerá de sus deberes al ser muy aplicado en ese aspecto.

"Asistente"

— Se fue muy temprano hoy >:(

—Me dejó con las ganas.

Perdón, tenía que ocuparme de algo en casa.—

Mejor aprovecha hoy para pasar la noche con Taemin.—

—Él no lo hace tan bueno como tu, y se cansa rapido.

jajaja—

—No se ría, es frustrante.

Bien, mañana me quedaré contigo y tendrás que comprar silla de ruedas.—

—Así me gusta, además de que no ha pasado mucho tiempo conmigo.

Pareces un niño pequeño haciendo una rabieta.—

—¡Eso hago idiota!

Sabes que tengo una relación que cuidar también.—

—Es ridículo que me digas eso, si tu relación está en una cuerda floja luego de lo que le hiciste.

Y si, tenía razón pero odiaba que alguien se lo recordara. Simplemente no estaba en sus cinco sentidos.

Odio que me lo recuerden, Jimin.—

Así es, Jungkook le estaba siendo infiel a su hermoso y único castaño con su mejor amigo, Jimin. El chico que hace un tiempo molestaba a Tae y lo maltrataba psicológica mente diciéndole cosas horribles que el menor se las llegó a creer.

—Sabes muy bien que yo te puedo hacer más feliz que ese gordo que tienes de novio.

Miro el mensaje y rodó los ojos con algo de fastidio y enojo.

Tae no es gordo, jimin. No vuelvas a decir eso.—

—Sabes que si, ¿No has visto sus estrías, celulitis y la lonja que se le hace en su cintura? Está gordo, solo míralo y lo vas a confirmar.

Estaba a nada de mandar a la mierda al menor y alzar su celular por la ventana con ese mensaje, pero... ¿Y si lo confirmaba? ¿Y si jimin no mentía?. Dejó su celular en la cama y se acercó al menor, sin preguntarle o decirle algo le levantó las camisa, haciendo que el menor pegara un brinco por el repentino susto que le sacó.

El mayor se quedó mirando fijamente la cintura del menor, confirmando que este mismo tenía una pequeña pancita y no el vientre plano como jimin. Y eso claramente no le gusto, menos las "Estrías y celulitis"que miro en su mismo vientre.

El menor le dio algo de incomodidad la mirada intensa y cara seria de su novio sobre su cuerpo.

Kook dejó de mirarlo y soltó la camisa haciendo que esta misma volviera su lugar, se dio la vuelta y sin mirarlo le dijo—. Deja de comer tanto, no me gustan gordos—. Y se fue sin decir más a la cama donde estaba nuevamente.

Dejando a un menor con los ojos llorosos y muy sorprendido por su petición... No, eso fue una orden, no una petición.

No dijo nada y volvió a tratar de concentrarse en sus proyectos, con algo de dificultad en ver las letras en la computadora por las lágrimas en sus ojitos color miel.

¿De verdad era feo? ¿Se volvió gordo como le dijo jimin en el pasado?... No, seguía siendo gordo por que en ese entonces también lo era, eso le decía jmin y tenía razón.

Tenías razón jimin. Está gordo y así no me gusta, mañana nos vemos.—

Kook mandó ese último mensaje y se dispuso a dormir un rato ya que sabía que su novio lo llamaría para comer.

Hello again... JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora