『10』

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Siete y media de la noche el castañito estaba haciendo la cena para ambos... Pero al recordar lo que le dijo su novio, dejó de hacer comida para él, solo hizo cena para el azabache.

Lo fue a despertar con un poquito de miedo al no querer enojarlo.

Le tocó levemente el hombro al mayor dormido en la cama—. Kook, la cena ya está lista—. Hablo bajito.

El mayor no despertó y Tae se perdió mirando el bello rostro de su novio, sus hermosas y largas pestañas, sus finos labios al igual que su nariz. Y no se diga de su bello lunar que Kook tiene bajo su labio.

Por mucho que Kook lo estuviera lastimando en ese momento, eso no le quitaba la belleza que tenía. Sus fuertes brazos y la quijada... Es que babeas de solo mirar su perfecta anatomía.

Tae volvió en sí y otra vez trato de despertarlo, teniendo éxito la segunda vez.

—Tu comida está en la mesa—. Dijo y se dio la vuelta para seguir con sus proyectos que le faltaban.

—¿Tu no comerás?— Pregunto todavía medio dormido.

"No por que me dijiste que estoy gordo, entonces voy a bajar de peso" lo pensó pero otra vez no dijo lo que quería decir.

—No tengo hambre, tú come—. Le dio una leve sonrisa y volvió su vista a la computadora.

Jungkook no le dijo nada y se fue a comer a la sala, tranquilamente mirando cualquier cosa que le llamara la atención en la televisión.

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Pasaron unas semanas y la relación de ambos chicos iba de mal en peor, Kook faltaba todas las noches, llamaba a su novio por su nombre y apenas y le hablaba en casa.

Incluso le había prohibido al castaño salir si no iba con él, ni con sus amigos podía salir. Ahora Tae pasaba literalmente encerrado en ese apartamento, su única salida era de la casa a la Universidad y viceversa.

Había adelgazado un poco, se notaban más sus clavículas de lo normal y la ropa le quedaba algo floja... Pero el mayor le decía que se iba viendo mucho mejor que antes, que así de delgado era bonito y le creía.

Pero el castaño se estaba hartando de estar encerrado en ese departamento por lo que intento salir un día al parque, ni siquiera iba lejos ya que el parque quedaba a unas cuadras del departamento. Pero el azabache no lo dejó.

—Quiero salir Kook, solo voy al parque—. Dijo algo molesto porque le estuviera obstruyendo el paso.

—No, tu no sales de aquí sin mi permiso y sin mi. Y no quiero salir así que no.

El castaño ya estaba molesto—. Mierda Jungkook. Nunca estas en casa en las noches, cuando estas aquí nunca salimos y menos cuando no estas. Me tienes encerrado como un perro y ya no quiero eso-...—. Lo calló una bofetada... De Jungkook.

—Me vuelvas a levantar la voz y te irá peor. Dije no Taehyung—. Hablo ya enojado.

El menor lo miró con lágrimas en los ojos y muy sorprendido, sí ya le había pegado antes pero nunca en la cara y menos una bofetada.

Dejó de discutir y se fue a encerrar a la habitación de invitados, cerrando la puerta con llave aun sabiendo que eso era inútil si el mayor quería entrar por que este mismo tenía las llaves de toda la casa.

Volvió a llorar mucho esa tarde, solo pudiendo respirar tranquilo cuando el mayor se había ido otra vez para pasar la noche con quien sabe persona y el otra vez sólito en ese -algo grande- apartamento para una persona, incluso daba frío.

Hello again... JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora