43✧*|P.26.C.E

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CAPÍTULO 43= P.26.C.E.

BRITTANY:

E

n mi vida nunca había planeado una cita, los hombres las preparaban para mí y claro, quería que todo saliera perfecto, pero no me pude resistir, por favor, soy Brittany Lasquez y por eso hice que identificaran a Sanden por el tamaño de su pene porque ¿No todos lo tienen, cierto?

Oí sus pasos en la escalera y contuve la respiración.

Creí que no vendría, Alonso había dicho que en ningún momento Sanden había cancelado la cita, pero nuestro plan podía fallar, tenía todas las de fallar cuando le dije lo de la relación abierta.

Él subió el último escalón y en cuanto me vio su ceño se frunció, sus manos se apretaron y me vio con lujuria, pero más con enojo.

-¡TÚ!

Oh, oh.

-Hola, Daddy ¿Listo para nuestra cita? ¡Tengo bragas nuevas!- le sonreí, pero su ceño no se ablandó ni sus manos se aflojaron.

-¿Dónde está?- sus ojos recorrieron el lugar, pero no para ver el tragaluz sobre nuestras cabezas, o la barra en la que estoy sentada, tampoco la pista de baile o a mí y el sexy vestido que llevo puesto, no, él no me prestó atención.

-¿Quién?- fingí que la cagadera no me afectó.

-Tu cita- me dijo enojado y supe que le molestó más de lo que pensé, pero él aceptó una relación abierta, él lo sugirió cuando le dije que la cagadera no iba a durar.

-Tú eres mi cita, Sanden- ambos nos quedamos viendo
-Tengo bragas nuevas- repetí porque no sabía que más decir.

Creí que al verme se alegraría, me besaría y nos reiríamos de la situación.

-Quiero verlas- ordenó y caminó hacia mí, pero no se puede.

-No- sacudí la cabeza. En su perfil lo decía clarito, él no mantiene relaciones con sus clientas.

-¿Qué?- avanzó hacia mí a grandes pasos.

-No te mostraré mis bragas, por las siguientes tres horas soy tu clienta Sanden y tú no mantienes relaciones con tus clientas.

Boom ¿Qué se siente que te exploten las reglas en la cara?

-Eres mi babygirl- avanzó la poca distancia que nos separaba, llevó una mano a mi nuca y me atrajo a su rostro, nuestros labios se rozaron.

-No, por estás tres horas soy la persona que te contrató, pero tranquilo.- besé su mejilla .
-Luego volveré a ser la chica que disfruta de tu P.26.C.E.

Él frunció el ceño, amo verlo confundido, es como si yo tuviera el control.

-¿Qué significa P.26.C.E, Brittany?

¿Brittany? Bien! Ya vas entendiendo.

-Es Pollito veintiséis centímetros erecto, dah- mi seriedad nunca fue más sincera.

-¿Pollito. Veintiséis. Centímetros. Erecto?- preguntó haciendo pausas en cada palabra y pasándose una mano por la frente -¿No estaba disponible Brittany Lasquez?

¡Claro que sí, mi nombre es tan cool que nadie lo tiene! Pero no sería una sorpresa si me pusiera: "Brittany Lasquez, a la que coges"

-No, no estaba, intenté con Pollito siempre toca punto G, pero la página exigía que agregue un número al nombre de su usuario, su culpa, no la mía- me encogí de hombros.

-¿Y por qué le dijiste al moso que me identifique por mi pene?

¿Lo notaste? ¡Le dije que fuera discreto!

-Porque cualquiera podría decir que eres tú, en cambio no cualquiera tiene a mi pollito en sus pantalones- le expliqué y caminé hacia la barra.

-¿Tu pollito?

Mierda.

-¿Ahora es tuyo?

Sí.

-¿Estoy cagando por ti, no?

-¡Brittany!

-¡Hoy puedo decir lo que quiera, Sanden! Y no es enamoramiento, es cagadera porque hace que me duela la panza - le expliqué y tomé un lugar en la barra dejándole la única otra silla libre para que se siente. -¿Y ahora qué hacemos?

Señalé el lugar con mi dedo.

¿Qué se supone que haga ahora?

-No lo sé- sentí sus brazos envolverme -¿Qué planeaste?- me preguntó y reí.

¿Es una broma?

-Sanden, te contraté para que me entretengas y hablemos ¿Qué harías normalmente en...una cita?- odio decirle así, se siente como si fuera más que un empleo para él.

-En mi trabajo- me corrigió y tomó asiento a mi lado, no me giré a verlo o sino él vería mi sonrisa y ya ganó hace mucho, no ganará por segunda vez.
-Normalmente iríamos a una boda- entrelazó nuestros dedos.
-Fingiría estar enamorado, te traería champagne, también te serviría la comida si es mesa libre y si no, me aseguraría de que tuvieras el cuchillo más filoso, besaría tu mejilla- apreté sus manos y se hizo el que no lo notaba -Pero solo si fuera necesario- mi sonrisa creció.

-¿Qué más?- pregunté sonando desinteresada.

Aprendí hace mucho que "Yo no prometo el cielo", solo funciona si el chico no se hace ilusiones.

-Te sacaría a bailar, hablaríamos de lo linda que es la fiesta, aunque luego le saques el cuero a la novia por el vestido que no te gustó y claro, la parte especial.

¡¿LA QUÉ?!

-¿Pasa algo? Me estás apretando muy fuerte la mano.

Sí, haste el desentendido.

-No, nada- le sonreí de lo más bonito. -Háblame un poco más de eso especial- le pedí y encogí los hombros.

¿A quién le importa si le hace algo a sus clientas que a mí no? Tenemos una relación abierta ¿No?

-No, eso es entre ellas y yo.

-¡SANDEN MAXWELL! SI NO ME DICES QUE ES ESO ESPECIAL, YO...

¿Qué estoy haciendo? ¿Esto es a lo que todos llaman celos?

-Tranquila Brittany, solo fingimos que me voy a la oficina porque surgió algo o luego ellas les dicen a todos que su novio sexy y atractivo murió- se rió y yo suspiré, pero ese suspiro me asustó más que mi grito celoso. -¿Por qué tienes esa cara?- se bajó rápido de la silla y yo le abrí los brazos invitándolo a abrazarme, lo hizo sin dudar.
-¿Qué pasa?

-Estoy celosa y lo odio- sentí una lágrima rebelde escaparse pero ¿Dónde está el nudo en mi garganta?¿Por qué no me cuesta hablar?¿Es lágrima de enojo, cierto?

Él se rió y depositó un beso en mis labios.

-Basta, soy tu clienta, no puedes besarme la boca- me limpié los labios y él se rió y me dió otro beso que se sintió tan dulce...

-Eres mi prometida y mi babygirl- me recordó -Y es normal sentir celos.

Mentira.

-Yo nunca los sentí.

-Porque nunca te enamoraste hasta que llegué yo.

Solté una risita y alcé la cabeza, él tenía los ojos cerrados.

-No estoy enamorada- me ofendí.

¿Cómo se le ocurre? Es solo caga...

-Cierto que le llamas cagadera- se rió -Tienes cagadera en tu corazón dirigida hacia mí- se burló -Como yo la tengo hacia ti mi loca P.26.C.E.

-No me digas esas cosas ¡Suena mal!- me reí y lo volví a abrazar. -¿Me ayudarás a superar esto?

Es su deber. Un Daddy siempre ayuda a su babygirl.

-No, dejaré que descubras el amor que sientes hacia mí por tu cuenta.

Daddy traidor.

Sanden: Una noche olvidable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora