23✧*|Paseo.

1.5K 166 68
                                    


CAPÍTULO 23=PASEO.

Acelerar y acelerar muchas veces no hace que vayas más rápido , por el contrario hace la tortura más angustiante.

El auto sigue y sigue y sigue, no nos hemos detenido, no hemos hablado, no nos hemos mirado y ya estoy empezando a aburrirme.

Mi consuelo fue hace media hora cuando Sanden se molestó porque le dije que su padre me había visto el trasero mientras él me nalgueaba, pero desde entonces la incógnita sobre hacia donde vamos y si me va a castigar siguen esperando salir a la luz y me agobian.

Estiré mi mano hacia la radio y ripqueteé los dedos en los botones hasta que encontré radio Disney y Sanden la apagó.

-Yo también voy a pagarte el incendio cuando las llamas abunden en tu pantalón- le saqué la lengua y él frenó, grité y volvió a acelerar haciendo que el coche me llevara hacia adelante y luego hacia atrás.

-Ponte el cinturón- me ordenó y no protesté, si volvemos a frenar así voy a terminar de alfombra bajo el auto.

-Quiero ir a casa, Sanden. Sabes que necesito echar a patadas a esa tal Bellamy, cambiar mi cama y donarla a algún refugio y luego recuperar mis joyas.

Él pisó el freno, el auto derrapó y nos detuvimos bruscamente en una calle que se veía horripilante y peligrosa.

-¿Por qué frenas?- pregunté viendo con miedo a un vagabundo que pasaba caminando una calle más adelante.

-Te dije más de diez veces que no me digas Sanden, bájate- dijo sin verme.

-No voy a bajarme aquí ¡¿Qué te pasa?! ¡Ni tú te bajarías aquí!- le dije furiosa.

-Bájate, no lo repetiré- destrabó las puertas y puso el freno de mano.

-Daddy...

-No me obligues a bajarte.- dijo viendo hacia adelante.

De reojo ví las llaves de su departamento en la guantera abierta y las tomé ya que él no me estaba viendo.

-Te odio Sanden- me bajé y en cuanto azoté la puerta el siguió su camino. -¡HABER DONDE PASAS LA NOCHE SIN TUS LLAVES, IMBÉCIL!- le grité furiosa y vi como el auto se alejaba y las luces desaparecían entre las sombras de la noche.

¿Dónde estoy?

Ayuda.

-¿Te perdiste, niña?- el vagabundo de la otra calle se me estaba acercando.

Me lo quedé viendo con miedo por lo que me pareció una eternidad y corrí en dirección contraria por las calles hasta que llegué a una estación de camiones y frené a descansar las piernas.

Estos tacones son los peores y el vestido corto sin bragas es mi peor pesadilla, solo espero que el viento no me de en contra en ninguna dirección porque mi chochito no es espectáculo público y mi sexy toto no quiere silbidos la noche de hoy.

Cuando recuperé un poco el aliento proseguí caminando por las desiertas calles de la ciudad desconocida.

No me detuve, no miré hacia atrás incluso cuando oía pasos y vi hacia adelante porque toda la mierda está atrás y no necesito recordar que un idiota se enojó con su padre hace años y hoy me tocó a mí soportar eso.

-Te odio Sanden- la furia hervía en mis venas y lamentablemente era lo único caliente porque el invierno se está acercando y la piel desnuda de mis hombros, piernas, brazos y mitad del trasero no están preparadas para soportarlo.

Atravesé una calle y de reojo ví un brillo que me iluminó, dejé que caminar creyendo que era Sanden volviendo.

Tenía la esperanza de que recapacitara y se diera cuenta de que yo no hice nada malo.

Sanden: Una noche olvidable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora