CAPÍTULO 9= LÍMITES
—¿Por qué a tu familia le gustan los fetiches?— traté de que quitara la cabeza de su celular al menos por cinco minutos y que me prestara atención.
—No lo sé, siempre fue así, tengo tres papás y una sola mamá, las cosas siempre fueron
diferentes— me miró y regresó a su teléfono.—¿Por qué no contratas a alguien y ya? Tu problema se solucionaría Sanden— tomé mis zapatillas, me las calcé y me dirigí a la puerta.
—No vas a ningún lado, hay cosas que debemos hablar y deja de decirme Sanden— dejó el celular sobre la mesa y me observó —Necesito saber si estás de acuerdo con todo lo establecido en el contrato, no quitaré nada pero podemos llegar a un acuerdo que nos beneficie a los dos— sonrió en eso último y me señaló la silla frente a él.
Volví a sentarme con cuidado, mis piernas dolían y apenas me pude levantar.
—Responde a lo que te
pregunté—exigí.—No puedo pagarle a alguien— se encongió de hombros.
—¿Por qué?— crucé los brazos frente a mi pecho.
—Porque si me caso no habrá divorcio, será hasta que la muerte nos separe y no quiero pasar el resto de mi vida con alguien que solo quiere dinero— que descarado, él está haciendo esto por dinero y me está metiendo a mí para que lo ayude a llenar sus bolsillos.
—Tú también lo haces por
dinero— le recordé —Consíguete otra. La pasé bien hoy, tal vez no pueda caminar durante una semana pero eso es todo, hasta aquí. No quiero la cita...—Imaginé que eras de ese tipo de chicas— se acomodó en su silla.
Yo hice lo mismo y apreté la mandíbula, voy a matarlo.
—¿A qué tipo de chica te refieres?— tamborileé las uñas en la mesa y mordí mi labio inferior. Pensé y preparé cada insulto que le iba a dedicar luego de que me contestara y lo miré a los ojos con el rostro neutro y ocultando mis ganas de matarlo.
Sonrió burlón, todo esto le está divirtiendo, sabe que me tiene entre sus manos a menos que alguna cláusula se rompa o él mismo decida acabar con el acuerdo del contrato.
Subió ambas manos a la mesa y tomó las mías. Él tampoco dejaba de mirarme.
—Eres de "las chicas momentos"— ¿Chicas qué?
—Cojes, te vistes, das un discurcito y te largas sintiéndote como una reina. Das lo que se puede dar en una noche y dices "Luego te llamaré" pero nunca lo haces y siempre cambias se excusa— solté sus manos y él ajustó su agarre.—Yo no soy así, yo no necesito excusas, cogimos pero nada más, no te prometí amor eterno, solo te dí lo que querías y no dejas de querer— señalé con la cabeza a su entrepierna.
—Ahí vino otra excusa, "Yo no te prometí amor eterno"— imitó mi voz. —"Buscate a otra porque yo no"— siguió provocándome.
Mis uñas ya estaban enterradas en sus palmas pero el cabrón seguía jodiéndome el día.
—Y mi favorita, la más original de todas "Te agradezco la comida pero si tengo que dejarme follar para que...
Lo abofeteé, lo hice tan rápido que no le dí tiempo a moverse.
—Estás castiga ¡Y siéntate!— no le hice caso, no quería abofetearlo pero el idiota me provocó y yo solo me dejé llevar.
Pasé por su lado, me jaló y caí sobre él.
—Tú sabías lo que hacías babygirl, talvez te olvidaste de hacer las compras pero querías una cogida, te dí lo que querías cariño, ahora vuelve a tu lugar y comienza a hacer preguntas razonables o fingiré que estás de acuerdo con todo y no tendré compasión— me nalgueó y me dejó en la silla, nuevamente frente a él.
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Sanden: Una noche olvidable.
Romance"Un poco de alcohol puede cambiarlo todo". Brittany Lasquez ha estado obsesionada con su vecino desde que se mudó al edificio de su madre hace cinco años, pero él es unos años mayor y con el tiempo se ha olvidado de él convirtiéndolo en un crush más...