CAPÍTULO 10= DADDY
—¡¿Por qué caminas así?!— oh oh, mi mamá estaba en mi casa.
Sanden venía detrás de mí rodeándome la cintura y en cuanto la vió me soltó y caí haciéndome doler aún más todo.
—Lo siento Bab...Bri— Corrigió justo a tiempo. Me levantó en sus brazos y me llevó a una de mis sillas.
Alonso estaba en el sillón mirándonos serio pero con diversión en sus ojos.
El maldito estaba muriéndose de la risa por dentro mientras que por fuera aparentaba ser un chico serio ante los ojos de mi madre.—Yo... me caí mientras estaba estudiando con Sanden— Señalé al hombre despeinado detrás de mí y ella lo miró mal.
—¿Cómo es que te caíste y por qué estudiabas con él?— se cruzó de brazos y miró muy mal a Sanden.
—Ella enganchó los pies en la silla y al levantarse tropezó señora— le explicó Sanden y le extendió la mano en saludo, ella no la tomó y me miró a mí.
—Sanden es el primo de Heyden mamá, Heyden y yo vamos a la misma clase de educación sexual a la que el profesor de literatura me obligó a ir— le expliqué.
Miré de reojo a Sanden y él echaba chispas por los ojos. Ahora él sabe que le mentí cuando le dije que Hayden y yo íbamos a educación física juntos y seguramente se le iban a subir los humos a la cabeza y me iba a querer castigar.
Todo esto es una mierda.
—Nos vemos— me miró una última vez y salió de mi departamento.
—Aún estoy esperando para saber que hacías con él
Brittany— suspiré cansada. Mi mamá puede ser muy pesada si se lo propone.—Hayden le dejó los apuntes a él pero no le entendí la letra y Sanden me explicó que decía cada cosa— me encogí de hombros y comencé a jugar con la azúcar del tarrito que había en la mesa.
—¿Te la pasaste bien?— preguntó Alonso. Se llevó la mano al mentón y me sonrió traviezo.
Finalizó el interrogatorio de mi madre pero comenzó el de Alonso. Que bien, lo que faltaba.
Antes de que pudiera decir algo mi madre me interrumpió y tomó ella la palabra.
—No te quiero cerca de ese chico Bri, no me gusta la forma en que te mira— pues ya somos dos .
—Además es extraño, siempre sale tarde en la noche y vuelve temprano en la mañana— me encogí de hombros.—Talvez se prostituye— bromeé y nadie rio, solo yo.
—Te hablo en serio Bri— asentí.
—Lo sé, tendré cuidado, lo prometo ¿Contenta?— la miré esperando una respuesta. Últimamente me controla en todo, lo que gasto, lo que como, lo que hago, con quien salgo, con quién no.
Sea lo sea, ella se entera de todo, malditas cámaras del edificio, mi madre no me dejará nunca en paz.
Me controla desde los quince cuando Alonso y yo nos quisimos largar y comenzar a vivir juntos. Mi idea era comprar una casa pequeña con los ahorros que teníamos pero ella insistió y nos quedamos aquí siendo vigilados al igual que en su casa.
—No, no estoy contenta. Tu heladera está vacía, tu alacena también y tu cama está desordenada. Bri ya tienes dieciocho y quiero que tomes responsabilidades.
Claro que sí mami, soy muy responsable, el cabrón que se acaba de ir y yo follamos con condón ¡Felicidades, no serás abuela!
—Sí mamá, seré más
responsable— pasé por su lado y cuando no me vio aproveché para rodar los ojos. Esta mujer me saca de mis casillas y siempre se molesta cuando me le rio en la cara en medio de alguna reprimenda que ella me está dando.
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Sanden: Una noche olvidable.
Storie d'amore"Un poco de alcohol puede cambiarlo todo". Brittany Lasquez ha estado obsesionada con su vecino desde que se mudó al edificio de su madre hace cinco años, pero él es unos años mayor y con el tiempo se ha olvidado de él convirtiéndolo en un crush más...