Ecos de Amor.

No Quiero Secretos.

Observó a su hermano unos segundos y se pasó las manos por el rostro, se sentía emocionado por verlo, aunque no era algo que diría en voz alta.

—¿Qué sucede Sasuke? ¿Cómo está Yudai? —preguntó Itachi.

—Yudai está bien, ha crecido bastante, ven conmigo.

Itachi siguió a Sasuke en silencio y se detuvo solamente para observar y conectar mirada con Sakura, la peli rosa estaba llena de curiosidades, el mayor de los Uchihas soltó el aire, sabía de sobra que tendría que lidiar con muchos problemas próximamente, solo esperaba que su enfermedad no avanzara tan pronto, quería dejar a Yudai y a Sasuke en un mundo mejor.

Al llegar al sótano Sasuke se detuvo y miró a su hermano, apretó los labios y se aclaró la garganta, pero antes de hablar la puerta se abrió y Rina salió con curiosidad.

—¿Karin? —Itachi tembló al ver a la peli roja.

—No es Karin, iba a explicarte pero ella se precipitó.—comenzó diciendo Sasuke. —Ella es Rina, es un clon exacto de Karin.

Itachi asintió y soltó el aire, Sasuke entró al sótano seguido de su hermano mayor y tomó a Yudai en sus brazos, el niño dormía, ajeno al peligro de afuera y todo lo que hacía y haría su familia para que él estuviera a salvo.

—Yudai. —susurró Itachi tomándolo en brazos.

—Déjanos solos Rina. —murmuró Sasuke. —Y por favor no permitas que Sakura venga aquí, no hasta que yo vaya por ella.

Rina asintió y salió del lugar, dejando a los tres Uchihas solos.

—Tiene los mismos ojos de ella, Yudai ha crecido mucho, . —dijo Itachi cuando Yudai abrió un poco sus ojos haciendo intento de despertar. —Hiciste un buen trabajo

—De hecho, Sakura me ha ayudado bastante, le debo su cuidado a ella. —Sasuke se sentó junto a su hermano y los dos observaban al pequeño. —Es increíble como Yudai se ha encariñado con Sakura, fue como si ella fuera su madre, desde el primer momento conectaron, no lo creí posible.

Itachi levantó su mirada y vio un brillo en los ojos de Sasuke, uno que el conocía muy bien, porque lo había visto en sí mismo, porque su corazón también tenía un amor que jamás olvidaría y que no pudo proteger.

—Ella es especial para ti.

—¿Qué? No digas estupideces Itachi...

—Puedo verlo en tú rostro, puedes mentirle a todos, pero no a mí, siempre supe que ella era especial para ti, desde que fueron equipo, te observé en silencio varias veces, le decías que era una molestia, pero cuando ella no lo notaba tú la mirabas y le sonreías, incluso pude verte sonrojado, no hay nada de malo con eso hermanito, pero...

Sasuke levantó la mirada ante el silencio de su hermano y se aclaró la garganta.

—Pero ¿Qué?

—Los lazos a veces son tú perdición, no le espera nada bueno a Sakura, Akatsuki la quiere y también Danzo, ellos son demasiados y ya han  creado alianzas, saben lo importante que ella es para Naruto y la quieren usar en su contra.

—No voy a permitir que nadie le haga daño. —respondió Sasuke sin pensarlo. —Itachi, una vez lo perdí todo, fuimos víctimas, sufrimos mucho, esta vez podemos luchar por un futuro mejor, no voy a arrastrar a Sakura a mi vida, pero tú me tienes a mí, tenemos a Yudai...

—Lo sé, pero Yudai necesita del cuidado de una mujer, alguien que le de cariño, confianza y le haga sentir que todo estará bien, Sakura es la indicada para eso, ella es la Kunoichi más noble y de mejor corazón que he conocido.