No Es Que Me Importe

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—¡Kakashi-Sensei! —gritó Sakura antes de correr para abrazar a su maestro.

La recibió en un abrazo fraternal antes de perder su fuerza y apoyar su cuerpo en el de la kunoichi que consideraba como a su hija.

Sakura comenzó a curar al peli blanco, guardando lágrimas que no quería derramar, porque le dolía ver lo mal que estaba y sin ella poder hacer nada.

—Lo siento sensei, no pude hacer nada para ayudarte. —logró articular Sakura.

Kakashi tocó el rostro de Sakura y limpió sus lágrimas con sus pulgares y sonrió a través de su máscarilla, comenzaba a sentirse mucho mejor, notó el rombo en la frente de la kunoichi y en como lo curaba más rápido que de costumbre, estaba tan orgulloso de ella, tan feliz de ver a sus niños juntos y sin querer matarse, porque para el tanto Naruto como Sasuke y Sakura siempre serían sus pequeños, no importaba que crecieran o se hicieran adultos, el tendría una forma única de verles.

—No te preocupes Sakura, estoy bien, no me hubiera gustado verte expuesta al peligro nuevamente, aunque se que puedes cuidarte sola, no me gustaría pensar que algo te suceda a ti o a los demás. —contestó Kakashi.

Naruto y Sasuke acortaron la distancia y se agacharon junto al peli blanco, quien los observó y se apartó de Sakura para para darle un abrazo a ambos.

—Les juro que si muriera ahora, sería la persona más feliz del mundo. —confesó el mayor.

—¡Vaya! Kakashi anda muy sentimental. —se burló Naruto del ninja copia antes de corresponder su abrazo.

—Hmp. —el Uchiha mantuvo sus brazos abajo y una expresión neutra, sin embargo hubo unos pocos segundos en los que sonrió levemente y Sakura notó aquello.

Unos minutos más tarde Sakura terminó de curar a Kakashi y aprovecharon para reunirse, Rina les comentó que los chakras que sentía se desviaron del la zona, dejando el lugar despejado y fuera de peligro por el momento.

—Nunca pensé que tendrías un hijo. —le dijo Kakashi a Itachi.

—Yo tampoco, pero puedo decir que después de lo que pasó con mi clan, no había vivido nada bueno, hasta tener a Yudai, el y Sasuke han sido quienes me mantienen con esperanzas, además de que quiero proteger la aldea. —respondió el mayor de los Uchiha.

—Ya veo, entonces solo me queda felicitarte, espero que puedas verlo crecer, vamos a luchar juntos para que la aldea sea mejor y para eliminar las escorias del presente.

Itachi asintió antes de acomodar a Yudai en el pequeño futón donde dormía, porque debían de reunirse y atacar, estaban a poco de ser descubiertos y no era algo que quería, no cuando aquel lugar era el único refugio seguro para mantener a su hijo a salvo.

Volvían a reunirse todos para hablar por última vez, porque sabían que debían de salir a combate, además Kakashi tenía información importante para todos.

—Antes de decir que saldremos todo, creo que Rina debe quedarse con Yudai junto a Jugo y Suigetsu. —Sasuke fue el primero en hablar. —Incluso Sakura debería de quedarse. —añadió.

—¿Qué? No, eso no es una opción, no puedo quedarme aquí, tengo que salir y luchar junto a ustedes. —se quejó Sakura.

—Estoy de acuerdo con los dos. —Kakashi observó a Sasuke y a Sakura. —Tu equipo debe de quedarse con el hijo de Itachi, pero Sakura debe venir con nosotros, es una ninja médico y es parte de nuestro equipo, nunca se quedó atrás y ahora que es tan fuerte no lo hará. —sentenció Kakashi mostrando su apoyo a Sakura. —Entiendo que quieras protegerla, yo te entiendo más que nadie Sasuke.

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