Ecos de Amor.

No Vuelvas A Tocarme.

Se mantuvo sentado esperando a Sakura, apretó sus puños al sentir que tardaba demasiado en salir, quería hablar con ella, aunque no sabía bien por dónde comenzar, porque el Uchiha entendía que no tenía que darle explicaciones a la peli rosa acerca de Yudai, sin embargo una parte de el entendía a la perfección que tampoco debió mentirle.

Dejó salir el aire de golpe y cruzó sus brazos, estaba evitando a Itachi, se sentía un tanto enojado con el por haberle dicho a Sakura el origen de Yudai, no obstante era su hijo, el decidía a quien decirle su origen, pero preferiría que su ex compañera continuara creyendo que aquel niño era suyo, sentía que con ello tenía cierta barrera para ella, de cierta forma no quería que ninguno volviera a sentir el vínculo que tuvieron en el pasado.

—Sakura. —murmuró al verla salir mientras frotaba un paño sobre su cabeza para secar su cabello mojado.

—¿Qué quieres ahora?

—Te dije que hablaríamos. —contestó el Uchiha.

—Podemos esperar hasta mañana, estoy agotada. —se quejó Sakura intentando buscar una forma de no hablar con su ex compañero.

—Sólo serán unos minutos, sígueme.

Sabía que lo mejor era seguir al Uchiha, lo conocía muy bien, de no seguirlo el se la llevaría y haría lo que sea para ser escuchado, así de obstinado era Sasuke, aunque le dolió saber que no fue así con ella o con Naruto, Sakura sentía que el peli negro nunca luchó por su amistad como por su venganza.

—Bien, se breve, no miento cuando digo que estoy agotada.—señaló Sakura cuando Sasuke la llevó a un lugar apartado en la guarida.

—Ocultar a Yudai de todos fue idea de Itachi y mía, prometimos no decirle a nadie quien era su verdadero padre. —inició hablando Sasuke.

—Y se te ocurre la muy buena idea de decirme que era tuyo. —lo interrumpió Sakura.

—Yudai es idéntico a los Uchihas, tan sólo el color de sus ojos lo hace un poco diferente...

—Si me hubieras dicho que era hijo de tu hermano lo hubiera cuidado de igual forma, con las mismas atenciones que tuve, nada habría cambiado, es lo mismo que con mi ejercicio, como ninja médico debo brindar atenciones a todos sin importar si alguien me hizo daño, hice mi juramento para preservar la vida, yo jamás dejaría a un pequeño indefenso.

Sakura apretó sus labios y bajó su mirada, quería decirle a Sasuke que tampoco habría sentido tanto dolor, no se hubiera sentido rota por dentro al pensar que Yudai era su hijo.

—Sólo te digo esto para que dejes esa forma de actuar que tienes después de saber la verdad, estamos en guerra y mientras peor nos llevamos nosotros nos ira de muerte. —explicó el Uchiha.

La peli rosa soltó una carcajada y fingió limpiarse una lagrima inexistente.

—En este equipo las cosas no van bien desde que todo está lleno de mentiras, no existe confianza alguna y dudo que algo salga bien, porque ya no se que es verdad o que es mentira. —señaló Sakura.

El peli negro acortó la distancia con Sakura y levantó su ceja derecha y ver que ella se mantenía imperturbable y sin moverse ante su cercanía.

—No será que tu... —se inclinó para escudriñarla con su mirada. —Sentías celos de creer que yo estuve con alguien y que incluso tuve un hijo.

— ¿Yo? Jamás Uchiha, ya no soy la misma Sakura que dejaste en aquella banca fría, ya no siento más que pena por ti. —respondió cruzando sus brazos.

Con su dedo índice y su pulgar tomó la barbilla de Sakura, obligándola a mirarlo, acercó más su rostro al de su ex compañera, tanto que casi podía rozar sus labios si se movía un poco más.