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Al siguiente día como el castaño prometió fue a buscar a Hyunjin para almorzar.

Y ahí estaban ellos dos, en una mesa comiendo tranquilamente.

A Hyunjin se le había hecho tarde ese día por lo cual no había llevado comida y como colmó tampoco le había dado tiempo de peinarse y su cabello estaba hecho un lío.

Pero gracias a que no llevo comida Minho le estaba compartiendo de la suya.

—Gracias por la comida Minho—Agradeció Hyunjin mientras comía un gran bocado.

—Comienzo a creer que solo lo inventaste para que te diera de mi comida—declaró el castaño.

—Me encanta tu comida y seria algo que yo haría, pero si se me hizo tarde hoy, mira hasta vengo todo despeinado—Hyunjin se tocó el cabello enseñándole a él mayor lo alborotado que lo tenía.

—Tienes razón, parece que te electrocutaron—Se burló Minho riéndose, a Hyunjin también le dio risa pero se la aguantó e hizo un puchero en señal de molestia.

—No es gracioso

—Si lo es, pero a ver ven, te ayudo a peinarte

Hyunjin se acercó más al castaño y este se dedicó a apártale el cabello del rostro al contrario y con sus dedos desenredarlo para poder acomodarlo mejor.

El pelinegro no despegó sus ojos del rostro del contrario, ya que tenerlo tan cerca lo hacía poder apreciar mejor su rostro.

Sus rostros estaban tan cerca que sentían el aliento del contrario golpear en sus mejillas, pero ninguno de los dos se quitó.

—Listo, ahora ya te ves lindo—dijo Minho alejando su rostro y sus manos del contrario.

—Gracias

—Te veo después de clases para que termines tu escultura?—Minho tomó un trozo de comida y le dio de comer al menor.

Hyunjin se sentía tan nervioso por la acción del contrario, aún así comió lo que el mayor le dio.

—Si, aunque no sé si alcance a terminarla—

Hyunjin hizo un puchero al pensar en que solo le quedaban cuatro días para terminar su escultura y aunque ya iba algo de avanzado no le daría tiempo terminarla a tiempo.

—Puedes pedirle más tiempo de entrega, no creo que alguien te diga que no—Minho tomó una de las mejillas del pelinegro y la apretó.

Minho soltó su mejilla y siguió dándole de comer en la boca.

—Mi cita en el hospital es a las 6, por si todavía quieres ir

—Claro que iré—

Minho se percató de que un pedazo de comida se quedó en los labios del contrario, sin poder evitarlo guió una de sus manos hacia estos para quitar la comida.

Al tocar los delicados labios del menor no pudo evitar preguntarse el cómo se sentiría besarlos.

Hyunjin por inercia también estaba viendo los belfos del castaño.

—¡Hey Minho!—Alguien gritó a espaldas del menor haciendo que ambos se asustaran.

Minho se apartó del pelinegro y alzó su vista, encontrándose con su amigo Seungmin.

—Si, qué pasó Min?—Minho trato de actuar lo más normal posible y ocultar su nerviosismo.

—Puedo hablar contigo un momento?

—Claro, dame un segundo

Minho dirigió la mirada hacia Hyunjin para decirle que lo disculpara, sin embargo el menor habló antes.

—T-tengo clase, creo que debería irme—Hyunjin aún nervioso comenzó a guardar sus cosas rápida y torpemente.

—Está bien, te veo después de clases

Ambos sin saber cómo despedirse agitaron la mano en señal de despedida.

Minho retomo su plática con su amigo.

—Que necesitas Min?

—Ese es tu nuevo novio?—Pregunto curioso Seungmin.

—Si, no no, el no es mi novio, eso me querías preguntar?—Contestó Minho evidentemente inquieto.

—Si, hace una semana que me ignoras, pero con lo que acabo de ver me queda claro que ahora voy a estar en segundo plano

—Vamos Min, no te ignoro solo e estado algo ocupado, sabes bien que eres mi mejor amigo

—Si, pero él es tu novio y todos saben que cuando un amigo tiene pareja deja todo atrás y en segundo plano

—Ya Seungmin, deja de ser celoso, no dejare de salir contigo

—Bien bien, por cierto una de tus compañeros me dijo que tú clase será en el auditorio

—Gracias por avisarme, ya me tengo que ir si no llegaré tarde—Minho comenzó a guardar sus cosa y tomó su mochila.

—Ya que no me vas a cambiar, no vemos en la tarde?

—Hoy no puedo—Minho vio su reloj y se dio cuanta que se le estaba haciendo tarde así que comenzó a caminar rápidamente en dirección al auditorio.

—No que no me ibas a cambiar, ¡Traicionero!—Lo último lo grito el rubio debido a que su amigo ya se encontraba demasiado lejos.

Minho solo hizo un ademán con la mano restándole importancia a lo que dijo Seungmin y se alejó.

SOLO UNA VEZ- hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora