SOLO UNA VEZ- hyunho

25

Al llegar a su casa el ambiente se sentía triste y melancólico.

—Sabes que me quedaré calvo?

Ambos se encontraban en la habitación del mayor.

—Eso no importa Hyunjin, mientras estés bien no importa que estes calvo

Minho ordenaba su cuarto mientras Hyunjin le platicaba sus preocupaciones.

—Ya no me veré lindo

—Tu siempre te verás lindo, no importa si tienes cabello o no—El castaño volteo a verlo para que el contrario observara la sinceridad en sus ojos.

—Ahora todos sabrán que estoy enfermo, me verán y les daré lástima—Hyunjin se tiro a la cama del mayor dramáticamente.

—A la mierda le gente

—Para ti es fácil decirlo, no parecerás maestro limpio—Minho se rio al no poder aguantar la risa—Ves? Todos se reirán de mi

—Nadie de reirá de ti y si alguien lo hace le partiré la cara

—Eso no resolvería nada, solo hará que no se rían enfrente de mi, pero lo harán a mis espaldas—Hyunjin tenía su cabeza hundida en la almohada.

Minho fue al baño y tomó su afeitadora, conectó esta a la corriente y la pasó por su cabello.

Hyunjin al escuchar el extraño sonido levantó su cabeza y volteo en dirección al mayor. El pelinegro estaba sorprendido al ver como Minho se estaba rapando la cabeza.

—Listo, ahora se tendrán que burlar de los dos—dijo Minho alegremente mientras se seguía quitando mechones de cabello.

—Pero qué haces Honnie?—Hyunjin se paró de la cama y se acercó más al castaño para percibir bien como este ya tenía casi la mitad de la cabeza rapada.

—Me ayudas en la parte de atrás?—El mayor le paso la afeitadora al pelinegro para que esté le rapara la nuca.

—Estas loco—Hyunjin tomó la afeitadora y también se la pasó por el cabello—pero te apoyo

Los dos terminaron afeitándose la cabeza casi por completo, dejando solo unos cuantos milímetros de cabello.

Hyunjin se sentía apoyado por el mayor, aunque fue una decisión inesperada estaba contento al saber que a Minho no le importó su cabello con tal de verlo feliz.

—Mis papás se van a morir cuando me vean—Comentó el pelinegro mientras se veían en el espejo.

Ninguno de los dos podía creer lo que habían hecho, sus cabellos llenaban el piso.

—Creo que tendremos que conseguirnos gorros

—Por que? Crees que nos vemos mal?

—No, tú te ves muy lindo Jinnie, pero me está dando frío en la calva

—A mi también, tienes una gorra que me prestes?

Minho buscó gorros para que se pusieran.

Al pelinegro le tocó uno que tenía orejas de gato tejidas, Minho tomó uno que tenía copos de nieve.

—No tienes otro?—Pregunto Hyunjin.

—No, solo me queda ese que me tejió mi mamá—Era mentira, el castaño si tenía mas gorros, pero Hyunjin se veía tierno con ese.

—Bueno, como sea—El menor jugo con las orejitas de su gorro—Quieres subir a ver las estrellas?

El cara de Minho se plantaba la duda, el pelinegro sabía que aún le daba un poco de culpa ese sitio.

—No se, lindo—En la mente del castaño recorrían las imágenes de Hyunjin tosiendo y su piel sudando frío en la camilla del hospital.

—Te prometo que no pasará nada malo Honnie—Hyunjin le dedicó una sonrisa al castaño a la cual no pudo decirle que no.

Subieron al techo con muchas cobijas y muy bien abrigados esto a petición de Minho.

Como siempre hacían ambos se acurrucaron juntos.

—Me gusta estar así—Comentó Hyunjin.

—A mi también—Miraban las estrellas centellar en el cielo, danzando al compás de la melodía de la luna.

Pronto la tranquilidad del silencio se vio interrumpido por el pelinegro.

—Minho?

—Mhm?

—Que harás cuando muera?—La sonrisa en el rostro de Minho desapareció.

—Hyunjin ya te dije que no pienses en-

—Solo contesta la pregunta, por favor—Pidió silenciosamente.

El castaño se acomodó para quedar cara a cara con el contrario.

—Aún hay esperanzas lindo, no te des por vencido—El mayor busco la mano del contrario y la enlazo con la suya.

—Lo se, pero supongamos que muero, que harías después?—Hyunjin quería escuchar su respuesta, así tal vez le sería más fácil irse.

El pelinegro sabe que las probabilidades de vivir más de dos años eran mínimas, casi nulas y se negaba a morir dejando al castaño solo.

—No- No lo se Jinnie—Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.

—Por favor—Hyunjin también comenzaba a derramar lágrimas.

—No se que haría sin ti Hyunjin, no sé qué haría sin mi noche... eres mi todo—En ese momento Minho no pudo retener más las lágrimas y comenzó a llorar—Jinnie, eres lo mejor que me pasó en la vida

—Tu también eres lo mejor que le pasó a la mía, si necesitaba tener cancer para conocerte alabado sea —Ambos rieron mientras lloraban.

Las risas cesaron, pero las lágrimas siguieron corriendo.

—Me gustas Jinnie—Las miradas se juntaron, la sorpresa y la ilusión estaban reflejadas en estas.

Minho se acercó al pelinegro y plantó un tierno beso en su mejilla.

—También me gustas Minho—Ninguno paro de llorar en ningún momento, pero se tenían el uno al otro para consolarse.