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—Que dices?—Pregunto el pelinegro parando de llorar por un momento para mirar al mayor a los ojos, pero sin separarse mucho de él ya que su calor le tranquilizaba. Hoy no quería sentirse solo.

—Yo seré tu novio, yo tendré citas contigo y haré todo lo que hace un novio—Minho quería ayudar a Hyunjin y considérele ese deseo.

—Por que?

—Porque te quiero ayudar

—Es por lástima?—La lástima era una de las razones por la cual Hyunjin no tenía amigos ni le contaba a nadie de su enfermedad.

Hyunjin podría estar enfermo y moribundo pero no necesitaba de la lástima de nadie.

—No no, claro que no, solo quiero ayudarte a vivir el amor, aunque claro no será igual pero en algo podría ser de ayuda

Probablemente algunos dirían que Minho era una mala persona, pero él realmente no lo era, el solo era diferente a los demás y su afecto llegaba en distintas formas.

—Haremos todo lo que hacen las parejas, aunque claro todo lo que tú quieras hacer

—Harías eso por mi? No somos amigos

—Claro que lo haría y si somos amigos, aunque si quieres también podríamos ser novios falsos—Minho quería levantarle el ánimo al menor y lo logró sacándole una pequeña risa.

—Está bien

—Pero claro, aún no somos novios, te lo pediré de una manera especial ya que soy tu primer novio

El pelinegro soltó otra pequeña risa.

—Te conté que una vez se me rompió el pantalón bailando?—Minho quería distraer a Hyunjin de toda su tristeza y siguió contando cosas que lo hicieran reír. Se propuso a ser su bufón personal.

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Hyunjin paro de llorar y siguió con su escultura, todo lo que quería era distraerse y no estar solo.

—Ya es de noche—Dijo el pelinegro percatándose de la oscuridad en el cielo, la cual se veía a través de las ventanas.

A los dos se les había pasado el tiempo demasiado rápido, aunque les agradaba haber convivido mucho ese día.

Mientras Hyunjin avanzaba con su proyecto Minho posaba y su mente pensaba el cómo pedirle al pelinegro ser su novio, él realmente quería ser un buen primer novio falso.

—Si, creo que ya deberíamos irnos—contestó el castaño.

El no quería dejar solo al menor, pero tampoco quería que se fuera tan tarde a su casa.

—Yo no me quiero ir— Hyunjin hizo un pequeño puchero.

Se veía realmente adorable, sumándole su ropa holgada que siempre usaba y que en sus mejillas había un poco de arcilla.

—Por que no?—Pregunto Minho mientras sonreía y le quitaba esos pedazos de arcilla de las mejillas al pelinegro.

—No quiero estar solo—admitió.

—Vives solo?—Minho se preocupó de que el menor estando enfermo viviera solo, pero su angustia desapareció cuando Hyunjin negó.

—Vivo con mis padres pero ellos están en un viaje de negocios

—Quieres venir a mi casa?—El pelinegro no sabía si eso era lo correcto, pero no quería llegar a su casa tan grande pero tan vacía, ni siquiera tenía una mascota ya que la pelusa empeoraba su enfermedad.

—Tus padres están ahí?

—No, vivo solo

—Bueno, aunque no quiero ser una molestia

—Tú no eres ninguna molestia— Minho se paró de su asiento y tomó sus cosas—Vamos—dijo en dirección a Hyunjin el cual seguía en su lugar.

El pelinegro acomodó rápidamente sus cosas y salió del salón junto con Minho, al llegar al estacionamiento ambos subieron al auto de Minho. Hyunjin dejó su auto en la universidad, pero no era algo que le preocupara ya que había muy buena seguridad ahí.

En el trayecto no hablaron y dejaron que el sonido de la radio llenara el silencio, cuando llegaron a su destino Minho bajo primero del auto para abrir la casa, el pelinegro iba detrás de él.

—Entra— dijo el castaño quitándose para permitirle la entrada al menor.

Al entrar el pelinegro dio un recorrido con sus ojos a todo el lugar, al ver una foto de 3 gatos junto a la entrada se asustó un poco ya que no podría quedarse. Hyunjin soportaba estar unas pocas horas con animales, pero después de un rato comenzaba a toser mucho y si seguí pasando más tiempo con ellos tosía sangre.

—Tienes gatos?—Pregunto triste, el no quería regresar a su casa pero sabía que en esta situación sus salud era lo más importante.

—Si, pero están en casa de mis padres, ellos los cuidan ya que por la universidad a veces llego muy tarde a casa y no me gusta que pasen tanto tiempo solos

Hyunjin suspiró de alivio al saber que podría quedarse con el castaño esa noche.

—Toma asiento si quieres—ofreció el mayor.

La casa de Minho era algo grande y muy ordenada, si no fuera porque sabía que era casa del castaño pensaría que nadie vive ahí.

—Gracias por dejarme dormir aquí—Hyunjin le agradeció a Minho ya que se había portado muy amable con él y a pesar de no tener el mejor inicio él estaba siendo muy lindo con el.

—No tienes que agradecer—Contestó—Quieres algo de comer o de tomar?

—Podrias darme un poco de agua por favor

Minho asintió y fue hacia su cocina por un poco de agua, aunque también decidió preparar algo de comer ya que anteriormente cuando abrazó al pelinegro pudo sentir que estaba tan delgado que se podían sentir sus huesos.

El castaño regresó a la sala con un par de sándwiches y agua, fue lo único que pudo preparar al no saber que le gustaba al otro.

Hyunjin agradeció internamente a Minho por llevar comida ya que no se había dado cuanta de cuanta hambre tenía hasta tener la comida enfrente.
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Después de comer Hyunjin sentía como sus párpados le pesaban, había tenido un día muy cansado. Minho al notarlo guió a Hyunjin a una de las habitaciones de invitados.

—Aquí dormirás tu, las sabanas están limpias y tiene su propio baño con toallas por si tienes ganas de ducharte

—Tu donde dormirás?—Pregunto el pelinegro.

—En el cuarto de allá—el castaño señaló su habitación—Puedes ir a despertarme si necesitas algo

Hyunjin no pudo evitar abrazar al castaño y susurrar un pequeño "gracias", después entró a su habitación y se dispuso a dormir sabiendo que a pesar de que nadie estuviera en la habitación con el, había alguien para el.

SOLO UNA VEZ- hyunho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora