CAPITULO 2

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Entre a mi primera clase y fue una tortura todos me veían y cuchicheaban entre ellos y era fácil suponer que eran todos esos cuchicheos.

Yo era la primera en presentarme, ya que íbamos en orden alfabético.

Gracias papi Alonso

- Bueno yo soy Emilia Alonso Morselli, tengo 18 años y tengo muchas expectativas de esta carrera – y como era de esperarse los cuchicheos comenzaron

- Haber guarden silencio, ya tienen 18 años o más ya no son niños chiquitos – dijo la maestra – muy bien Emi, ¿Te puedo decir Emi verdad? – asentí con la cabeza – muy bien, toma asiento, seguiremos con las presentaciones.

El día fue largo entre tantos cuchicheos y mi teléfono lleno de notificaciones con encabezados que decían "¿Quién es Emilia Alonso?", "¿Fernando Alonso tiene una hija?" y muchos más así, incluso compañeros de mi ex escuela me llamaban y me dejaban mensajes diciéndome que por que nunca les había dicho y que si ese era el motivo por el cual Luis (mi chofer), siempre iba a mis juntas.

Estaba siendo un largo día y mi tío Seb me hablo

- Hola cachorra, hoy fue tu primer día en la escuela y me enteré que tu papá te llevo ¿Qué pasó? ¿Cómo te fue? ¿Cómo fueron las reacciones? – me pregunto Seb en la llamada

- Hola tío, ni te imaginas, mi teléfono estalla en notificaciones con rumores, que si soy la hija de Alonso, que si soy su sobrina, que porque Fernando Alonso dejo a una señorita en la entrada de la universidad, no te imaginas la tortura que está siendo este día – lo escuche reír en la línea - ¿pero por qué te ríes? -

- Es que cachorra era parte del proceso, en algún momento se tenían que enterar, el tener 2 perfiles de Instagram, para que uno fuera público y uno familiar no iba a ocultarlo por mucho tiempo, ¿o que crees que la gente no sospecharía en algún punto que siempre que viajabas te encontrarás con Fer en el avión? – me dijo mi tío

- Tienes razón, pero ¿por que tiene que ser así?, ¿por qué mis papás tenían que ser tan famosos? – dije

- Oye relájate cachorra, me ofendes, te recuerdo que si tu papá no fuera famoso yo no sería tu tío, o Lewis o Kimi, así que deja de andar de habladora por favor- me dijo mi tío.

Lo siguiente fue una larga platica de cómo les estaba yendo en la temporada de F1, terminamos la llamada por que a mi aun me esperaba una larga hora de clase entre cuchicheos.

Termino mi larga hora de clase y salí a esperar a que llegara Luis, tardo unos 15 minutos, llego, se estaciono y subí a la camioneta, odiaba ir en la parte de atrás así que siempre me subía en la parte del copiloto, y Luis siempre me regañaba porque decía que si mi papá se enteraba él perdía el trabajo, yo sabía que mi papá no era capaz de correrlo solo por eso, así que no me importaba y siempre me iba con él en la parte del copiloto.

- Bueno, pero cuéntame ¿Cómo te fue en tu primer día de universidad? – hice una mala cara – ok con esa cara me queda claro que fue mal día.

- Todos hablan de mí, que, si era hija de Fer, que de dónde había salido si Fer nunca había hablado de una hija, todos eran comentarios innecesarios que aun así hacían- le dije.

- ¿Te acuerdas de la vez que salimos por tu helado y vimos que iba llegando la vecina toda operada? – asentí con la cabeza – ¿y que hicimos? -me preguntó Luis.

- Empezamos a decir que era totalmente innecesaria la operación que se había hecho porque hacía medio año que se había hecho una y que con esta ya se veía muy exagerada y que parecía que tenía pelotas de playa en las nalgas – dije y comenzamos a reírnos.

- Justo eso es lo que está haciendo la gente hoy contigo, están hablando solo por hablar – me dijo.

Y tenía razón la gente hablaba por hablar, Luis y yo hacíamos mucho eso, criticábamos todo, parecíamos comadres.

- Tienes razón, al final lo que la gente rumora quizá sea mentira, quizá sea verdad, al final la verdad solo la conocemos nosotros – le dije y chocamos las palmas

- Correcto, ahora escuchemos música te parece – me dijo y puso la canción que tanto nos gustaba cantar juntos que es Youngblood de 5 Seconds Of Summer.

Estuvimos cantando durante el transcurso a la casa, antes de llegar a casa yo tenía que cambiar de lugar y pasarme atrás para evitar un regaño de mi papá.

Llegamos y como de costumbre grité cuando abrí la puerta de mi casa.

 -¡¡¡YA LLEGUEEEE!!! -

- Si no me dices no me doy cuenta – me dijo una voz muy conocida desde la cocina y luego escuché las risas de mis papás

- ¡Tío Lewis! – dije y corrí directo a la cocina.

- ¿Cómo está mi cachorra favorita? – me dijo Lewis.

- Como que tu favorita, ¿pues cuantas somos?, ¿Quién va detrás de mí o qué? – dije en reclamo de broma.

Ambos reímos.

- Hola mamá, hola papá, no esperaba verlos aquí, al menos no a ti papá. -

- Ninguno de los que estamos aquí nos queríamos ir a prácticas o algo así sin saber cómo te fue en tu primer día de universidad – me dijo mi papá.

Recordé la plática que había tenido con Luis en la camioneta y solo me limité a contestar.

- No estuvo bien, pero tampoco mal, todos hablaban de mí, pero como no iban a hacerlo, soy la hija del gran Fernando Alonso – dije haciendo un ademán de grandeza con las manos.

- Si bueno tienes razón tu padre es genial – me dijo papá.

- Y espérate a que sepan quien es tu tío – me dijo Lewis.

- Todos van a correr al conocer tu carácter y ni se diga de los chicos, ¡huirán! -dije.

- Oye, oye, oye, estas muy joven para pensar en chicos eh – me dijo mi tío Lewis.

- Si, tú que te crees – me dijo mi papá.

Me reí.

Seguimos hablando y luego mi mama nos dijo que nos sentáramos a comer, platicamos y reímos durante la comida y Lewis (no estaba acostumbrada a decirle tíos a mis tíos) se quedaría a dormir, también me dieron la noticia de que ese fin de semana ya que seria mi cumpleaños 19 pronto podría ir con ellos al Gran Premio de Bakú.

Mi cumpleaños era el 7 de junio, y hoy era lunes 31 de mayo, así que aún tenía tiempo para arreglar mis maletas y tener todo listo para podernos irnos el miércoles temprano.

Lewis se quedaría con nosotros hasta ese día y viajaría con nosotros, gran parte de mi estaba alegre de que pudiera tomar clases a distancia y que hubieran aceptado mi solicitud a inicios de semestre, la rectora había dicho que, por mis buenas calificaciones, pero a quién engañamos papá se llevaba todo el crédito

Lewis se quedaría con nosotros hasta ese día y viajaría con nosotros, gran parte de mi estaba alegre de que pudiera tomar clases a distancia y que hubieran aceptado mi solicitud a inicios de semestre, la rectora había dicho que, por mis buenas cal...

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