Mick
Recibí una llamada de la misma mujer de ayer, solo que esta vez me dijo que Emilia, ya lo sabía todo.
No sabía que hacer, no sabía cómo iba a reaccionar, sabia de alguien que la conocía prácticamente desde que nació y aunque sé que se enojaría conmigo, tenía que hablar con él, el sabría qué hacer, aparte de que lo veía como mi familia, fui hasta su casa y sabia en que me estaba metiendo.
Hola Seb –
Mick pasa –
Esta visita no es la mejor, ni la más amistosa que vallamos a tener Seb –
Dime Mick, me estas asustando –
Es Emilia –
¿Qué paso con ella? ¿Está bien? –
Si, ella está bien, bueno, eso creo, la verdad no se –
¿Por qué lo dices Mick? – me dijo en tono serio
Se que ella es tu adoración, y por eso no sé cómo reaccionaras y acepto todo lo que tengas que decirme – Seb hizo un ademan de que siguiera – bueno, como sabes ella y yo teníamos algo – me puse de pie de donde estaba sentado y comencé a caminar por la sala mientras le contaba – el día del final de temporada, cuando Max gano, nos invitó a una fiesta, en donde el alcohol se apodero de nosotros, yo debía llamar a Emilia 2 veces, 2 malditas veces de las cuales ni una sola lo hice – sentí como el coraje se apoderaba de mi – después no recuerdo nada de la noche y al día siguiente – hice una pausa en donde las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas – estaba en un cuarto de hotel que no era el mío, con una mujer que no era Emilia – me limpie las lágrimas que seguían escurriendo por mis mejillas con coraje – la engañe Sebastián, y todavía muy cobarde yo, solo le mande un mensaje diciéndole que yo no podía seguir con ella por que no le quería hacer daño, no pude ni siquiera mencionarle que la había engañado, y ayer la mujer con la que desperté me hablo, diciéndome que si no le decía yo a Emilia ella lo haría, y lo cumplió hoy en la mañana me marco y me dijo que Emilia ya lo sabía todo, Emilia ahora sabe que yo le fui infiel y siquiera pude decírselo a la cara – me calle y Seb no dijo nada – pero por favor di algo, regáñame o algo, por favor.
Tú lo hiciste mal, Emilia confió en ti y tú la defraudaste, jugaste con la confianza que te dio, tal como si no te importara y todavía más cobarde de tu parte ni siquiera le diste la cara, no pudiste ni decirle que le habías hecho -
YA SE, SE QUE LA CAGUE, pero ¿Qué hago ahora? –
Si Emilia sabe que le fuiste infiel, no esperes que te perdone, porque no lo hará, pero lo mínimo que puedes hacer, es ir y darle la cara, decirle de frente lo que le hiciste –
¿Me voy ya? –
Yo me hubiera ido con ella desde la fiesta de Max –
Perdón Seb te juro que jamás quise hacerle daño –
A mí no me pidas perdón, no soy yo quien tiene que perdonarte –
Sali de su casa y compre un vuelo directo a Madrid, con el cual llegaría alrededor de las 8 de la noche.
Emilia
Había llegado a mi casa, y no tenía hambre y tenía tarea, así que le dije a Ale que en refrigerador había cosas para hacer de comer, que en la barra de la cocina aún estaban las hamburguesas que Luis había traído y no me había comido o que pidiera algo, que yo iría a hacer tarea a mi cuarto.
Al llegar a mi cuarto no pude más y comencé a llorar, ¿Cómo era posible que Mick ni siquiera me diera la cara?, ¿Tan poco hombre era al final de cuentas?, sin darme cuenta me quedé dormida en mi cama en la misma posición que estuve llorando.
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Que sea secreto
Teen FictionHola soy Emilia Alonso Morselli, hija de Fernando Alonso y Linda Morselli. Durante 18 años estuve en el anonimato, pero cuando decidí entrar a la universidad a estudiar comercio internacional y adunas eso cambio.