Viernes.

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-¿Huh?- Sonaba una voz desesperada de una chica que estaba dando vueltas alrededor de la mesa.

-¿Si tendrán toda la comida para mañana?-

-Sí señorita. Pero eso sería por algo más de dinero.- Sonó la voz al otro lado del celular.

-A la mierda el dinero. Quiero todo lo que está en la lista y una factura.- Rodó los ojos.

-Bien, si eso será todo le entregaremos la comida el día de mañana a las 7 A.M.-

-Tenga un buen...- Se escuchó cortado, pues la chica no estaba de buenas para despedirse de cualquier persona.

Toda esta fiesta va a hacer que entre en depresión. Necesito un cigarro o xanny, talvez coca...- Se dijo a si misma pasando por las múltiples listas en sus notas.

El celular volvió a sonar y ella agradeció a los cielos, pues no era nada que tuviera que ver con negocios.

HEYYYYY- Escuchó ella al contestar.

¿Para que llamas, Jeevas? Sabes que estoy preparando esa fiesta sola.-

Quería escuchar tu hermosa y lesbiana voz, Lauren. También quería consultar algo...-

¿Qué quieres consultar? Recuerda que no pienso tomar en cuenta el juego que trata de dar "Lapdances" a la pareja de otros. No es que no quiera, solo amo a Maid y Lucía juntas.- Dijo, con acento en la última palabra.

No es sobre eso aunque no me quejaría si incluyeran ese juego en la fiesta...-

Ve al punto, no tengo tiempo.-

¿Serías capaz de mandarme la lista de invitados?

La chica estaba realmente confundida por esta petición. No quería que se filtraran los nombres tachados. Se salió del mundo por unos segundos pensando en eso. La fiesta realmente la tenía en otro universo.

¿Sigues ahí o se te ha bajado la presión por tal petición?-

Mmm... Mi presión no es algo de tu incumbencia, perra. Y para responder a tu pregunta, no creo poder hacer eso.-

Vamos, necesito un solo nombre.-

Qué nombre, veré si está ahí.-

Ese es el problema... no sé cual sea su nombre.-

Describelo, he hecho la lista a mano y sé quienes vendrán.-

Alto, pelo negro, ojeras que se veían increíblemente bien en su cara y decía estar aquí por un tiempo nada más.-

Sé quién es y sí, está invitado y asistirá.-

Terminó cortando la llamada aquella chica para después sentarse en la silla más cercana. La broma sobre la presión había tomado vida.

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Salí a comprar Coca Cola caminando, pues sentía que me desmayaba.

Ese día no había despegado el celular de mi oreja y mi garganta estaba harta de gritar.

Tomé una botella de un litro y la abrí en la fila antes de pagar.

No creía poder pasar mucho más estando mareada sin desmayarme.

¿Señorita?- Dijo la chica que cobra cosas.

Mierda, me va a ver hecha un desastre, ella es tan guapa...

EL ARMARIO <<DiegoXCosker>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora