Continuamos hablando, planeando lo que hariamos, como nos vengariamos del maldito georgiano.
Felicitamos nuevamente a Victor por su reciente boda y el embarazo de su mujer, a pesar de que hace apenas unos dias estaba follando con otras mujeres, tomandolas brutalmente, ocultando su parte oscura de la mujer que amaba, viviendo una doble vida, aun mas cuando ese era tu verdadera cara. Evitando herirla.
No lo envidiaba, era dificil ocultar esa parte de los demas para lucir normal, con el paso de los años me dejo de importar cada vez menos que la gente lo viera, que la gente reconociera mi verdadero rostro, el rostro de la bestia que habitaba en mi, una bestia que sobrevivia a base de alcohol, sexo y drogas, un animal que no ocultaba sus vicios.
Por eso ansiabamos la pureza, la inocencia, la dulzura, nuestras bestias internas lo ahnelaban para acomodarse en ella, para acurrucarse como niños asustados en una noche de tormenta y destruirla porque era demasiado bueno para nosotros, y nos hacia notar la mierda de personas en las que nos convertimos.
Mi pequeña mujer tenia esa pureza en su interior, esa inocencia, su ingenuidad, por eso me sentia atraido a ella como una polilla hacia la luz, ella era mi luz y me negaba a alejarme de ella, los monstruos como yo deseabamos absorver esas cualidades, deseabamos destruirlas y contrario a la creencia popular no solo se trataba de la virginidad.
Pocas mujeres conservaban su pureza a pesar de no ser virgenes y ese era el tesoro mas grande que un hombre como yo podia conseguir. Encontrar a alguien para corromper era dificil en nuestro mundo, era tan facil corromperse, desviarse del camino y desviarse era lo mas divertido.
Ahi estabamos bebiendo Havana club union, intentando emborracharnos con un ron de 500 euros la botella, maquinando contra el maldito georgiano.
Alguien movio la manija de puerta, mi arma preparada para cualquier intruso, 1 segundo despues esta se abrio de golpe, me prepare para disparar a cualquiera que se atreviera a interrumpirnos hasta que distingui a mi mujer, su cabello enmarañado, su precioso rostro destrozado, sangre brotando de su nariz y la sucia mano de una de las putas apretando su cabello con dureza.
Me tomo un segundo entender el porque la puerta se abrio de esa manera, pero la mancha de sangre resbalando desde esta era una clara indicacion de lo que habia pasado. La maldita puta habia golpeado la puerta con el rostro de mi mujer, mi sangre entro en ebullucion, al verla asi, que alguien que no sea yo la lastime.
Sus ojos inexpresivos se elevaron y miro la habitacion sin enfocar
-no te lo esperabas, dijo sin emocion instantes antes de que la puta la jalara y golpearan su rostro nuevamente contra la pared.
No pude entender como Sasha llego a ellas antes que yo, un segundo la maldita empleada estaba estampando el rostro de mi mujer contra la pared, al siguiente esta yacia sobre el suelo, su rostro hinchado sangrando, y el cuello de la empelada se encontraba bajo la mano de mi hermano.
Me acerque con rapideza a Diana, tocandola, revisandola, silencio lleno la habitacion desde que entraron, solo su respiracion y los gorjeos de la puta eran audibles en la enorme habitacion.
La puta murmuraba algo, apenas era entendible por el fuerte agarre que Sasha tenia alrededor de su cuello, sus manos luchando para liberarse. Al parecer no la habiamos entrenado bien, ya que no soportaba que la ahogaran y todavia intentaba liberarse.
-mi hermana, mi hermana murmuraba en un frances roto, lagrimas cubriendo sus mejillas
-como te atreves a poner tus sucias manos en ella, siseo Sasha acercandose a su oido, golpeandola contra la misma pared contra la que ella golpeo a Diana.
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RENACER (RUSO PARTE 2)
General FictionHerida mas alla de la recuperacion, rota, un pequeña semilla brotara y renacera. Como un ave Fenix, renacera de sus cenizas.