RENACER (RUSO PARTE 2)

Capitulo 10

-como esta, esta embarazada? pregunte jodidamente nervioso, mi voz titubeante, al doctor que revisaba una tablet con lo que suponia eran sus resultados.

Odie el titubeó en mi voz, el dolor que sentía en mi pecho, el dolor subiendo por mi garganta .
Sus cejas se fruncieron, y comenzo a transpirar, visiblemente preocupado.

Esa no era una buena señal.
-lo estaba-dijo aclarandose la garganta, mirando de reojo hacia mi, esperando mi reaccion, buscando anticiparla -segun sus resultados ya que desconocemos las fechas de su menstruacion lo mas probable es que tenia un embarazo de apenas un par de semanas, lo siento señor-termino, alejandose de mi, su cuerpo tenso, lleno de temor.
Hasta que ella lo perdio,  no queria un hijo, ni siquiera con mi esposa, o al menos no tan pronto, necesitaba un heredero eso era obvio, pero nunca entendi el anhelo de tener un pequeño ser humano que fuera parte de ti, que alguien tuviera tanto poder sobre ti, un pequeño humanito al cual criar, cuidar, protegerlo de todo.
Apenas lo entendia, porque la peor amenaza para cualquiera, era yo.
Tuve una crianza de mierda, nadie podía decir lo contrario, es mas la manera en que me criaron era todo lo contrario a buena.
Mi madre fue mi unica fuente de algo parecido al carino o amor que tuve mientras crecia. Eso cuando se encontraba bien, cuando mi padre no la golpeaba por sus celos enfermizos, nunca en el rostro, pero recuerdo su cuerpo lleno de moretones, heridas causadas por su puños, ella lo intentaba con todo su ser, intentaba ser una madre cariñosa cuando se encontraba lo suficientemente cuerda o fuerte para darme su cariño.

Como podria una persona como YO, criar a una persona, para convertirlo en un hombre.
Yo, que cualquier hijo que tuviese debia ser introducido en mi mundo, ser entrenado para matar, torturar para herir.

Mi primogenito se convertiria en el proximo Pakhan de la Bratva, seria la cabeza de una de las organizaciones criminales mas sanguinarias del mundo, una de las más poderosas y mas temidas.
Imagenes de su pequeño cuerpo herido en la camilla por haber perdido a nuestro hijo, la sangre cubriendo sus muslos. Mierda.. casi no podia explicar el sentimiento que oprimia mi pecho, la pesadez de todo mi cuerpo.
Y estaba enojado, me enojaba que ella luzca casi aliviada, que estuviese tan tranquila frente al posible escenario. Odiaba su maldita calma. La odiaba maldita sea.
Necesitaba destruir algo, sacar mi enojo con algo, o con alguien. Me apiadaba del primer hijo de puta que me cabreara.
Escanee rápidamente el pasillo donde nos encontrábamos, solo se encontraba personal del hospital y un par de mujeres esperando.

PUM

PUM

PUM

Dolor punzante atraveso mis puños cuando golpee la pared, casi me hacia sentir bien, casi alejaba la opresion en mi pecho, el dolor que me carcomia por dentro como una droga llenando mi sistema como veneno.
Nadie me detuvo, ni siquiera llamaron a seguridad o a la policia, sabian bien quien era y lo que podria hacerles si me interrumpian.
Golpee la pared, rompiendo el yeso, dejando enormes agujeros donde conectaban mis puños.
-que pudo haberlo causado-gruñi, mis nudillos ardiendo, sangre resbalando por mis dedos.
-señor-balbuceo, asustado de mi reacción.
-pregunte que, que mierda pudo haberlo causado, que pudo causar que perdiera a mi maldito  hijo.
-señor pueden ser varias razones- dijo alarmado sus ojos amplios.
Lentamente me fui acercando a el, acechando como una bestia salvaje sobre su presa, mis manos muy cerca de su cuello
-dime que mierda lo causo- grite, enjualando su cuerpo con el mio y pesar de ser un hombre grande yo lo era aun mas, mi simple tamaño intimidaba a la mayoria. Curve mis manos alrededor de su cuello, a punto de ahorcarlo.
-puede que tenga algun problema....o el bebe tenia alguna mutacion o sindrome incompatible con la vida
-que mas-dije bajando mis manos, mi pecho ardiendo con la idea de que murió por alguna enfermedad que mi sangre estaba maldita como siempre crei.
-pudieron haber sido los medicamentos que le suministre- una alarma se encendió en mi cerebro por sus palabras, luces rojas, bulliciosas en mi cerebro.
Ella recibio una cantidad elevada de antibioticos, todo el tiempo, por los desgarros, los golpes, las mordidas.
-porque- dije con los dientes apretados, apenas conteniendo mi ira.
El sudor en su frente aumento, el maldito era un tipo duro, que se habia enfrentado a lesiones miles de veces peores, pero solo con ella su vida corria peligro si no la salvaba.
-los antibioticos que le suministre, eran para evitar cualquier tipo de infeccion, son seguros, pero en mujeres embarazadas se utilizan dosis menores, pero usted ordeno que se le diera cualquier cosa necesaria para que este a salvo. Terminaba un tratamiento y tenia que iniciar otro, las mordidas, los desgarros. Tenia que evitar cualquier tipo de infeccion y la unica manera de hacerlo era con antibióticos de amplio espectro. Especialmente en la zona anal hay muchas especies de microorganismos que pueden causar infecciones graves..pueden causar sepsis, complicaciones y la fiebre, la fiebre aumenta el riesgo de aborto espontaneo.
Seguia hablando,veia su boca moverse, las palabras apenas tenian sentido para mi, me importaba un carajo lo que me estuviese diciendo. La sola idea de que mi bebe estuviese muerto por su culpa hacia que fuego recorriera mis venas.
Y la maldita vocecita al fondo de mi cabeza no me dejaba en paz. La maldita voz seguia repitiendo que ella recibio esos medicamentos por mi culpa, porque la ataque, por tomarla en contra de su voluntad, por follar su delicioso culo y coño sin su consentimiento.