Maksim
La recuperación no fue fácil, especialmente la parte del descanso. Me estresaba la falta de ejercicio y la dieta no me agradaba mucho y ni se diga de la prohibición de consumir drogas o alcohol.
Mi cuidadora, una enfermera altamente capacitada limpiaba la herida una vez al día, y ella comprobaba mis medicinas y terapias. Era bonita y tenia un buen culo y cuando me chupo casi pude confundirla con mi mascota por el color de cabello similar. Pero era demasiado experta, no tenia el toque vacilante de mi mascota, ni su entusiasmo. Apenas vacilo cuando me hundí en su garganta. Iba a follarle el culo, pero cuando hundí 3 dedos y los acepto sin esfuerzo mi polla se desinflo.
La despedí y trajeron a otra, una mujer alta de mediana edad, con un carácter de mierda. Me cayo bien.
Paso un mes en casa, dos desde mi operación, Junio llego y el doctor finalmente me permitió hacen ejercicio de intensidad. Sali a correr, levante pesas y cace dos georgianos que estaban en mi ciudad. Los torture, desmembré y los deje en una vía muy concurrida de la ciudad. Sus cabezas permanecieron como trofeos en mi sótano. Ahora que logramos identificar la señal de sus transmisores, era fácil localizarlos.
Corte una mano y una pierna antes de llevarlos a mi casa. Solo por la diversión de hacerlo obviamente porque Zaur ya conocía mi residencia. Todos los días me iba a dormir extremadamente cansado, sea física o mentalmente, en ocasiones ambas.
Apenas me podía concentrar en los hombres hablando frente a mi, dándome informes de nuestros cargamentos de drogas, mujeres, armas. Ganaba millones diariamente, era parte de la alta sociedad rusa por mi familia, asistía a reuniones tanto legales como ilegales, y ni eso me llenaba. Los únicos momentos que me sentía pleno fue cuando estaba con ella, a pesar de su negativa me hacia sentir bien, sentía un propósito, tenia alguien a quien cuidar, a quien amar. Ella fue la única persona con la que veía un futuro, fue la única que me hizo anhelar una familia.
Tuve un sueño especialmente bueno anoche, mi mascota me buscaba, una sonrisa traviesa en su rostro, estaba montándome, su calor envolviéndome. Y lo mejor fue cuando la abrace, cuidadoso de su vientre redondeado por mi hijo. Nos corrimos juntos, nuestros labios enredados. Cuando desperté mi cuerpo estaba sudoroso y mi polla dura. La corrida que conseguí con mi mano fue mejor que la que me dio la enfermera.
1 hora más tarde terminaron de informarme, me libraría de esto por una semana si no ocurría algo extraordinario.
Las ultimas semanas me enfoqué en buscarla, seguimos cada pista y no estábamos mas cerca de encontrarla que cuando salí del hospital. Lo único que sabíamos era la región de Georgia donde se encontraba, pero eso nos dejaba una gran extensión donde buscar y los malditos ciudadanos eran leales a él.
Pero hoy conseguí información importante, conseguimos una cuidad donde buscar, Zugdidi. No sabia si la ciudad o el municipio, pero ya era algo.
Estos días planearía cual seria mi próximo movimiento. Buscarla yo mismo o delegar a alguien. Pero la tendría en mis manos pronto. No la dejaría estar lejos demasiado tiempo. Habíamos estado separados dos meses, sentía la falta, un agujero en mi pecho que tragaba todo a su alrededor.
Físicamente estaba bien, mejorando cada día, pero emocionalmente cada día me sentía mas decaído. Solo los sueños con ella me mantenían cuerdo.
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Diana
Esa noche fui a dormir, tranquila luego de que el doctor revisara mis resultados de los exámenes que me hicieron cuando llegue.
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RENACER (RUSO PARTE 2)
General FictionHerida mas alla de la recuperacion, rota, un pequeña semilla brotara y renacera. Como un ave Fenix, renacera de sus cenizas.