24.

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REALIDAD

+ Thomas Wilson +

Creo que Jessica no se merece este mundo, y hablando con la verdad, ni mucho más ni mucho menos, tampoco me la merezco yo.

Reflexioné y pensé en el tipo de persona que era ella. La vida la jodió de muchas maneras: La muerte de su madre, los ataques de ansiedad, las decaídas y los medicamentos.

Y aún así, con todo eso de por medio, ella es capaz de salir a delante por si sola, es capaz de perdonar, de recomponer su vida a una sola pieza aunque esté llena grietas...

Conclusión: Jessica es muy buena para este mundo.

Pero eso ya lo sabíamos.

Y aquí estoy yo, sintiendo que me aprovecho de eso, pero que aún así, ella permite que yo sea parte de ese trozo suyo.

Tampoco estoy diciendo que no tenga defectos o personalidad, —joder, eso hasta le sobra.—Tiene carácter, es demasiado sensata, su capacidad de ver las cosas es envidiable y, como todo el mundo, también tiene sus defectos... Es extremadamente celosa.

Bastante...

Pero tampoco me quejo, no soy quien para juzgar sobre ese ámbito.

Exacto, un par de celosos.

Dejé de observar la televisión para ver cómo la novia de Marc salía de su habitación, teniendo la cara sonrojada y lanzando por los ojos una timidez inconfundible.

—Hola chicos—dijo con voz apenada.

Tanto Jessica, Paul, Alison y yo la saludamos con amabilidad.

—Nada, que ya me iba.—se dirigió a la puerta—Ya nos veremos.

Jessica ya estaba a medio camino de la puerta también.

—Chao, Chiara.—Mi novia fue la única que tuvo la verdadera amabilidad de levantarse y darle un abrazo cariñoso. Le dijo algo más, pero eso no lo llegamos a oír.

Volvió y se acomodó a mi lado, pasándome los dedos distraídamente por las manos, siguiendo un patrón de círculos y espirales.

Minutos después salió Marc.

—Buenos días.—Traía una cara... ¿para que mentirnos?, de recién follado.

Solo verdades.

—Pero mira quien sonríe—Jessica lo miro con ojos brillantes, derrochando complicidad e invitándolo al sofá.

Alison hizo acopio a la buena pareja que hacían mientras él se sentaba, dando a entender que Chiara era buena persona, y que le sentaba bien tenerla como novia.

—Ya no te ves tan amargado, Marquitos—Dijo Alison, soltando una risa.

—Quien vino hablar.—comentó él.

—Vamos, no te hagas. Siempre andas con tu cara de seriedad total...—pensó un poco la rubia—Ahora que lo digo, no siempre.—se corrigió—A principios de verano tenías una cara similar.

TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora